El tren de Jaguares tuvo una noche oscura y se detuvo en la segunda estación

Otra noche de calor en Buenos Aires. Otro atardecer convocante, con un público que se acercó a Liniers en un número similar al de la primera fecha, para vivir la experiencia Jaguares en Super Rugby en su segunda presentación. Esta vez ante Hurricanes, un equipo que había tropezado en su debut.

Un clima ideal, una tarde de verano y otro encuentro de un Rugby de élite. Sin embargo, nada iba a ser como se esperaba…

El comienzo fue errático. Hurricanes salió con decisión y a los 5′ abrió el acorde con un penal de Barret desde más de 60 metros. 0-3 y a pelear el partido.

Jaguares salió con la conducción de Tomas Cubelli y a los 15′ llegó a la igualdad por un penal de Domingo Miotti. 3-3. Aprovechó ese lapso del partido para llegar al try con un buen trabajo de los forwards en el fijo y Marcos Kremmer se despegó para llegar al try, convertido por Miotti. 8-3 a los 22′

Ahí se quedó el equipo argentino. Se vio atropellado por Hurricanes, que se paró en forma agresiva y buscó adelantarse en el campo.

A los 25′ un penal de Jordie Barret achicó la distancia a 10-6. Y a los 34′ otra vez el fullback visitante volvió a concretar otro penal para llegar al 10-9

Jaguares no pudo sumar aunque tuvo un penal de Miotti a los 36′ que se fue desviado y un intento de frío que tampoco prosperó a los 38′. Fueron dos posibilidades que no se pudieron concretar en la suma de puntos, y con algunas dudas se llegó al entretiempo.

El complemento arrancó con un local más decidido. Con más arrojo y actitud de ataque.

De un buen ataque llegó un penal que convirtió Miotti a los 44′ y el marcador quedó 13-9

Barret volvió a achicar con un penal a los 48′ y el resultado se apretó otra vez. 13-12. Entonces metió mano el Head Coach Gonzalo Quesada. Cambió toda la primera línea y el medio scrum, Bertranou por Cubelli.

Golpe por golpe, Miotti acertó otro penal bajo los palos a los 52′ y Jaguares se adelantó 16-12.

Era una noche más complicada de lo esperado y valía mucho sumar.

El ingreso de Agustin Creevy fue fundamental, amén de lo positivo que fue el recambio de la primera línea en su totalidad. El hooker empujó, abrió en una jugada como wing, llevó al equipo adelante y coronó el excelente maul que derivó en el segundo try de Jaguares a los 64′, convertido por Miotti. 23-12 y un poco más de tranquilidad.

Pero la noche se iba a complicar…Jaguares no pudo encontrar la tranquilidad necesaria para manejar el partido; Hurricanes apostó a la presión y a arriesgar en los minutos que faltaban. A los 70′, Fidow llegó al try, convertido esta vez por el medio apertura Garden-Bachop. El marcador quedaba 23-19. Faltaba un tramo del partido y había que sumar en la salida. Llegó al in goal el equipo argentino pero no fue convalidado porque el TMO advirtió que el wing había pisado afuera antes de entrar en la zona de anotación. Y cuando se reanudó el juego, una maniobra de Hurricanes por el centro de la cancha derió en un gran try de Booth convertido por Smith, dos hombres que habían ingresado en el segundo tiempo y a los 77′ daban vuelta el partido para sellar el 23-26 final.

Una pena. Jaguares no pudo repetir el segundo tiempo del primer fin de semana y perdió en su segunda presentación. Un cachetazo y un claro ejemplo de que el camino en el Super Rugby no es un sendero de rosas y que habrá muchas piedras por el camino. Jaguares lo advirtió muy rápido, apenas cuando se lleva el segundo capítulo de una temporada que promete ser muy competitiva.


Hernán O’Donnell