Keith Thurman y el regreso del Campeón

Hacía mucho tiempo que no lo veíamos. Casi 22 meses, luego de un momento de esplendor, que lo llevó a ser considerado uno de los mejores libra por libra. La gran victoria ante Shawn Porter la noche del sábado 25 de junio de 2016 ante un Brooklyn expectante, la posterior pelea con el tremendo triunfo ante Danny García lo catapultaban al podio de los mejores de la época.

El campeón welter, Ketih Thurman, ha regresado. Luego de varias lesiones, alejamiento forzado y el título en suspenso, trabajó muy duro para un combate peligroso ante Josesito López.

Los primeros rounds fueron un monólogo del norteamericano. Mostró su inteligencia en el primero, en el segundo lo derribó a López con un gancho al plexo y una tremenda izquierda al pómulo que lo mandó a la lona. Parecía que lo liquidaba pronto, pero peleas son peleas y nada termina hasta el final.

El dominio se hizo extensivo durante los asaltos siguientes; Thurman superaba a López en los golpes lanzados y en los conectados. Era más en muchos aspectos, pero en los fundamentales, esos que definen una pelea, su dominio era claro.

Hasta que Josesito apareció en Brooklyn. En el séptimo encontró el espacio y la posibilidad de entrarle al norteamericano. Una izquierda lo estremeció y lo hizo retroceder. En el octavo repitió el ataque y dominó el round.

Fue un momento muy complicado. Thurman estuvo cerca de la cornisa. La furia de López lo encerró en un laberinto. Y parecía difícil salir. Pero los grandes campeones también están hechos de esa madera. La de poder superar situaciones comprometidas, sobre todo en un deporte como el boxeo, que el dominio puede acabarse con sólo una buena mano del oponente.

Keith Thurman supo reponerse adelante.

En el noveno recuperó el control, y mantuvo el dominio en los dos rounds siguientes.

Cuando llegó el último round sabía que había marcado una diferencia importante, que le bastaba para ganar y decidió refugiarse en la ventaja. Se movió hacia los costados, uso el pase lateral y dejó que López avanzara, de forma desordenada e infructuosa.

Había ganado. Había recuperado el tiempo. Había vuelto Keith Thurman,el Supercampeón.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)

Una luna de miel para la despedida de Dwayne Wade

Ya no integra el quinteto inicial; no es titular ni tiene el peso decisivo de los días (años) de gloria. Ha perdido un poco de velocidady certeza frente al aro. Pero es, aún, el ídolo máximo de Miami Heat, el jugador más querido, el más aclamado y el más preponderante en la historia de la franquicia.

Dwayne Wade, el niño mimado que ganó los tres anillos con la franquicia, un día dejó el hogar para probar otras aventuras. Así anduvo por Cleveland y Chicago, pero en ningún sitio se sintió como en casa. Y un día regresó a su hogar, el calor de Miami.

Y el regreso fue con todo el cariño y la idolatría intacta. La gente lo quiere y se lo demuestra en cada juego. De local, y también lo hacen los visitantes en cada oportunidad que se presenta. Chicago lo hizo hace unos pocos días, por ejemplo.

Se reúne con cada famoso que se acerca a ver sus últimos juegos. Paulo Dybala se llevó  una camiseta y una foto para el recuerdo. Le Bron James se fundió en un gran abrazo al finalizar su último enfrentamiento; los muchachos de Los Angeles Clippers le brindaron todo su respeto al finalizar el partido del que se fueron vencedores en el American Airlines Arena.

Todos se emocionan ante su figura. No se inhiben ni se les caen los anillos cuando tienen que ofrecerle su respeto y admiración.

En cada juego, el ritual se repite cuando elpartido termina. Todos se acercan a saludarlo, todos le brindan su afecto, los periodistas pelean por una nota y los fanáticos se amontonan para estar cerca del ídolo.

Dwayne Wade empezó el último año de su carrera. tal como lo había imaginado cuando tenía unos 20 años: jugar hasta los 37.

En el camino cosechó victorias, se llenó de amigos, logró 3 títulos de campeón con Miami Heat, llevó a la franquicia a sus años dorados, se fue un tiempito y volvió. Hoy vive la temporada de la despedida, donde se mezcla la emoción, la admiración y la nostalgia, por un jugador irrepetible, dueño de un carisma incomparable, una idolatría indiscutida y un respeto unánime que hoy se refleja en esta luna de miel pra despedirse de su amado basquetbol.

   

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Miami, Florida, USA)

Manny Pacquiao, El rey de los jóvenes 40 años

La noche de Las Vegas tuvo un solo protagonista. Manny Pacquiao. Dueño del combate de punta a punta, con un estilo reconocible en su trayectoria: Ataque voraz, ofensiva constante, velocidad y golpes fuertes. es cierto que el tiempo ha mermado un poco estos dos últimos atributos, pero aún a los 40 años mantiene sus características históricas.

Fue una aplanadora desde el primer round. Sin la potencia de otrora, pero con la misma ambición. Enfrente, un Broner que esto muy lejos de ser un “problema”. No entró nunca en la pelea, retrocedió, siempre se movió en actitud defensiva y cuando Manny atacaba a fondo, lo desbordaba con cierta nitidez.

Los primeros tres rounds fueron un monólogo de Pacquiao. En el cuarto apareció Adrien, pero fue apenas una brisa. La pelea continuó de manera unilateral. Recién en el cierre, Broner levantó su producción, aunque estuvo muy lejos delo que debe ser un contendiente en un combate de semejante envergadura. 

Los últimos asaltos parecieron esbozar una recuperación , pero estaba muy lejos en las puntuaciones. El fallo, unánime, le dio el triunfo al filipino por un buen margen. 117-111, 116-112 y 116-112 para que Pacquiao retenga la corona Welter de la Asociación Mundial de Boxeo.

La victoria le abrió una gran sonrisa. Pacquiao quiere un desquite con Floyd Mayweather, y el “Chino” Maidana desafía su corona;quiere una oportunidad en un regreso conmocionante.

Hoy es el tiempo de Manny, de gozar y disfrutar. de pensar y elegir. Y de vivir la gloria, la misma que tienen sus jóvenes 40 años…



Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)

Pacquiao y Broner inician una temporada caliente

El año comenzó con el gran festival de Mar del Plata, la sorpresiva caída de TNT Maidana y un debut promisorio del “Chino” como promotor y organizador de festivales de boxeo. La derrota de su hermano impidió que la fiesta sea completa, pero no empaña el excelente trabajo ni la leal organización, que premió al ganador de modo honrado y dejó satisfechos a los concurrentes.

Pero el boxeo sigue. Y el año promete ser de muy alto nivel; hay combates programados para la primera parte, muchos de ellos de gran expectativa. Este sábado el epicentro estará en Las Vegas, Nevada. Allí se presentará Manny Pacquiao, quien parecía alejarse del pugilismo hasta que la gran victoria ante Lucas Matthysse en julio de 2018 lo volvió a colocar en los primeros planos. Un boxeador de leyenda que arrastra una gran legión de seguidores, quienes siempre valoraron su ímpetu, su valentía y su voracidad ofensiva.

Enfrente, Adrien Broner. 29 años, una trayectoria importante que tuvo un gran tropiezo ante la ferocidad del “Chino” Maidana, pero que siguió adelante tras esa dura derrota. Un hombre que cree que puede dar el golpe ante un oponente que tiene 40 años y expone el título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).

Broner cree tener la fórmula. Ni más ni menos que la que le dio un gran resultado a Juan Manuel Márquez en aquella memorable noche de diciembre de 2012 cuando derrotó a Manny con un KO fulminante, producto de un uppercut furibundo y certero.

Pero Manny sabe de esto. Sabe que ese golpe tan ensayado por Márquez es la fórmula que tantos quisieron repetir. Y está preparado para revertir esa táctica.

Apelará a su experiencia. Al dominio de la escena y a la su velocidad, que no es la de hace diez años, por cierto, pero aún es respetable y temible.

Será un combate de alta tensión y adrenalina. Una pelea muy esperada que continúa este enero de grandes festivales, de presencias estelares, de choques impactantes y augura un año de muchas expectativas y de eventos promisorios para el boxeo.




Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA) 

Argentina empieza a armar su calendario

Se confirmó el primer choque del año para el seleccionado argentino: jugará el 22 de marzo en Madrid, en el Wanda Stadium ante Venezuela, en lo que será su primera aparición de la temporada.

Luego vendrá lo más comprometedor. Las pruebas más exigentes. La Copa América Brasil 2019 y a partir de octubre la Competición preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA-Qatar 2022.

Lionel Scaloni está metido en la tarea. Estuvo en Ezeiza, observó el trabajo de los juveniles y mantuvo contactos con Leo Messi y varios de los mayores.

El año comenzó. Las ilusiones y las expectativas están en marcha.


Hernán O’Donnell

El año comenzó lleno de tenis

Es el deporte que inicia la temporada. Si bien hay varios que tienen su continuidad entre el cierre de un año y el inicio de otro, como los deportes de Estados Unidos, sea el football americano o el hockey sobre hielo, o las competencias europeas con sus mágicas ligas, para quienes toman el año calendario como el principio y final de cada temporada, el tenis es el deporte que abre cada nuevo ciclo: comienza su circuito sobre el inicio del año nuevo (en verdad, en los días finales del año viejo) y concluye en noviembre, tiempo de vacaciones y comienzo de pretemporada entre sus finales y diciembre.

Este año, como siempre, Oceanía nos abre la puerta. En Australia y Nueva Zelanda se viven las primeras emociones.

Se volvió a tutear con la victoria Kei Nishikori. El japonés que sorprendió al mundo cuando se llevó el ATP de Delray Beach 2008 tras vences en una dura batalla a James Blake, alcanzó el éxito en Brisbane tras mucho tiempo de no alcanzarlo. Había logrado su último torneo en febrero de 2016 y en ese lapso llegó a 9 finales, todas sin lograr el trofeo mayor. Pero tuvo su premio a la constancia y perseverancia, y le ganó a Daniil Medvedev por 6-4, 3-6 y 6-2.

En la India, Kevin Anderson le ganó a Ivo Karlovic por 7-6(4), 6-7(2) y 7-6(5), en un largo y extenuante partido. 

Mientras, por estas horas se juegan los atrayentes torneos de Sydney y Auckland, a la espera del Australian Open, el primer Grand Slam del año.

Y en la Argentina se aguardan dos torneos con mucha expectativa. El Córdoba Open, del 2 al 10 de febrero en el Estadio Mario Alberto Kempes, donde se pondrá en marcha una nueva plaza tenística y el Argentina Open, del 9 al 17 de febrero en el Buenos Aires Lawn Tennis Club en su 19º año consecutivo, un ya más que tradicional certámen en el calor del verano de Buenos Aires.

Ya están confirmados Dominic Thiem, Fabio Fognini, Diego Schwartzman, Marco Cecchinato, Pablo Carreño Busta, Leonardo Mayer, Guido Pella entre muchas figuras.

Tenis del bueno. En todo el mundo y en casa también.



Hernán O’Donnell

El Sub 17 también prepara su año

Como cada año impar, los veranos se pueblan de figuras emergentes, de los clásicos torneos sudamericanos y las clasificaciones a los Mundiales juveniles que organiza la FIFA. En general, la atención está puesta en el Sub 20, porque tiene otra envergadura, jugadores más conocidos, muchos con experiencia en primera división, varios ya conocidos por el gran público, y con el peso de ser uno de los torneos más valorados por la FIFA y más difundidos por los medios de comunicación. 

Pero allí, muy cerca, y a un crecimiento importante, está el Sub 17. A la Argentina no le ha ido muy bien esta categoría en los últimos tiempos, pero se acerca el Campeonato Sudamericano Perú 2019 que se desarrollará entre el 23 de febrero y el 19 de marzo y dispondráde cuatro cupos para la Copa del Mundo U 17 de la FIFA-Perú 2019.

El trabajo está en marcha. Pablo Aimar está al frente del equipo, y en su debut  dejó impresiones sobre su tarea en el equipo juvenil: “Le damos mucha importancia a los valores; queremos chicos que tengan gusto por vestir esta camiseta, que les guste jugar, les guste el fútbol y sean comprometidos. Valoramos la educación.”

“La ropa de la selección es hermosa. Le decimos a los chicos que cuando llegan al predio y se la pongan con pasión, con alegría”

En declaraciones al sitio oficial de la AFA, señaló: “Trabajar en el predio de la AFA con canchas muy buenas, los va a hacer crecer. Sobre todo en lo individual, en su formación. Buscamos que el jugador de la selección sea algo más que un jugador común; más allá de lo futbolístico, tiene que tener respeto, por el compañero, por la gente que trabaja en el predio, en los aeropuertos, la gente que comparte el avión…es un combo”.

Con respecto al torneo que viene, afirmó: “Las 10 selecciones sudamericanas, hace tiempo que trabajan muy bien en juveniles. seeleccionan bien, tienen mayor infraestructura, tienen complejos para entrenar similares al nuestro, así que espero una gran competencia. Yo les puedo aportar experiencia y todas las cosas que viví. Dentro y fuera de la cancha”.

Esta semana será una larga cadena de entrenamientos. Todos los días habrá doble turno, excepto el jueves, sólo por la tarde, con prácticas intensas que concluirán el domingo. Los convocados son: Arqueros: Rocco Ríos Novo, Federico Losas, Laureano Martínez y Jerónimo Riart. 
Defensores: Bruno Amione, Tomás Lecanda, Francisco Flores, Kevin Lomonaco, Julián Aude, Luciano Vera, Lautaro Cano, Patricio Acevedo y Ricardo Martínez.
Volantes: David Ayala, Martín Bellotti, Ignacio Fernández, Juan Sforza, Cristian Medina, Tiago Geralnik, Matías Palacios y Luciano Ferreyra.
Delanteros: Matías Godoy, Francisco Bonfiglio, Franco Frías, Santiago Simon, Brian Aguirre, Federico Versaci, Exequiel Zeballos, Juan Pablo Krilanovich y Franco Orozco.

El cuerpo técnico completo lo integran:

Director Técnico: Pablo Aimar

Técnico Alterno: Diego Placente

Asistente Técnico: Adrián Gallará

Preparador Físico: Enrique Cesana

Entrenador de arqueros: Darío Herrera

Analista de videos: Eduardo Giménez

Utilero: Patricio Auzmendia

Ya está en marcha el trabajo. La travesía empezó el año pasado, la selección Sub 17 acumuló entrenamientos, partidos amistosos, y cuenta con un cuerpo técnico de experiencia y conocimientos. Pablo Aimar y Diego Placente tienen un recorrido largo por el fútbol y mantienen valores inalterables que aprendieron de su paso por los seleccionados, con entrenadores de excelencia como José Pekerman o Marcelo Bielsa.

La nave está lista para partir. Y como siempre le auguramos a los equipos argentinos,  nuestro deseo que llegue a buen puerto.

 

Hernán O’Donnell

El Sub 20 y la preparación para un año exigente

Ya estamos en la cuenta regresiva. En pocos días más comienza el Torneo Sudamericano Sub 20 Chile 2019, y la selección que dirige Fernando Batista acelera la preparación.

El trabajo está puesto en acentuar el engranaje futbolístico; muchos de estos chicos ya acumulan cierta experiencia en primera división y tienen una base física producto del roce de esa categoría. Mientras, lo que importa es “armar” el equipo. Prepararlo, acondicionarlo. Modelarlo. Porque hay que encontrar al conjunto, el año llega con muchas exigencias y expectativas.

La última práctica tuvo un ensayo de fútbol formal, ante un combinado juvenil de Tristán Suárez.

La selección jugó dos tiempos de 45 minutos y ganó dos a cero con goles de Gonzalo Maroni y Thiago Almada. 

El primer equipo alineó a: Jerónimo Pourtau (Lautaro Morales); Facundo Mura, Nehuén Pérez, Facundo Medina, Francisco Ortega; Manuel Insaurralde, Santiago Sosa, Anibal Moreno; Gonzalo Maroni, Maximiliano Romero y Thiago Almada.  

En el segundo tiempo, el seleccionado nacional formó con: Manuel Roffo; Aaron Barquett, Leonardo Balerdi, Facundo Medina, Elías Pereyra; Agustín Almendra, Fausto Vera, Franceso Lo Celso; Julián Álvarez; Adolfo Gaich y Pedro De La Vega. 

Es tiempo de armar el equipo; de trabajar y pensar en todo lo que se viene. Un sudamericano exigente, que para llegar al hexagonal final hay que sortear la primera fase (clasifican tres de cinco de cada grupo) y luego en ese hexagonal, los cuatro primeros viajan a la Copa del Mundo U-20 de la FIFA-Polonia 2019.

Argentina integra el grupo B junto a Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Es difícil hacer un pronóstico, a la Argentina no le ha ido bien en los últimos años, pero siempre renace la esperanza al compás del inagotable semillero de jugadores que tiene el país.

El tiempo corre y Batista y su cuerpo técnico deben acelerar el trabajo para lograr la puesta a punto. El Sudamericano es uno de los grandes torneos que presenta Enero. En un año cargado de actividad deportiva, para los chicos del juvenil el primer mes llega con un examen importante, valioso, calificado. La Argentina ha dado muestras de poder estar a la altura de las circunstancias. Por experiencia y jerarquía, creemos que este plantel también lo podrá hacer.

  

Hernán O’Donnell