Uruguay, porque quiere celeste…

Es un grande del fútbol mundial. y más aún; está en la elite, es un histórico que tuvo algunos sobresaltos en el camino pero que luce un palmarés que muchos bien querrían tenerlo: doble medallista de oro Olímpico (cuando estos torneos – los de los Juegos- se asemejaban o consideraban como una suerte de “Mundiales”) en 1924 y 1928, Campeón de la primera Copa del Mundo de la FIFA en su tierra en 1930 y en Brasil 1950. Dos medallas de oro Olímpico y dos Mundiales de Fútbol.

Luego vinieron años más complicados; de aquel esplendor de la primera mitad del Siglo XX, llegaron los altibajos; un gran equipo se formó para la Copa de Suiza 1954; terminó cuarto, la misma posición que en México 1970. Después, la salida de los primeros planos en el orden mundial. Hasta la llegada del nuevo siglo…

Con la nueva era, un trabajo serio, un proyecto respaldado por la dirigencia, la sabia conducción del maestro Tabárez y la aparición permanente de nuevos valores, Uruguay dijo presente en la Copa del Mundo de la FIFA-Sudáfrica 2010 donde sorprendió a propios y extraños y estuvo muy cerca de llegar a la final. Le faltó un empujoncito, pero nada puede borrar el recuerdo que dejó ese equipo y el cuarto puesto final que pareció mucho más. Los goles de Forlán, la potencia de Suárez, las gambetas de Cavani, el temperamento de Lugano, el esfuerzo de todos, lo encumbraron en la consideración del planeta fútbol.

Repitió un buen rendimiento en la Copa de Brasil 2014. Y volvió a estar en la consideración de los expertos de este deporte. Es un equipo para respetar, aunque Tabárez prefiera mantener la cautela: “Todos hablan de los octavos de final, de los posibles cruces…yo le tengo mucho respeto a Egipto y a su entrenador, Héctor Cúper. Él todavía jugaba cuando yo dirigía en la Argentina, fue un jugador muy importante en aquel famoso Ferro de Griguol y es probable que haya tomado conceptos de una imposición de lo colectivo por encima de las grandes estrellas; además, hay que observar que a su Egipto no le convierten goles., eso no es casualidad. No sé cómo va a ser el partido, pero puede ser un partido dificilísimo. Tengo mucho respeto por los que supuestamente son más débiles, está lleno de grandes hazañas en el fútbol”, le dijo al Diario La Nación en un reciente reportaje.

Sabe que cuenta con un plantel rico; han surgido jugadores, en estos años recientes, que ya han logrado afianzarse: Matías Vecino, Rodrigo Bentancur, Federico Valverde, Nahitán Nandez, Lucas Torreira.

Están los consagrados: Luis Suárez, Diego Godín, Carlos Sánchez, “Cebolla” Rodríguez, Nicolás Lodeiro, Edison Cavani…

Tendrá que definir el plantel el “Maestro”, pero tiene tiempo. Hay ilusiones en marcha y un compromiso general que se reitera cada vez que los distintos futbolistas se calzan la “celeste”. “Quiero tener una buena preparación física y hacer de este mi mundial”, afirmó Suárez.

Un sueño que se reparte a lo largo y a lo ancho de un país lleno de historia futbolera que se empecina en volver a ser protagonista, porque cuando quiere “celeste” a Uruguay no hay nada que le cueste.

 

Hernán O’Donnell