Juventus fue una tromba imparable

Salió hecho una furia el equipo italiano. Al minuto había llegado al arco de Oblak y a los dos minutos había convertido, pero el árbitro no convalidó el tanto por una falta (leve) de Cristiano Ronaldo.

Era una tromba que atacaba sin parar, la Juventus. Con Emre Can por el lado derecho y Matuidí por izquierda, los de Turín atacaban con dos pistones que se unían a los tres hombres de ataque: Bernardeschi, Mandzukic y Cristiano. El Aleti se sostenía como podía. Con la voluntad de todos para correr y tapar agujeros, pero sin que ninguno se destacara, sin que ninguno hiciera pie en el partido.

Así volaron 20 minutos, donde el equipo español aguantaba como podía y trataba de congelar el partido. Recién a los 20′ pudo tener un rato la pelota y enfriar con toques cortos y seguros hasta que Koke remató alto, en su primera aproximación.

Salir lo perjudicó al Atlético de Madrid. Porque lo relajó, lo distrajo, lo confió. Aflojó en la concentración, creyó que la tromba inicial había pasado luego de 25′ de juego. Y ahí pagó. A los 26′ llegó el gol de Cristiano Ronaldo con un tremendo cabezazo. 1 a 0 y Juventus puso en marcha la esperanza.

El partido entraba en un momento fundamental para mantener viva la llama de los espectadores: la incertidumbre por el resultado, por la definición, por la resolución final de la llave.


Bernardeschi tuvo otra oportunidad, con un tiro libre fantástico a los 31′. Todo era del equipo local, mientras que el conjunto de la capital española no lograba afirmarse. Incluso, cuando tenía la pelota, el Aleti no podía profundizar. Se agrupaba, tocaba, pero todo de una manera lenta, previsible y accesible par la defensa de Juventus, un equipo que también se siente cómodo a la hora de reagruparse y cerrarse en actitud defensiva.

A los 44′ Chiellini conectó de cabeza un tiro de esquina de Pjanic y Oblak salvó con un manotazo al corner. Y sobre el cierre del primer tiempo, un buen centro del colombiano Arias fue conectado por Morata y su cabezazo se fue cerca…

El segundo tiempo trajo nuevos vientos. A Juventus no le alcanzaba el resultado y debía ir por más. Por eso fue con la misma decisión al ataque. Y a los 48′ Cristiano Ronaldo marcó el segundo tanto con un cabezazo fortísimo que Oblak rechazó a unos centímetros de la raya de gol y el silbato que toma la línea del arco le advirtió al juez que la pelota había ingresado. 2 a 0 y el encuentro que va a la prórroga y tal vez a los penales… pero falta mucho. Sigamos.

Mete mano el “Cholo” Simeone y a los 57′ ingresa Angelito Correa por Lemar. Para tener más manejo, más profundidad, más esperanza en ataque. El partido mantenía su libreto: las subidas de Cancelo, los centros al área chica y la cabeza de los atacantes para sacudir la defensa española. A los 67′ ingresó Dybala por Spinazzola y Juventus aumentó su volumen de juego. Kean tuvo una chance y se le fue afuera; Correa les dio otra, un empujón sin sentido a Bernardeschi dentro del área fue un obsequio que Cristiano Ronaldo aprovechó al máximo. Iban 84′ y Juventus, con el penal convertido, se ponía 3 a 0 y revertía la serie.

El estadio hervía y la Juve no aflojaba. Aún con el score a favor, el local no detenía su marcha. El Atlético de Madrid era una sombra. La misma del inicio; jamás apareció en el partido. Juventus lo atropelló desde el primero hasta el último minuto, revirtió la serie y mantuvo intacto su sueño en la Champions League.



Hernán O’Donnell