Una noche de Rugby bajo un cielo de verano

Una noche ideal, con una temperatura agradable y aceptable para esta época del año. Comienza 2020 y con el año, una temporada de mucha actividad deportiva, con el rugby como uno de los ejes fundamentales, con torneos por todos lados y un calendario que ya se puso en marcha, con el circuito de Seven y El Super Rugby que comenzara el primer día de Febrero.

Jaguares hace su presentación tras el magnífico segundo puesto de la última temporada. Un rival importante, de nivel para probarse en estos dos partidos. Georgia tiene roce internacional y en cada Copa del Mundo demuestra su crecimiento.

Vamos, es una noche magnífica de verano en Mar del Plata, vamos a ver a Jaguares y acompañarlos en esta nueva aventura. Precios accesibles, un estadio hermoso y una convocatoria acorde para un encuentro de primer nivel.

Try a los seis minutos de juego tras una buena maniobra colectiva, un saludable juego de manos y el apoyo de Delguy y la conversión de Joaquín Díaz Bonilla. 7 a 0 para arrancar la noche.

Jaguares salió con la premisa de jugar, mover la pelota, usar las manos, buscar el desequilibrio por los costados. Pocas patadas y muchos pases, en una muestra de pensar más en el juego que en el resultado. La inteligencia de Tomás Cubelli, la conducción de Tito Díaz Bonilla y lo movilidad de Delguy eran los puntos más destacdos en la línea de tres cuartos, mientras los forwards liderados por Agustín Creevy tenían presencia para obtener el balón.

Jinchvelavshvii, apertura de Georgia XV, achicó con un penal de mitad de cancha y enseguida respondió Jaguares con un try de Francisco Gorrisen y la conversión de Díaz Bonilla para llegar al 14-3.

Tras un maul bien ejecutado llegó el tercer try de Jaguares por medio de Agustín Creevy y esta vez Tito no pudo convertir: 19-3 para los argentinos sobre el cierre del primer tiempo. Y casi sin respiro, una contragolpe a puro rugby; la cortó Cubelli, se fue a toda velocidad combinó con Díaz Bonilla y Tito llegó al try y también convirtió: 26-3 para el equipo argentino.

Pero no se detendrían. Santiago Carreras sumó otro try tras una buena jugada de los forwards y el remate de Díaz Bonilla pegó en un poste. 31-3 para Jaguares.

Fin del primer tiempo y música para esperar el complemento. Por lo que habían mostrado en el primer tiempo, aplausos para Jaguares, de un público agradecido por el espectáculo.

El segundo tiempo empezó con la misma tónica. El equipo local al ataque y el visitante con los forwards en la lucha por sostener el in goal. El dominio de los de amarillo se hizo más intenso, más sostenido. Desde el propio inicio metió a Georgia en sus 22 yardas y durante un buen rato no lo dejó salir, aunque costaba quebrar y llegar al in goal. Pero el partido se jugaba en esa zona, con un control claro del local.

A los 56′ una jugada magnífica, con un pase de “tocata” de Moroni y el try de Sebastián Cancelliere convertido pr Domingo Miotti. Hubo cambios en el equipo, pero la intensidad no bajaba ni el nivel decaía. 38 a 3 para Jaguares.

Georgia no tenía respuestas y con los cambios también bajó su rendimiento. Jaguares dominaba, pero lo más importante es que intentaba jugar un rugby lúcido, abierto, atractivo.

Otro try de Jaguares y el marcador crecía a 45-3 tras la conquista de Rodrigo Bruni. Salida y ataque feroz de Seba Cancelliere y conversión de Miotti para llegar a 52-3. Y enseguida, el try de Matías Alemanno para que junto a la conversión de Miotti llegara a 59-3 la diferencia. Pestañamos y el try de Chocobares, conversión de Miotti y 66 a 3 el marcador. Georgia no pasaba la mitad de la cancha y el frío empezaba a dominar al Minella. De a poco, la gente comenzó a retirarse, porque el viento era cruel y la noche dejaba lo más importante: el romance del público con Jaguares, la unión de la gente y el equipo, ese conjunto que llegó a la última final y amenaza con ser un gran protagonista este año.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires)