Buenos Aires celebra 20 años a puro tenis

Es una edición más que especial la de este Argentina Open 2020. Porque se celebran 20 años consecutivos del mejor tenis en nuestro país y en nuestra ciudad. Desde aquel inolvidable torneo de 2001 con el triunfo del brasileño Gustavo Kuerten en la final ante el misionero José Acassuso por 6-1 y 6-3, hasta esta nueva temporada pasaron dos décadas, mucha agua corrió bajo el puente y una enorme cantidad de cracks con la raqueta iluminaron las canchas del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Aquellas figuras estelares de la legión, Guillermo Coria, David Nalbandián, Gastón Gaudio, “Chucho” Acassuso, Agustín Calleri, Juan Ignacio Chela, Mariano Puerta, Guillermo Cañas, Juan Mónaco, hasta un jóven Del Potro jugó el torneo. Amén de las figuras internacionales, con los españoles a la cabeza, como Rafael Nadal, Carlos Moya, David Ferrer, Juan Carlos Ferrero, Nicolás Almagro. O el italiano Fabio Fognini, o los franceses Gael Monfils, o Tsonga o Gilles Simon…nombres y más nombres.

Hoy es el momento de disfrutar. De vivir una semana que empieza aperfilar a los finalistas, a los mejores, pero que todavía tiene mucho para ofrecer. Una semana que llega a la etapa decisiva tras varios enfrentamientos destacados.

Es la semana del noruego Casper Ruud. Un jugador que llegó en silencio a Buenos Aires, desconocido por el gran público, con antecedentes en Futures y Challengers, pero con pocos años en el circuito profesional. Y sin embargo, mostró aplomo, buen tenis y se metió en el fin de semana final. Una de las gratas revelaciones de esta edición.

También es la semana de Juan Ignacio Lóndero, que ya empieza a ganarse un lugar entre los favoritos del público argentino. Le ganó a Horansky, al serbio Djere, a Guido Pella en la calurosa tarde del viernes 14 de febrero y llegó a las semifinales. Una alegría para el “Topo” que se mete a de a poco en el corazón de la gente.

Es la semana de Pablo Cuevas, quien hizo un interesante camino. Venció al italiano Lorenzo Sonego por un doble 6-4, luego al español Albert Ramos Viñolas y jugó un gran partido ante Diego Schwartzman, en el que incluso tuvo un match point en el tie break del segundo set.

Son los días de Diego Schwartzman, el máximo preclasificado, que llegó al torneo con la enorme carga emocional de ser el candidato, de tener la “obligación” de llegar a la final. Y ganarla. Esa exigencia tan nuestra, que no cambia con los años ni todas las palabras dichas. Ese exitismo tan argentino que conocemos casi desde que empezamos a meternos en el mundo del deporte y del que nos cuesta tanto salir…

El “Peque” luchó contra esa presión y la calidad lógica de los oponentes, toda la resistencia que los rivales hacen cuando entran a la cancha.

Pero es la semana nuestra de tenis. La semana para vivir, para gozar, para disfrutar. Para pasar las horas en el mítico escenario de los bosques de Palermo y ubicarse en el court central, “Guillermo Vilas”, para gozar del deporte, soñar con las hazañas, vivir la épica y conocer a las nuevas estrellas que surgen sin interrupciones.


Hernán O’Donnell