En un Gran Premio vibrante, Hamilton aceleró y sacó más ventaja

Fue una carrera vibrante, apasionante, incluso más atractiva de lo esperado. Con sobrepasos, duelos en cada puesto y algunos tramos que levantaron al público en las tribunas, en los televisores del todo el mundo.

El Gran Premio de Gran Bretaña, en el legendario Silverstone, tuvo de todo. La largada prolija de Bottas, la jerarquí de Hamilton para tejer su carrera y el ímpetu de los jóvenes que hoy son los principales animadores de cada carrera, por su coraje, arrojo y atrevimiento. Verstappen y Leclerc sostuvieron una batalla larga, a la que por momentos se sumó Pierre Gasly.

Valteri Bottas había hecho una gran tanda de clasificación y dominó la carrera durante gran parte de la misma. Incluso supo soportar un par de ataques de Hamilton, quien fue medido para buscar su momento.

Buena largada de Vettel para llegar al tercer lugar y el toque entre los Haas de Magnussen Y Grosjean que perjudicó a los dos. Giovinazzi se fue afuera y el duelo entre compañeros de Mercedes empezaba a encender un Gran Premio para recordar.

En la vuelta 14 Verstappen y Leclerc ingresaron juntos a los boxes y al salir, al mismo momento, comenzaron un duelo que duraría varios giros; casi se tocan al salir de los pits, y prolongarían la rivalidad por mucho tiempo.

Desde ese momento, en cada sector había una dura lucha por los puestos; porque más atrás peleaban Ricciardo y Sainz por el sexto lugar, porque entre Red Bull y Ferrari había mucho por discutir y porque los Mercedes tenían su propia pelea por el primer puesto.

La primera parada del equipo puntero fue para Bottas; luego, la de Lewis fue bien aprovechada por la incursión del safety car. Esa “parada gratis” como la definió Bottas al terminar la carrera fue la que en definitiva le permitió sostener el primer lugar, apoyado por su fantástica conducción.

Leclerc iba a tener su premio, votado como el piloto del día. Supo lidiar en la lucha con Verstappen, luego superar a Gasly, y llegar al podio tras una gran carrera.

Para Lewis era cuestión de acelerar y mantener las distancias. Mientras el final traerían nuevas emociones.

En las vueltas finales, Vettel luchaba por el quinto lugar con Verstappen y en una maniobra errónea se lo llevó por delante, y al chocarlo desde atrás, los dos perdieron la pista y se fueron al pasto. Tras el regreso, la investigación penalizó al alemán con 10″, que lo relegó al 17mo lugar. Una pena, también para Verstappen que pensaba ir por más. Al finalizar, el pedido de disculpas de Vettel al joven Max selló el fin del incidente.

Pero había más. La pelea entre Carlos Sainz y Daniel Ricciardo por el sexto lugar fue ardua e intensa, pero el español con McLaren pudo resistir el ataque del Renault del australiano.

Hamilton afrontó las últimas vueltas con gomas duras, exigidas y gastadas que pedían desde los boxes que fueran a cambiarse. Faltaban 5 giros y Lewis dudó. Llevaba cerca de 20″ a su compañero Bottas, pero no había garantías en la detención.

Entonces tomó la decisión. No se detuvo. Al contrario, aceleró. Metió un record de vuelta que le permitió sumar un punto más. Y cuando faltaban dos giros no se permitió ninguna duda más. “Me pidieron que fuera a boxes, pero no quería arriesgar nada. Tenía 21″, es verdad, pero faltaban 7 vueltas, después menos y ya no quería arriesgar. yo tenía mis estrategias propias”, le dijo a la cadena FOX tras la carrera.

Había decidido no arriesgar a detenerse a riesgo de perder un Gran Premio tan ansiado, tan deseado. Quería la victoria y no dudó. Cuando le pidieron que se detenga, aceleró. Y llegó a su sexta victoria en Inglaterra, su patria y amplió la ventaja a la búsqueda de su sexto título, que parece estar cada vez más cerca.


Hernán O’Donnell