Portugal y Cristiano quieren conquistar el mundo

A los 7 minutos apareció el número 7. El famoso CR7, el ya legendario Cristiano Ronaldo, metió un cabezazo estupendo, potente, demoledor, tras recibir un buen centro de Raphael Guerreiro. Abrió el marcador y marcó el clima de un partido que en esta Copa FIFA Condefedraciones Rusia 2017 se asemejaba a una final anticipada. El Spatak Stadium lucía completo y Moscú vibraba con un partido que también nos transporta al mundial del año que viene.

Un ambiente fabuloso y dos equipos de enorme vocación ofensiva, aunque Portugal siempre lució más prolijo, más jerárquico. Es que se apoyó en la enorme sabiduría de Cristiano Ronaldo, pero contó con un acompañamiento estelar: Bernardo Silva desparramó todo su talento, William Carvalho su ubicuidad y Pepe su solidez defensiva.

Rusia no encontró los caminos en el primer tiempo. Apenas una contra que no pudo aprovechar Smolov. Se fue entonces, ese primer período, con un ostensible dominio del equipo visitante.

Salió un poco más decidido el local en el complemento; pero chocó con la jerarquía de Portugal, que a los 48′ ya tuvo otra oportunidad de aumentar el marcador.

Y a los 55′ un remate de Cedric fue controlado por el arquero Akinfeev con cierta dificultad. Portugal era más y lo demostraba en la cancha. Cristiano elevó, a los 64′, un remate factible; pero le entró muy abajo y el balón se fue muy arriba. Hasta esas curiosidades nos presentaba el partido.

Rusia salió de la confusión con entrega y vergüenza deportiva. Sumó hombres en ataque y buscó llegar con rapidez, con pases largos y velocidad. Pero no le alcanzó porque le faltó profundidad y siempre tuvo enfrente un rival peligroso, amenazante.

Portugal ganó con justicia más allá de algún sobresalto final. Lució como un equipo poderoso, fuerte y hábil. Es candidato para este torneo y se revela como una amenaza para el año que viene…

 

Hernán O’Donnell