El show del Básquetbol llegó a Lima

La zona de San Borja es un hervidero. Autos, colectivos, taxis, uber, los vehículos que a usted se le ocurran. Y gente, mucha gente. Lima ha vuelto a su rutina laboral, tras cuatro días de vacaciones. Al fin de semana se le agregaron el lunes por la celebración del día de la Independencia y el martes con asueto. Hoy está nublado, como en los últimos días, pero la gente desborda las calles en sus tareas laborales y en esta zona de la ciudad, además, continúan los Juegos Panamericanos Lima 2019. Con un agregado especial, porque el show del Básquetbol llegó al Coliseo Eduardo Dibós.

Y nada mejor que Estados Unidos para comenzar. Un equipo de ese país siempre es una enorme atracción, juegue quien juegue. está claro que no vendrá un Dream Team ni siquiera un equipo de relieve de la NBA, pero es siempre un equipo de la Meca del Básquetbol el que va a llegar.

Estados Unidos lleva el deporte en la sangre y sobre todo aquellos que forman parte de su identidad nacional, como el Básquetbol. Y cualquier conjunto que ponga en cancha, con una mínima dósis de experiencia, de conocimiento y de entrenamientos, es posible que marque un estilo, una forma de jugar, una manera de sentir.

Se refleja en sus acciones, en su técnica, en su manera de entender el juego. Se nota. Se destaca. Y en el primer partido que abre el ciclo de este deporte en los Juegos, le tocó el debut ante Islas Vírgenes. Dominio sostenido y primer cuarto a favor. Fin del primer tiempo con ventaja de 56-43, con algunas cuestiones a destacar.

El pivot Groselle cumplió una gran tarea; fue fuerte en la zona pintada, capturó rebotes gracias a su buena altura y fue un buen abastecedor para sus compañeros.

Samuels Jr. se destacó en los lanzamientos, mientras el equipo fue un desborde de intenciones. También fue buena la primera parte de Powell, incisivo para penetrar y romper la defensa de Islas Vírgenes, que tuvo en Hodge a su jugador más destacado, de muy buenos lanzamientos de tres.

El Coliseo lucía completo, con pocos lugares libres en una tendencia generalizada de estos Juegos. Mucha gente se acercó a disfrutar de las disciplinas.

Isla Vírgenes se mantuvo en partido con una enorme voluntad. Le psuo el pecho a las balas y si bien tenía una diferencia fuerte, no se achicó. Pero el Gigante era demasiado y al promediar el tercer cuarto ya había sacado una ventaja importante de 69-45.

El peso de su juego, la experiencia, la jerarquía, todo se profundizó con el correr de los minutos. Cuando faltaban 2’52” para el final del tercer período, el resultado ya era de 81-55 para Estados Unidos.

Powell y Diallo sumaban 19 puntos cada uno. Samuels Jr, 16. Gillespie, 11. Las mejores performances del ganador. Para Islas Vírgenes Hodge sumaba 16 y Smith 12 puntos. Eran los más destacados cuando se inició el último cuarto y ya la ventaja de Estados Unidos se estiraba a 95-62.

El público, como es habitual y normal, se puso del lado del más débil y celebró cada tanto, cada tapada y toda buena jugada de Islas Vírgenes. Aunque el marcador ya se había estirado a 113-81, igual gritaban con cada punto del menor.

Cuando restaban 10″ el entrenador de Estados Unidos vio que su equipo tenía la pelota, pasó la mitad de la cancha y entonces tuvo un enorme gesto de nobleza deportiva. Se paró, hizo una seña de terminado y comenzó a aplaudir. El partido había terminado 119-84 y una ovación contagió a ese pedido del coach,

Estados Unidos había dado un buen espectáculo. El show del Básquetbol había llegado a Lima.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

Buen final para el Voley de Playa, un premio en el Handball y comienza el Basquetbol

Otra jornada finaliza en estos días ventosos, nublados y movidos de Lima. Otro día con medallas, sonrisas, festejos y el final melancólico de cada competencia deportiva.

En el Voley de Playa, seguido por mucha gente, con entradas agotadas para todas las jornadas, a orillas del Pacífico, la Argentina terminó con una satisfacción en las dos competiciones. La dupla masculina integrada por Nicolás Capogrosso y Julián Azaad finalizó con un triunfo una semana dura, difícil, competitiva. Tuvieron muchísima entrega y el premio final en el partido por el tercer puesto. Habían sufrido ante Uruguay en cuartos de final, cayeron ante el duro México en las semifinales, pero lograron la medalla de bronce al vencer a Canadá por 21-17 y 21-18.

Las chicas, Ana Gallay y Fernanda Pereyra cayeron ante Estados Unidos por 1-2, tras haber jugado un gran partido y haber hecho una semana muy buena.

Es tiempo del Básquetbol. Por estas horas se espera la presentación de Estados Unidos, que jugará por la mañana y a la tarde debutará la Selección Argentina ante Uruguay.

Sabrina Ameghino ganó la medalla de Oro en Canotaje en Velocidad tras haber participado en cinco Juegos. Nunca es tarde cuando la dicha es buena, y el saber esperar tiene su premio.

Natalia Cuglievan fue la tapa de todos los diariso de Perú. Ganó la medalla de oro en Esquí Acuático, modalidad figuras, y logró repetir el premio máximo tal como lo había hecho en los Juegos Panamericanos Toronto 2015. Ya había brillado en nuestro país en marzo de este año, en los juegos ODESUR de Playa Rosario 2019.

En Tenis ganó Guido Andreozzi y avanzó a la tercera ronda; Facundo Bagnis es uno de los favoritos para la prensa peruana. Jugará el miércoles en la cancha central a las 17 hs.

México no pudo con panamá en su debut en el Fútbol Masculino. Empujó, buscó, pero no pudo doblegar a un rival ordenado, de buen porte físico y con oficio para jugar. Contó con un penal en el minuto 93, pero el remate se estrelló en el travesaño.

Aquí se lamentan por la caída del local, pero la prensa entendió que Uruguay fue superior y se llevó de manera merecida la victoria por 2 a 0. Núñez había marcado a los 6′, apenas comenzado, y Fernández aumentó a los 36′. Cáceda tapó un penal a Fernández a los 88′, lo cual evitó que la caída del local fuera más abultada.

Un rato antes, Honduras derrotó a Jamaica 3 a 1, tras una levantada importante porque hasta los 70′ perdía por 1 a 0 y convirtió tres goles en el lapso de 9 minutos, entre los 71′ y los 80′.

La selección femenina de Handball, llamada “La Garra” le hizo honor a su apodo y dejó jirones de verguenza deportiva hasta caer en la final frente a Brasil por 21-30. Un resultado que dolió en sí mismo, pero que no empaña la excelente actuación de las chicas y lo valiosa que resulta la medalla de Plata, para su propio deporte y para engrosar el medallero argentino.

Otra jornada agitada pasó por los Juegos Panamericanos Lima 2019. Ya se viene el Básquetbol, continúa el Fútbol y el Tenis suma adeptos, en tanto el Atletismo y la Natación esperan por las jornadas finales.

Una fiesta del deporte que se vive en todo el continente, a toda hora y en cualquier lugar.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

La potencia de Gaich, el sacrificio de todos y tres puntos para comenzar a soñar

Al minuto de juego la Argentina avisó. Tremendo tiro libre de Fernando Valenzuela y el arquero Cevallos que la desvía al corner cuando parecía que se metía en su ángulo superior izquierdo.

Argentina avisaba y Ecuador se sostenía. Ya habían abierto el Grupo “A” de la Primera Ronda de los Juegos Panamericanos Lima 2019 en el muy coqueto Estadio “San Marcos” los equipos de Panamá y México con una igualdad en cero. Y la Argentina quería llevarse la victoria para empezar a soñar, aunque enfrente estaba el rival llamado “candidato” por los especialistas.

Y así empezamos la mañana nublada de Lima. El equipo de Batista fue y fue, pero en una acción aislada, un pelotazo largo para Nicolás González cuando la pelota se iba larga, y el arquero de Ecuador la fue a buscar fuera del área, al intentar cabecearla, se encontró con el golpe arriba del delantero argentino. Una acción arriesgada e imprudente, un poco violenta, y a los 24′ fue expulsado. La albiceleste se quedaba con 10 jugadores y faltaba muchísimo.

La Argentina ordenó las piezas: Valenzuela a la derecha, Vera y Colombatto mantenían el doble “5” y Urzi a la izquierda. Dos líneas de cuatro y Gaich arriba, solo como el llanero solitario.

Sin embargo, Argentina se acomodó y golpeó: avisó a los 31′ cuando Herrera se proyectó, metió la diagonal, armó la pared con Colombatto y habilitó a Urzi quien entró por izquierda y su remate se fue apenas afuera.

A los 33′ Adolfo Gaich encabezó un contragolpe, metió quinta velocidad, se fue fuerte y adelante por la derecha, llegó al fondo y el centro preciso a Valenzuela, quien metió un gran remate y abrió el marcador. Argentina ganaba 1-0 con un hombre menos.

Y enseguida llegó el segundo. Colombatto presionó en la salida, robó la pelota y habilitó a Gaich que marcó el 2 a 0 a los 39′.

Argentina se retiraba del primer tiempo con un buen resultado, y buna buena producción.

Ecuador salió con todo en el complemento. Muy rápido empujó a la albiceleste contra el arco de Cambieses. A los 47′ remató Alcívar, un pco alto, pero fuerte y preciso. A los 52′ llegó la chilena de Campana, bonita y sorpresiva, pero respondió bien Cambieses. El argentino Célico, DT de Ecuador, metió cambios paulatinos que aumentaban la voracidad ofensiva del equipo, pero Argentina respondía con orden y sacrificio.

Argentina tuvo su primera variante a los 70′ cuando entró Lucas Necul, oriundo de Puerto Madryn por Urzi, que estaba amonestado. Y cuando todo parecía controlado a los 74′ Cifuentes metió un tiro libre al ámgulo que achicó la distancia. El partido quedaba 2-1 y parecía empezar una etapa de preocupación. Por suerte, duró poco. Al minuto, corner para la Argentina, centro a la cabeza de Colombatto, la pelota que se desvía, le cae a Gaich y el potente remate del delantero de San Lorenzo se mete en un costado, para ampliar el marcador a 3 a 1 a los 75′.

Todo parecía concluído, Argentina volvía a mantener dos goles de diferencia y encima a los 79′ fue expulsado Vallecilla por un golpe a Gaich, que un minuto después fue reemplazado por Lomónaco.

Pero al partido le quedaban emociones y suspenso. Naula apareció a la espalda de los defensores argentinos y metió un cabezazo cuando se jugaban 88′. El resultado volvía a comprimirse, 3-2 y quedaban 4′ de adición por jugarse.

Pero Argentina no se rindió ni asustó. Se abroqueló, Barquet entró por Valenzuela y se sostuvo en el sacrificio de todos. Corrió y luchó por sostener una victoria justa y merecida, que había construído en los 90′ con la potencia de Adolfo Gaich, la habilidad de Valenzuela, el criterio de Vera, la dinámica de Colombatto, la seguridad de Mosevich, la velocidad de Herrera y el enorme sacrificio colectivo.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

El coraje de la dupla argentina dio otro paso en el voley de playa

Empezó gris como el cielo de Costa Verde San Miguel, a orillas del Pacífico. Allí, en las costas de Lima, donde el océano ruge y se cubre de niebla, la dupla argentina de Beach Voley, Julián Azaad y Nicolás Capogrosso tuvo que apelar a todo su coraje, su energía y también su sangre fría para sacar adelante el partido ante Uruguay y clasificarse a la semifinal de la especialidad en estos Juegos Panamericanos Lima 2019.

No fue nada fácil en encuentro por los cuartos de final. Porque la pareja celeste comenzó más enchufada, más segura y los argentinos no estaban precisos. Además, tuvieron alguna falla no forzada y no se mostraron seguros en la recepción.

Por eso la primera manga se fue para Uruguay, que dominó desde el inicio el set. Cuando miramos el marcador ya estaba 9-15; enseguida se fue a 14-21 y casi sin darnos cuenta, Argentina se encontraba set abajo.

Pero los muchachos se hicieron fuertes en la adversidad, apretaron los dientes y se mostraron muy recuperados en el segundo parcial. Se sacaron la bronca y le metieron hasta ponerse 21-14 para forzar el tie break. El equipo se ordenó, tal como lo reconoció Azaad más tarde en la zona de entrevistas, fueron más frontales, más ordenados y mejoraron la recepción. Era cuestión de calmarse, dijo Azaad y en cuanto pudieron bajar ese cambio y meterse en el juego con tranquilidad, todo varió.

Este último fue duro y parejo. Uruguay siempre se mantuvo en partido, incluso estaba arriba en el marcador: 8-9, después 10-12″pensé que se nos escapaba en ese momento”, nos confesó Nico Capogrosso, en la zona mixta y ahí parecía que todo podía terminar…

“Hubo un poco de todo; nervios, juego. Bancamos un partido muy difícil”, dijo Capogrosso después que tras ponerse 15-14 terminar con un 18-16 a favor, “Se me cruzó por la cabeza un partido que pudimos dar vuelta hace unos días contra China en Polonia, ahí también estábamos 10-12 y pensé que lo podíamos repetir. Juli lo aguantó en ese momento, defendió una pelota muy importante en el 13-12, y por eso creo que nos llevamos el partido, y ahora hay que disfrutarlo”, sentenció.

“Antes del partido si me preguntás como quiero ganar, te respondo 21-10 y 21-10, pero después nos gusta ganar así, sufrir…es una cosa rara que tiene el deporte. Es más lindo y más satisfactorio ganar de esta manera.”, nos dijo Azaad también en la zona mixta.

“Pero no es el último partido del torneo. Esto sigue. Más allá de la adrenalina por ganar así, queda muchísimo por delante y tenemos que pensar en lo que viene”, completó Julián.

Esa adrenalina es la que los llevó a la gran explosión final. Nico se sacó la remera, la tiró a la tribuna donde estaba su gente, saltó y se abrazó con Azaad. La tarea estaba cumplida. “Fue un poco para sacarme la angustia, no tengo porque negarlo, hace varios días que no la paso bien, no me siento cómodo, no disfuto el torneo como debiera sino que sólo pienso en como ganar y eso te lleva a muchos nervios, mucho desgaste mental. Y lo decsargué así”, dijo Nico sin falsos pudores y con una clara muestra de humildad y grandeza.

Los muchachos se tranquilizaron, se sacudieron los nervios y sacaron adelante un partido que se presentó duro y parejo, pero que pudieron torcerlo a su favor con garra, inteligencia y coraje.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

Los Juegos empiezan a tomar color y el medallero, a definir sus líderes

El primer día pleno de competencias, luego de la magnífica ceremonia de Apertura de los Juegos Panamericanos Lima 2019 empezaron a mostrar algunas situaciones que pueden ser tendencia a medida que se desarrollen las distintas disciplinas. Se empieza a perfilar el medallero y surgen, como siempre ocurre, los héroes de cada día.

Lima vive días de competencias por todos sus rincones. Bajo un cielo plomizo, con una brisa fresca y un sol que no terminó de asomarse el sábado y tal vez diga presente el domingo, la gente aprovecha el fin de semana largo para recorrer sus calles, sus tiendas y esa propuesta tan impactante de tener los Juegos Panamericanos en casa, para disfrutarlos en cualquier momento y lugar.

El local Diego Elías ya se transformó en un ídolo a partir de sus excelentes actuaciones y sus grandes resultados. Había hecho buenos partidos preliminares y se alzó con la medalla de oro en Squash.

Gladys Tejeda ganó la maratón de mujeres, Christian Pacheco la de hombres y Perú se ubica en un expectante tercer lugar.

“Es un logro muy importante, poder romper mi propia marca y hacerlo aquí en el Perú es muy bueno. Estoy muy agradecida, esto me permite pensar en que puedo trabajar más fuerte para conseguir la marca olímpica”, dijo Gladys Tejeda tras conseguir su victoria, en tanto Pacheco afirmó que “Es una alegría para el Perú poder hoy ganar dos medallas de oro y con récords. Esto es dedicado a toda la gente que vino apoyarnos”, comentó después de la carrera.   

Estados Unidos ya se ubicó en el primer lugar del medallero y todo parece indicar que será el principal dominador de las dos semanas. Lo escolta México, y quieren treparse en la discusión Canadá, Cuba, Colombia y veremos si la Argentina puede entreverarse entre el 5to y 7mo lugar.

Mientras, aún resuenan las voces de los responsables de la organización, dirigentes deportivos, allegados y deportistas, que vivieron con emoción y alegría la sorprendente Ceremonia de Inauguración en el Estadio Nacional.

“Es una maravilla lo que ha hecho Perú”, dijo Neven Illic, Presidente de Panam Sports, tal como había expresado en la Apertura: “Estamos listos para esta fiesta, seguros y orgullosos, porque Perú ha preparado una fiesta maravillosa para el deporte de América. Este es el logro de un país entero, su pueblo y su gobierno. Es un logró cumplir con éxito su compromiso por brindar un gran espectáculo deportivo. Siéntanse orgullosos de lo que han hecho. El mundo los mira y los admira. Los felicito, lo lograron, es un fantástico trabajo”, señaló Illic, mientras que Carlos Neuhaus, titular del COPAL, Comité de Organización Local, sostuvo que “fuimos cumpliendo las metas y no le fallamos al Perú”.

Lo cierto es que en estos primeros días ya empiezan también a definirse medallas en algunas epsecialidades de Atletismo, Bowling, Canotaje, Gimnasia Artística, Levantamiento de Pesas, Patinaje Artístico, Pentatlón Moderno, Squash, Taekwondo, Tiro, Triatlón y Rugby.

Será un domingo con vértigo, emoción y mucho deporte. Como nos tiene acostumbrados la fiesta multidisciplinaria que cada cuatro años recorre el continente.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

América abrió su tradición deportiva con una gran fiesta en Lima

Los Juegos Panamericanos Lima 2019 ya están en movimiento. La tradicional fiesta multidisciplinaria de América, con tantas actividades, tantas figuras y tantos estadios por ver y recorrer, esta vez tuvo lugar en un escenario grandioso e histórico, con alguna historia triste que alguna vez lo enlutó y con muchos episodios de celebraciones deportivas.

Lima vive la fiesta de las Américas. Perú, el país todo, está detrás de esta ciudad, con un empuje tremendo, unas ganas bárbaras de demostrar todo lo que se puede hacer. Con mucho amor y cariño.

Una cantidad de jóvenes gimnastas le dieron un marco hospitalario a la ceremonia; el logo de Lima 2019 para comenzar y el himno de Perú. Después, unas palabras del presidente y un repaso por la historia del país y su cultura tan vinculada con los Incas. Danzas clásicas y desfile de sus expresiones más acabadas. Las tribunas repletas y las ovaciones que bajaban para darle más fuerza a la fiesta. La mascota de los Juegos y una expresión fantástica del arte, de la cultura, de los bailes de Perú.

El tiempo de la alegría y la participación de las delegaciones. Argentina en el inicio y la enorme emoción que no se devalúa a pesar de los años y los momentos vividos. Pasan los Juegos, de todo tipo, de Playa, Odesur, Olímpicos o Panamericanos y siempre la sensación es la misma. Una mezcla de electricidad, de latidos fuertes y una emoción que desborda los poros. El deporte argentino está allí, para ofrecer su corazón.

Ese instante, el que los deportistas desfilan ante el gran público es uno de los más tradicionales y cálidos que puedan existir. Los atletas y la gente. Bien cerca, sin barreras ni distinciones. No hay divismos ni estrellas lejanas. Unos y otros se hermanan por el amor al deporte.

Todas las delegaciones desfilaron con el mismo entusiasmo, con similar alegría. Fueran multitudinarias como Estados Unidos, Colombia o la propia Chile, hasta las Guyanas más pequeñas.

Y al final, Perú. El anfitrión. Un marco apoteótico, una alegría desbordante de las tribunas y un orgullo justificado e indisimulable de sus atletas por tener los Juegos en casa.

Después, los símbolos de Lima. Los telares, reconocidos en todos lados. El homenaje a las mujeres limeñas, el desarrollo de los tejidos y el arte local.

Una catarata de mensajes, todo lo que la ciudad y el país desarrollaron en su cultura, representados por imágenes y música que cautivaron a los presentes en el Estadio Nacional. La mezcla del origen inca con las expresiones más modernas. Juan Diego Flores para homenajear a Chabuca Granda y esa hermosa canción “La flor de la canela”. La imagen de la cantante sobre la montaña y el delirio de su gente. Llegaron los discursos, las palabras de bienvenida y el momento emocionante de la llama que enciende el pebetero, que se mantendrá así durante todos los juegos

Y la fiesta quedó abierta, para gozar, para vivir unos cuantos días locos, a pleno deporte en una ciudad de América unida.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)

Lima pone en marcha la fiesta de los Juegos Panamericanos

En realidad, la fiesta deportiva ya empezó. Unos días antes de la gran ceremonia de inauguración en el Estadio Nacional, las competencias deportivas, que en definitiva son la base, sustento y atractivo de estos días, ya comenzaron con el Beach Volley como uno de los platos fuertes, junto al Handball.

El miércoles 24 comenzó la actividad. El Voleibol de Playa, en la bonita Costa Verde, comenzó con las duplas femeninas. A las 9 de la mañana Canadá le ganó a Nicaragua por 2 a 1, y unos minutos más tarde la Argentina venció a Guatemala por 2 a 0, con parciales de 21-13 y 21-11.

Ana Gallay y Fernanda Pereyra comenzaron con el pie derecho en la búsqueda de la defensa de la medalla de oro que Gallay ganó junto a Georgina Klug en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, mientras que la dupla masculina integrada por Julián Azaad y Nicolás Capogrosso también ganó en su primera presentación frente a Trinidad y Tobago por 2-0 con parciales de 21-15 y 21-7.

En el Complejo VIDENA (Villa Deportiva Nacional) el seleccionado femenino de Handball, conocido como “La Garra”, derrotó a Estados Unidos por 26-15.

Mientras estas disciplinas pusieron en marcha las competencias deportivas, Lima se prepara para vivir una fiesta que pretende sea vista y apreciada ya no sólo por todo nuestro continente sino por el mundo entero. Le han dedicado tiempo, esfuerzo y dinero. procuran que los ojos del planeta se posen durante un par de semanas sobre estas costas del Pacífico. Entre muchas acciones, la Comisión de Promoción para la Exportación y el Turismo (PROMPERÚ) inauguró la Casa Perú Lima 2019, en el Centro de Convenciones de San Borja, en un lugar estratégico de la capital peruana. La Casa Perú es una acción de marketing para difundir las características del país en un solo espacio, para mostrar lo mejor de su cultura y los productos de exportación a todas las personas que la visitarán durante los días de los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Hoy comenzaron las competencias de Bowling, Softbol y Squash. Mañana viernes, la Ceremonia de Apertura en el histórico Estadio Nacional de Lima. Y a partir de allí, todas las disciplinas en una maratón de la mañana a la noche, sin pausas y sin descanso. Los Juegos Panamericanos Lima 2019 ya están en marcha. Vamos a vivir la fiesta del deporte de las Américas.


Hernán O’Donnell   

River falló un penal en el último minuto, y todo quedó abierto para el desquite

El primer tiempo fue bien jugado, incluso con cierta liviandad para lo que es la historia de la Copa Libertadores de América. Respeto y límites bien establecidos, sin esa clásica pierna fuerte y a veces mal intencionada que muchas noches jalonaron los partidos de Copa. River y Cruzeiro tuvieron buenas intenciones y se formó una primera parte agradable, con un equipo, el local, que dominó durante gran parte del tiempo. Con los zagueros centrales bien adelantados, los laterales Montiel y Angileri con libertad para proyectarse, el equipo de Gallardo tuvo dominio y control.

Ese manejo lo condujo a tener algunas acciones de peligro, siempre elaboradas por Ignacio Fernández y la dinámica de De la Cruz; acompañaban Palacios en la gestación y Suárez intentaba ser profundo, pero le costaba porque Cruzeiro siempre se sotuvo en dedé, un zaguero de enorme tamaño y de mucha seguridad en la defensa tanto por abajo como en el juego aéreo. La mejor chance de River fue un cabezazo de Rojas (ingresó por el lesionado Pinola a los 32′) que se fue muy cerca del travesaño.

Cruzeiro contó con algún contragolpe, casi siempre a través de los pies de Robinho. Pero no generó peligro ante Armani y el primer período se cerró con un 0-0, limpio y agradable.

Apenas empezó el segundo tiempo, Marquinhos se cortó solo y con un tiro cruzado venció a Armani. El asistente levantó la bandera, y el árbitro Julio Bascuñán escuchó el comentario de los hombres del VAR y ratificó la sanción. No se convalidó el tanto, aunque la imagen televisiva nos dejó la sensación que el hombre de Cruzeiro estaba bien habilitado.

El complemento ya tenía otro color. Más ritmo y un poco más de intensidad. Incluso, era más parejo. Cruzeiro se animaba un poco más e intentaba plantear el partido más cerca ddel medio campo.

River necesitaba fuerza en ataque, más peso, llevar más peligro. Por eso ingresó el “Oso” Pratto por Alvarez cuando iban 60′. Y se animó un poco más.

Cruzeiro contó con algunos contragolpes a partir de David, con Orejuela que iba por derecha y Pedro Rocha por izquierda, pero le faltó profundidad para concretar.

River tuvo la más clara a los 83′ cuando tras un corner desde la izquierda, Fabio salió mal y Pratto alcanzó a cabecear, pero la pelota se fue muy cerca del poste izquierdo del arquero.

Y cuando todo parecía terminar, en el último minuto de descuento, el VAR halló un penal imperceptible para el árbitro por un agarrón de Leo a la camiseta de Pratto. Agarrones que se dan en todo el partido y en muchos sectores de la cancha, pero que se observan de modo selectivo. Eso es el VAR. Algunos equipos lo entendieron de modo muy claro.

Iban 96′ y Suárez se paró recto, tomó carrera y su disparo se fue por encima del travesaño. El partido no se modificaba. 0 a 0 y todo por resolverse en Belo Horizonte. En Buenos Aires, apenas se encendieron algunas brazas del fuego de la Libertadores.


Hernán O’Donnell

La Copa de las sorpresas tiene nuevos héroes y nuevas víctimas

Ayuda el sistema de juego. 90′ y luego, definición por tiros desde el punto del penal. Esto es, un equipo puede salir a defenderse, hacerlo bien, resguardarse y apostar todo a los penales. Con orden, sacrificio y mucha concentración, la estrategia de defenderse con la táctica de cerrarse en defensa con dos líneas de cuatro prestadas un media punta y un sólo delantero, que también colabore en defensa, puede sostenerse el empate y apostar a la definición por penales, donde las fuerzas parecen equilibrarse.

Esto lo plantean muchas veces los equipos de categorías inferiores cuando juegan frente a conjuntos de primera división, de la actual Superliga.

Anoche, en Lanús, no fue la excepción, aunque también hay que destacar las ventajas deportivas que muchas veces tienen los poderosos. racing jugó con Boca Unidos de Corrientes a metros de su estadio en la Provincia de Buenos Aires. El sábado lo había hecho Lanús, quien recibió a Indpendiente Rivadavia de Mendoza en…¡Arsenal! Sí, en Sarandí a pocas cuadras de su cancha. En fin…

Por eso también hay que destacar el mérito del equipo “visitante”. Que no debería serlo, pero si revisamos estos últimos partidos, veremos que los estadios de “neutrales” tienen poco y nada.

Boca Unidos salió con un plan determinado, lo llevó a cabo y le dio resultado. Es cierto que también contó con una dosis de fortuna, siempre necesaria en cualquier actividad, y con la falla de Racing en la puntada final. Amén de la destacada actuación de su arquero Aquino, quien fue figura en los 90′ y también en la serie de penales.

La Academia fue superior a lo largo de todo el partido. En el primer tiempo contó con varias chances para abrir el marcador, pero siempre apareció José Aquino para contener el grito racinguista.

En el complemento, se mantuvo el mismo libreto. El equipo de Coudet al ataque, los de Corrientes se defendían, con línea de 5 defensores, cuatro volantes y un delantero, para tratar de pivotear y armar algún contragolpe peligroso, que al final del encuentro lo tuvo, pero las manos de Gabriel Arias impidieron la concreción.

Y todo debió resolverse en los penales, tal como sucedió muchas veces en esta Copa Argentina y en las últimas ediciones también. hay que recordar el año último, cuando tras el Mundial y la abstinencia de fútbol, se sucedían partidos de la Copa y la gente se deleitaba con los penales, siempre y cuando no jugara su equipo, claro.

El primer penal lo pateó Lisandro López, al ángulo, golazo y 1 a 0. Igualó Baroni, también con un buen remate. 1 a 1. Matías Rojas, de zurda, puso el 2 a 1 para Racing. Igualó Martín Ojeda, con tremendo remate. 2 a 2. En la tercera serie vinieron los yerros. Aquino le atajó a Barbona y Gabriel Arias a Martín Fabbro.

Pillud fuerte, seco y al medio. 3-2 para Racing. Ariel Morales a la derecha, arriba. 3-3. Quinta serie, va Darío Cvitanich…arriba del travesaño. Siguen 3-3 y si convierte Vizcarra, ganan los correntinos. Su remate es débil, anunciado, y contiene Arias. Todo sigue igual y vamos a la serie de uno en uno.

Marcelo Díaz intenta emparejar el pasto, el barro y el agua en la zona del punto del penal. Le pone empeño y atención a la ubicación de la pelota, a la zona del pie de apoyo. Pero le entra muy abajo al balón y el tiro se va arriba del travesaño. Siguen 3-3 y le queda la chance a Boca Unidos. Alloco, que había entrado en el segundo tiempo para reforzar la defensa no da tantas vueltas. Acomoda la pelota, toma carrera y remata fuerte, arriba, al ángulo superior izquierdo de Arias. Boca Unidos celebra la victoria por 4 a 3 en los penales.

La Copa Argentina dejó otra noche de sorpresas, de hazañas. El equipo del Federal A le ganó y eliminó al campeón de la Superliga. Para sumar una nueva emoción a la Copa que siempre nos depara sobresaltos y atracciones.


Hernán O’Donnell

Pacquiao demostró su vigencia y, en una tremenda pelea, derrotó a Thurman

El primer round fue un resumen de casi todo el combate. Como se desarrolló, como se dieron las distintas situaciones, los golpes que utilizaron, la táctica, la estrategia. Todo quedó compensado en esos tres minutos, porque si bien hubo matices, algunos cambios, variantes en el dominio, en general la pelea se desarrolló de ese modo: Un Thurman que salió a buscar, que construyó el asalto, que conectó buenos golpes y en los primeros dos minutos parecía que el round iba a ser para él, sobre el último tramo se veía desbordado, superado y Pacquiao, con velocidad, potencia y ritmo daba vuelta la contienda.

Con un aditamento fundamental. En ese primer asalto, un gancho de derecha de Pacquiao, cuando quedaban 25″, entró de lleno en el rotro del norteamericano y lo llevó a la lona. Un asalto que parecía favorable a Thurman terminó 10-8 para el filipino. Y esto se iba a repetir en las mangas siguientes.

Ese principio, a todo ritmo y con duros intercambios de golpes iba a signar toda la pelea. Que con el transcurrir de los minutos iba a crecer en intensidad y emociones. La segunda vuelta fue similar: el comienzo para Thurman, el final, más justo, más preciso, más claro, para Pacquiao. Y lo mismo sucedería en el 3ero, 4to y 5to asaltos. Thurman no encontraba la solución para los golpes laterales de Pacquiao, no encontraba la distancia y si bien conectaba en varias ocasiones el rostro del filipino, no lo ponía en problemas a su rival. Pero los puñetazos de Manny eran más fuertes y sobre todo, su tremenda velocidad, que manifestaba al final de cada vuelta.

Keith Thurman mostró su clase, su garra y su temperamento. Aún superado, no se amilanó ni se rindió. Aguantó todo, y en los rounds siguientes pudo imponer condiciones. En el sexto ya se lo vió recuperado, y volvió a ganar el 7mo con su derecha recta y contundente. El 8vo fue equilibrado, un round de apreciación que nosotros vimos para Thurman, pero bien pudo verse para el otro lado. El 9no lo ganó el hombre de Florida y el 10mo fue de lo mejor de Manny en la pelea. Un golpe al plexo de Thurman lo dejó sin aire y casi al borde del piso, pero Keith lo soportó con fortaleza y pudo sostenerse hasta el final de la vuelta.

Algunos lo vieron con diferencia de 10-8. Para los tres jueces fue 10-9.

Para nosotros Thurman se impuso en el 11er round, igual que lo vieron los tres jurados; y el último, parejo y equilibrado, nos dejó una mejor sensación el americano, pero también pudo ser para Pacquiao, tal como lo apreciaron dos jueces. Lo cierto es que enuestra tarjeta, la victoria fue para Manny Pacquiao por 114-113, con la posibilidad de darle el décimo round por 10-8 lo cual hubiera resultado en un 114-112.

Pero ganó Pacquiao, para nosotros sin discusiones, aunque el fallo fue dividido y un juez vio ganar a Thurman al final del combate. Pero eso no empaña el resultado ni modifica lo que vimos desde las pantallas que trajeron el enorme choque de Las Vegas. Una pelea tremenda, valiente, ofensiva, con dos gladiadores que no se guardaron nada, que dieron y recibieron sin pedir ni dar tregua.

Un ganador claro, Manny Pacquiao, que demostró que a los 40 años y tras cientos de batallas duras e intensas, conserva el fuego sagrado, la fuerza, la potencia, también la inteligencia y una velocidad envidiable que lo han convertido en una leyenda del boxeo y la noche del sábado demostró que está más vigente que nunca.


Hernán O’Donnell