Jorge Sampaoli, el nuevo sello del seleccionado

Ya empieza la era de Jorge Sampaoli en el seleccionado argentino; ya comienza su gestión. Después de idas y vueltas, negociaciones trabadas y discusiones de todo tipo, Jorge Sampaoli ya se encuentra en pleno trabajo, porque en unas horas debuta al frente del seleccionado albiceleste.

El tan solicitado Mauro Icardi está junto al equipo. Como somos muy aficionados a las polémicas y a pedir siempre un jugador como salvación (la ausencia de Tévez en el mundial de Brasil 2014 fue el último ejemplo), esta vez no habra demasiadas excusas. El jugador que todos piden, está. Aunque no es unánime, ni tampoco alcanza esa estatura gigante de Leo Messi, Icardi se volvió en los útlimos tiempos en una especie de “ángel salvador”, al que todos – o muchos- pedían como solución para todos los males.

Icardi está en el equipo y la Argentina trabaja para enfrentar a Brasil. Si hubo o existió una lista negra, ya quedó en el pasado. Ahora es el tiempo de mirar hacia adelante. “El objetivo del entrenamiento de hoy era el juego y la recuperación post pérdida. Lo que se requiere es dominar. Para la recuperación post pérdida, lo único que queda es viajar juntos. Para jugar, que nos una el pase”, sostuvo el entrenador.

En la primera práctica, Sampaoli no sólo abrió las puertas sino que hizo hincapié en el trabajo realizado y su difusión. La página de la AFA se encargó de divulgar que tareas se hicieron y con qué objetivos:

1- Construir un juego de posición y de posesión para tener el control.
2- Lograr callejones internos y externos, con jugadores cerca y jugadores alejados estratégicamente, para eliminar la presión del rival.
3- Buscar constantemente la superioridad numérica.

Y cuatro ejercicios para sostener las ideas a las cuales se quiere adherir el equipo:

1) Ancho y angosto: ancho para jugar y angosto para presionar, se disponen tres jugadores libres ubicados en línea vertical y dos grupos de futbolistas que se alternan para recuperar agrupados la pelota y para pasarla generando espacios.
2) Conducción de centrales: en un cuadrado, con los defensores conduciendo, se disponen dos grupos, unos marcando y otros atacando, que intenta generar y aprovechar la superioridad numérica.
3) Inferioridad numérica para la recuperación: en un rectángulo, se dividen dos grupos, uno de 10 y otro de 6. Los que están en inferioridad tienen que recuperar la pelota, agrupándose y definiendo cuál es el momento exacto para presionar y quedarse con el balón.
4) Ataque sostenido: en situación ofensiva, un equipo completo de diez jugadores, todos volcados hacia una de las mitades de la cancha, van generando oleadas de ataques, construyendo situaciones de gol, desde la posesión.

La Argentina vive una nueva etapa. Empieza a clarificarse el trabajo y ya se observa el ideario y los lineamientos del nuevo entrenador. Un hombre de conceptos modernos, estudioso y metódico. Nuevas señales de un equipo que empieza a construir un nuevo camino.

 

Hernán O’Donnell

 

Jorge Sampaoli, el dueño de la nueva ilusión

Por estas horas está en pleno vuelo a Australia. Está metido en sus pensamientos, en sus ideas, mientras termina de elaborar la realidad que le presenta este nuevo cargo: el de DT del seleccionado argentino de fútbol, lo que soñó toda la vida y siempre lo visualizó lejano, casi inalcanzable.

Pero ahora es una realidad. Ahora es el entrenador de la albiceleste, el que debe darle forma a un equipo que tropieza en la marcha de las eliminatorias y debe conseguir su boleto para la ronda final de la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018.

“Hay una frase de José Larralde que dice que ‘es lindo estar cerca de lo que de lejos se admira’, y yo a este lugar lo admiré siempre y me parecía muy lejano. Ahora que se concretó me genera mucha ilusión; no sólo a mí, también a Jorge (Desio, el preparador físico) y Sebastián (Beccacece, ayudante de campo) y agradezco que me hayan esperado”.

Fueron sus palabras iniciales: “Hay más de 100 jugadores en observación y seguimiento. Acá no hay bajas, sino altas. Se suman jugadores a la selección. Y en cuanto al estilo, quiero que juegue con una presión desmedida”.

“Este es un momento de unión”, continuó en la nutrida conferencia de prensa. “Hasta el cuerpo técnico se volvió a unir para construir este equipo, que no le pertenece a nadie sino a los 40 millones de argentinos”, aclaró para responder una inquietud vinculada a las amistades que puedan dominar el ingreso al plantel.

Consultado por este medio acreca de lo irregular que han sido los equipos en la zona sudamericana, con la excepción de Brasil, respondió: “Las eliminatorias en sudamerica son muy complejas, en general. Creo que hemos visto una competición preliminar con muchos vaivenes, como usted comenta. Excepto Brasil que se consolidó con el cambio de entrenador, el resto han tenido partidos muy buenos y otros no tanto. Por eso no se han definido los que van a clasificar; estas fechas serán definitorias. Esperemos poder conseguir la clasificación, hay muchos equipos muy buenos que también buscarán eso. Las eliminatorias sudamericanas siempre son muy complejas”.

Y también le preguntamos por la realidad de nuestros seleccionados juveniles: “Desde lejos, sería irresponasable de mi parte hacer una evaluación. Nos sentaremos con los dirigentes para hacer un análisis, pero quisiera retomar el camino de la época de Pekerman y Tocalli, cuando todos nos levantábamos en cualquier lugar del mundo para ver a esos equipos y disfrutarlos. Yo confío mucho en que esto cambiará en poco tiempo”.

Habló de Messi, de la selección local, de las 4 o 5 maneras de jugar, de plantear los partidos, de la fuerza disímil que puedan oponer en estos amistosos Brasil y Singapur, de la posibilidad de que nIcolás Diez sea el DT de la sub 20, de la llegada de Verón a un puesto directriz, de la inclusión de Jorge Burruchaga como mánager, de la construcción de la relación con los jugadores…

“Estamos todos bajo la bandera. Hay algo muy importante por lo que jugamos y la razón por la que estamos acá. Cada futbolista debe tener el orgullo de jugar acá, de emocionarse y brindar el 100%; con Jorge y Sebastián, siempre transmitimos eso.”

Y se fue envuelto en el cariño de su familia y todos los amigos del club Alumni de Casilda, que vinieron hasta Buenos Aires para darle abrigo y calor en una tarde muy fría en la que Jorge Sampaoli pudo abrazar el sueño de su vida.

 

Hernán O’Donnell