Argentina y la noche del orgullo para vencer a Camerún

Empezó torcido el partido para la Argentina. Complicado, trabado y en desventaja. Todo salió al revés en un primer tiempo duro, cortado hasta la exasperación, con varias intervenciones del VAR que desfavorecieron a la selección y muchos errores propios.

El primero llegó con el nacimiento del partido. Apenas se estaban por acomodar, aún cuando se estudiaban y perfilaban el tipo de encuentro que iba a salir, se abrió el marcador…para Camerún.

Corner desde la derecha, la defensa que se distrae, las marcas que se extravían y la aparición solitaria de Bere para conectar de cabeza y marcar el 1 a 0 para Camerún cuando iban 9′ de juego.

Era aún el amanecer del encuentro, y la Argentina se despertaba con un cachetazo. Una situación que le modificó los planes, y que para Camerún fue determinante para desarrollar el siguiente plan: juego cortado, infracciones tácticas y de las otras, simulación de faltas y dolores con jugadores que se caían de modo permanente y obligaban a interrumpir el juego hasta la exageración que se vio reflejada en los 8′ de adicional en el primer tiempo.

Además, el VAR también hizo lo suyo: Primero un choque de Amione y el arquero de Camerún que en la revisión fue falta del defensor de Belgrano. después un penal sancionado por el referee serbio Srdjan Jovanovic, el VAR lo rectificó y anuló la sanción. Una violenta falta sobre Lomónaco de Mezama fue sólo amarilla y el VAR corroboró. Una pena, porque las tres intervenciones fueron falladas en favor del rival. Y la Argentina lo pagó con nervios y fastidio.

Le costó mucho al equipo encontrarse en el primer tiempo. A los nervios descriptos por esas situaciones se sumaban las interrupciones, el enfriamiento y la velocidad de juego de Camerún cuando se reanudaba. Los africanos tenían un plan. Cortar, frenar, enfriar y arrancar a toda marcha con un buen estilo de toques, manejo y velocidad.

La Argentina sumaba imprecisiones. En ataque se fallaba porque no había justeza en los pases, en la puntada final, en la decisión final para terminar la jugada. Y se nublaban las mentes y se confundían las ideas. Dos cambios en el entretiempo para sacudir al equipo.

Adentro Fernández y Medina y afuera Sforza y Ayala. Un revulsivo para despertar a la selección. A empujar y lucharla, aunque Camerún mantenía su táctica. Y se hacía muy difícil jugar así, porque no había continuidad en el desarrollo. Cada roce, era una simulación. El contacto, una invitación a la farsa. Y Argentina que luchaba contra esa impotencia y los errores propios, que eran varios, aunque en el segundo tiempo empezó a mejorar. A los 52′ un pase de Palacios a la derecha, la aparición de Simón, el centro y Krilanovich que no pudo llegar para conectar.

Ahí, el último cambio: Matías Godoy por Simón y todas las cartas echadas. El DT Pablo Aimar tiró toda la carne al asador y la Argentina fue con fútbol y bronca.

Levantó el equipo. Corner de Zeballos a los 57′, varios que cabecean y al final Flores captura el último rebote y de cabeza marca el 1 a 1. Sin jugar bien, Argentina llegaba al empate, por el mérito de querer jugar ante un rival que nada proponía. Y el empuje y las ganas de jugar tenían un premio. Error del arquero Ekoi, que salió lejos del arco a jugar una pelota dividida, Zeballos que pone fe y entusiasmo para pelearla y ganarla, desbordar y habilitar al medio para la entrada libre de Krilanovich que convirtió el 2 a 1 a los 62′ En un ratito, Argentina lo daba vuelta. Había levantado el nivel de juego con las variantes, pero sobre todo encontraba el premio por querer siempre jugar.

La noche empezaba a tener un poco más de luz. Más alegre, o por lo menos más tranquila. Con la angustia que se empezaba a hacer carne, ahora afuera de las cabezas de los chicos.

Argentina terminó mejor, manejó el partido y los tiempos. Llegó al tercer gol a los 88′ por una jugada rápida por izquierda, una habilitación para Godoy y el cabezazo de este para sellar el 3 a 1 para nuestro seleccionado.

Una alegría inmensa para los pibes, una noche tremenda que incluso pudo ser más amplia porque Palacios lo dejó solo a Matías Godoy y el remate dio en el travesaño y picó en la línea.

Los chicos sacaron orgullo, ganas y mucha decisión para dar vuelta un partido que se había hecho muy complicado.

Será una de las grandes lecciones aprendidas que con el tiempo siempre recordarán.


Hernán O’Donnell

(Enviado especial a Vitória, Espirito Santo, Brasil)

España llenó de fútbol y goles la tarde de Vitória

Se presentó con autoridad, con vocación ofensiva, con ambición, con mucha madurez. Desplegó un fútbol delicioso, lleno de toques, triangulaciones, muchas diagonales y actuaciones individuales destacadísimas.

España salió a ganar el partido desde el inicio. Se paró bien adelante, sus zagueros se ubicaron en la mitad de la cancha y apretaron a Tayikistán contra su arco. A los 3′ abrieron el marcador; Roberto Navarro inició una maniobra desde la derecha hacia el centro, gambeteó a dos rivales y filtró un pase hacia la izquierda para la entrada libre de Valera, que con un remate seco convirtió el 1 a 0.

No se conformó. Mantuvo la línea de juego, el estilo y el dominio a través de la posesión sostenida en forma permanente, A los 13′ tuvo un disparo en el travesaño y a los 19′ Navarro marcó el 2 a 0 para España.

Tayikistán poco podía hacer. No encontraba la pelota, que se movía de lateral a lateral por medio de triangulaciones y sorprendía en cada diagonal que se les metía a las espaldas. Intentó una reacción: a los 21′ tuvo un cabezazo de Litfullaev y a los 23′ una arremetida de Kamolov.

Era un monólogo de España a pesar de esas aproximaciones del rival. A a los 34′ apareció una de las grandes promesas del torneo: Pablo Moreno, tras realizar una linda pared con Moriba Ilaix, señaló el tercer gol. 3 a 0 y nada detenía a la Roja.

Hasta el descuento de Tayikistán lo hizo España: pelotazo largo desde el fondo del equipo blanco, Carrillo quiere cerrar con el arquero y juega hacia atrás de memoria, pero su compañero Martínez había salido y la pelota se introdujo en la propia valla. 3 a 1 a los 36′ de juego.

España ni se preocupó. Otra jugada espectacular de Moreno, pase habilitante a Larrubia, que había ingresado por Valera, y remate desde un ángulo difícil para cerrar el primer tiempo 4 a 1 cuando iban 45′ de partido. Un festival de fútbol y goles.

El complemento fue muy parecido. Una continuidad del dominio español, sostenido en un prolijo juego colectivo y una técnica individual muy destacable.

Porque no era la jerarquía la que desequilibraba, sino el sentido permanente de juego colectivo, en conjunto, del equipo ibérico.

A los 57′ intentó sorprender Zairov desde lejos, tras aprovechar una salida de Martínez lejos de su arco, pero se recuperó el arquero y controló con seguridad. Había, por entonces, bajado un poco el ritmo y la intensidad del partido.

A los 63′ cayó otro golazo. Se fue Javi López por izquierda, armó una pared con Larrubia, recibió López y sacó el centro para la entrada limpia de Navarro quien remató y venció las manos del arquero de Tayikistán para marcar el 5 a 1 a favor de España.

Cuando se jugaban 75′ Pablo Moreno reventó el palo izquierdo de Qirghizboev con un violento remate. Parecía que España cuando aceleraba, liquidaba.

Pero ya no aceleró. prefirió guardar energías, rotar el balón y dejar que el tiempo pasará con tranquilidad. El momento de ganar el partido, de ir a buscarlo, de convertir los goles, marcar las diferencias, ya había pasado. Construyó una tremenda goleada por 5 a 1 y se enfocó en el partido que viene y el futuro del torneo.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Vitória, Espirito Santo, Brasil)

La segunda fecha se juega a todo ritmo y Francia se suma a los clasificados

Es un jueves de calor, mucho calor, y color en la Copa del Mundo Sub 17 de la FIFA-Brasil 2019. El pueblo brasileño aún mira de reojo el campeonato, pues se juega el Brasileirao y los corazones vibran al compás de sus equipos favoritos, pero de a poco empieza a seguir a los equipos, los encuentros y las estrellas del futuro.

Brasil y Angola ya están clasificados. Ahora se suma Francia, que venció a república de Corea por 3 a 1 y ya tiene el boleto a los octavos de final. Es un seleccionado valorado por el público local, porque su fútbol lírico, de respeto por el balón y de ambiciones ofensivas, catalogado como “fútbol-Champagne”, es del agrado del pueblo brasileño.

Francia ya ganó sus primeros dos partidos y encabeza el Grupo “C”. tendrán que dirimir los pasajes restantes Chile y república de Corea, aunque Haití aguarda por una efímera chance.

Hoy es el tiempo del grupo “E”. El de Argentina. Ya, en minutos el balón empieza rodar en el Estadio “Kleber Andrade” y la pasión envolverá a todos los corazones futboleros. Será la segunda fecha y la gran oportunidad de dar un paso firme hacia la clasificación.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Vitória, Espirito Santo, Brasil)