En medio de la confusión general

Hace ya más de treinta años, el programa de TV “La noticia rebelde”, que conducían Carlos Abrevaya, Jorge Guinzburg, Adolfo Castello, Raúl Becerra y Nicolás Repetto, tenía un slogan que reflejaba un alta dósis de humor, pero también de realidad: “Un aporte más a la confusión general”.

Era, de un modo irónico y simpático, una manera de decir que tampo allí habría una solución acabada, ni una receta mágica para los problemqas coyunturales. Tan sólo una mirada más, y si se le agregaba una cuota de humor, autocrítica y acidez, podía ser también un aporte más al problema. Muy gracioso y muy cierto.

Estas son las horas que vive el fútbol argentino y su seleccionado nacional. Horas de confusión, incertidumbre y angustia, que se ven bombardeadas por los más variados aportes y comentarios que llegan desde todos los medios de comunicación posibles y, sumadas todas esas voce, el ruido es un infierno de voces que van desde el apocalipsis hasta las posiciones más sesudas. Todas las voces juntas, desde las más apropiadas hasta las más escandalosas forman un conjunto que se hace muy difícil de analizar y racionalizar. Desde las opiniones basadas en buenas intenciones hasta las voces más sensacionalistas, todas suman un compendio del que es difícil extraer una receta definitiva para ganar los partidos que vienen.

La solución, si es que existe, la tienen quienes asumieron la responsabilidad de la conducción. Los dirigentes, los entrenadores y, al final, los jugadores. La tarea de llegar a la clasificación a la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018 es de Claudio Tapia, el Presidente de AFA, y la Comisión Directiva que lo acompaña; de Jorge Sampaoli y el Cuerpo Técnico que lo secunda. De Leo Messi y los jugadores que forman el plantel. Ellos tienen la responsabilidad, la carga y también la oportunidad de lograr el objetivo. La catarata de opiniones que vertemos alrededor, en este momento, es un aporte más a la confusión general. Podemos dar mensajes de fe, de esperanza, de aliento y de optimismo. También habrá aquellos que vituperen críticas y enciendan alarmas y pronostiquen el caos. Pero todo es “ruido” a su alrededor.

Nosotros creemos muchas cosas; que hay que estar tranquilos, que hay que preparar los dos partidos (primero el de Perú) con la mayor serenidad posible, que es el tiempo de los históricos, que un goleador como Gonzalo Higuaín no puede faltar, que no es fácil cargarle la responsabilidad a pibes o jugadores sin experiencia en la selección, que deben estar en el plantel Mascherano, Agüero, Di María, y varios etcéteras. Pero es un pensamiento que expresamos ahora y que no sabemos cuanto puede influir en los que dirigen, más allá de que sabemos que también es una gota más en el río de voces. Lo principal que podemos decir es que es el momento de la UNIÓN y de la serenidad. Los responsables tienen la tarea por delante y son los únicos que pueden actuar y lograr el objetivo. Ojalá que puedan encontrar el camino.

 

Hernán O’Donnell