Hamilton devuelve gentilezas y el campeonato se enciende

Haba quedado grabada la victoria de Vettel en Silverstone. Para los amantes de Ferrari, los seguidores del alemán y también, por supuesto, para los fans de Lewis Hamilton y la multitud de ingleses que aguardaban por su triunfo.

Pero la vida siempre ofrece una nueva oportunidad. una nueva chance, otro día por vivir y por lograr cosas. Y el Increíble GP de Alemania, en el histórico circuito de Hockenheim ofreció una variedad de alternativas para ver un episodio de la Fórmula 1 excitante y atrayente.

Fue la tarde del reencuentro. La tarde en que Lewis volvió a acercarse al campeonato. La tarde en que largó en el 14º lugar de la grilla y tras una gran remontada, ayudado por una lluvia corta y oportuna para él, logró un valiosísimo triunfo de cara al futuro.

La salida fue limpia y sin alteraciones. Sebastian Vettel tomó la punta y ya no la soltó más. Detrás se ubicaban Valteri Bottas, Kimi Raikkonen y Max Verstappen. Y ese orden se mantuvo por unas cuantas vueltas, mientras Hamilton sumaba posiciones a partir de la enorme velocidad de su Mercedes.

Al promediar la carrera, comienzan las novedades: primero abandona Daniel Ricciardo, por problemas en el motor de su Red Bull. Enseguida, comienzan las detenciones en boxes, con el pronóstico de lluvias que se acercaban.

Pero Hamilton coloca gomas ultrablandas, en una apuesta a que no habría lluvia o esta fuera muy poco influyente. El resto, prefiere neumáticos más apropiados para el agua.

Cuando el aguacero se desató, llegaron las emociones. El agua se acumulaba y hacía indomable la pista; Bottas aprovechó para superar a Raikkonen, quien se le había adelantado en una parada de boxes anterior. En algunas zonas, los charcos empezaban a profundizarse. Y llegó el despiste de Sebastian Vettel, en la curva 13 tras despistarse y chocar contra el muro; un erro de domino le costaba caro al alemán. Hamilton pasaba al primer lugar cuando sólo quedaban 13 giros y Bottas amagó con darle pelea, pero el equipo Mercedes no quería problemas.

El resto fue la confirmación de Lewis. Aceleró una y otra vez, marcó dos records de vuelta y logró el triunfo en un Gran Premio que recordará por mucho tiempo. Había largado 14º y llegaba 1º, había apostado por neumáticos ultrablandos y resultó un éxito, supo defenderse del ataque de su compañero Bottas, pudo acelerar para ganar y le devolvió la gentileza a Vettel de vencerlo en su tierra.

 

Hernán O’Donnell