Colonia trepa en su ilusión y le dió un empujón mas a Paderborn

La Bundesliga es tan atractiva que no hay partidos que uno pueda resistir o descartar. Al igual que la Premier League ingles, en Alemania los equipo se prodigan por igual, tienen intenciones, ambiciones y estilos destacables y cada partido es una fiesta de buen fútbol. No se limita a los choques entre los grandes o entre aquellos que pelean en lo alto de la tabla, como sucede en otras competiciones. No, acá cada partido tiene un brillo propio, un vuelo alto. Más allá de los protagonistas.

Paderborn marcha último en la tabla de posiciones. Parece difícil revertir su situación o su destino. Logró el ascenso a la Bundesliga luego de estar en la Bundesliga 2 y juega con el mayor de los atrevimientos, sin especulaciones, con espíritu ofensivo y ganas de encarar cada partido con una propuesta ambiciosa. Así lo encaró ante Colonia, y durante la primera media hora fue un encuentro equilibrado, sin diferencias. Después, a los 28′ llegó el gol de Jorge Meré y Colonia no sólo se adelantó por 0 a 1, sino que tomó el control de las acciones.

El visitante, Köln en su nombre original, fue más a partir de entonces, porque asumió el control del balón, fabricó espacios y supo desbordar al Paderborn. Incluso lo obligó a alguna entrada fuerte. Y en el momento exacto, le aplicó un segundo golpe impactante: una jugada bien elaborada por izquierda, la aparición hacia adentro de Jonás Héctor y la definición exquisita del lateral que se destacó en la selección alemana, con un tremendo remate de afuera del área y al ángulo que se transformó en el 0-2 a los 35′. Con dos estiletazos, Colonia vencía al local y sacaba una ventaja importante al terminar el primer tiempo.

Con el aliento incondicional de su gente Paderborn salió a jugarselá en el complemento. Claro que Colonia era un equipo ya más solidificado, un conjunto que había crecido mucho tal como se había superado en el torneo. De un comienzo errático y lleno de dudas, a un presente más auspicioso, con una posición más expectante en la tabla y la aspiración de poder llegar a las competiciones continentales europeas. Colonia hacía valer esa recuperación y empujaba aún más en el segundo tiempo.

Paderborn no perdió la línea. Aún superado, mantuvo el estilo abierto, esa vocación optimista que tiene en cada encuentro. Ingresó Ritter para tener más presencia en ataque y a los 72′ encontró su premio. Un pelotazo cruzado a la derecha, el centro preciso de Pröger y la aparición de Srbeny para marcar el 1-2. Un estallido del público le daba esperanza al local.

Salió el visitante y se lo perdió Modeste sólo ante el arco; su tiro cruzado se perdió por el fondo y así desperdició una buena chance a los 77′. El partido mantenía una vibración y suspenso de alto voltaje.

La ausencia de Mamba ya no se sentía; Srbeny era una inquietante presencia para la defensa visitante, y por los costados aparecían Jans y Collins, que provocaban situaciones. A los 86′ un tremendo remate de tiro libre de Sabiri fue desviado por el arquero visitante Horn, quien evitó el empate.

Los minutos finales fueron de una gran emoción y vértigo. Paderborn se la jugó, apretó a Colonia y merodeó el empate. Le faltó la puntada final, y el visitante se sostuvo en su arquero y en la defensa, bien sostenida por la zaga central de Meré y Leistner.

Con esas torres, Colonia apoyó la victoria, por la que había hecho méritos en la primera etapa, en el comienzo del complemento y al final la supo defender.


Hernán O’Donnell