Recién empieza la campaña, pero Juventus ya se postula como candidato

Jugó con la urgencia de saber el resultado de Atlético de Madrid y la victoria del equipo de Diego Pablo Simeone sobre el Bayer Leverkusen de Alemania le exigía tener un buen resultado en casa. En realidad, ese “buen resultado” implicaba ganar, casi de modo exclusivo. Porque un empate lo hubiera dejado enredado con su adversario de la jornada, Lokomotiv de Moscú y tendría en ese caso que ir a ganar de visitante. Ni hablar si perdía, como sucedió durante una buena parte del encuentro. Sin embargo, con esa presión, con esos condicionantes, con el marcador adverso durante gran parte del encuentro, Juventus supo sacarlo adelante y, si bien recién empieza la campaña en la Champions League, dio una acabada muestra de carácter y, por jerarquía individual y colectiva, se postula como candidato del certamen.

El equipo de Sarri se mostró lúcido y ambicioso. No fue un derroche de virtudes en la primera parte, pero debemos aceptar que jugó en el campo rival y que tenía el dominio de las acciones. Hubo un buen trabajo de Betancur como enlace de Dybala y Ronaldo, mientras los volantes Khedira y Matuidi alimentaban el ataque en un ida y vuelta interesante.

Los representantes del equipo ruso se sostenían con un duro batallar de la mitad de la cancha, con una línea de cinco defensores que adelantaban a los laterales de modo alternado y proponían mucha lucha con el despliegue de Krichowiak y Joao Mario.

En eso iba la primera parte cuando la visita, que apenas se había aproximado al arco de Szczescny, cuando Aleksey Miranchuk armó una jugada rápida, habilitó a su compañero Joao Mario y el remate fue rechazado por el arquero local, pero el rebote le quedó al propio Miranchuk, que con una volea al ángulo abrió el marcador para que la visita se pusiera 0-1 a favor a los 30′.

Juventus sintió el golpe, se desordenó y se fue al descanso entre dudas, que no disipó en los primeros minutos del complemento, donde el equipo de Moscú tuvo alguna chance más.

Con el ingreso de Higuaín por Khedira, Juventus ganó en presencia ofensiva. Tuvo más libertad Dybala, también se soltó Cristiano Ronaldo, Betancur y Pjanic se repartieron la pelota y las subidas de Cuadrado inclinaron la cancha en modo notorio.

Ya la Juventus era otro equipo. Mostraba temple y seguridad. A pesar de que el reloj corría y le aumentaba la presión, el equipo mantenía el ritmo, la serenidad y la convicción para llegar hasta el arco visitante.

Y empezó a sumar oportunidades. Una jugada individual del “Pipita”, con enganche, giro y media vuelta, se fue muy cerca del palo derecho de Marinato. Otro cabezazo de Higuaín se fue muy cerca del ángulo superior derecho.

Era cada vez más el local. El Lokomotiv se replegaba, aguantaba e intentaba armar una sólida pared donde rebotaran los intentos locales. Y cuando el tiempo comenzó a apremiar, se abrieron las hendijas para encontrar la salida. A los 76′ Dybala sacó un excelente remate desde afuera del área y selló el 1 a 1.

Quedaba tiempo para ir por más y las cartas estaban echadas. Se jugaba en territorio visitante, Juventus exprimía sus posibilidades con los cambios, Rabiot por Matuidí y el segundo gol de Dybala, tras aprovechar un rebote en el arquero, selló el 2 a 1 a los 79′ de juego.

Aunque quedaban minutos por jugarse la sensación que recorrió el estadio y las pantallas del mundo es que estaba todo concluído.

Juventus movió la pelota, la tuvo y la sostuvo, no se retrasó en el campo y se dedicó a conservar el juego de mitad de cancha hacia adelante. Sin arriesgar demasiado ni forzar situaciones donde el balón se dividiera. Controló y consumió el tiempo, con la misma inteligencia que sacó adelante un partido que se le presentó con alguna presión previa, complicado en el marcador cuando avanzaba la primera etapa y con un rival metedor y prolijo. Ante todo lo que se le presentó, respondió con orden, inteligencia y potencia ofensiva, hasta revertir el desarrollo, ganar el partido y postularse como candidato.


Hernán O’Donnell