El ímpetu de RB Leipzig chocó contra la pared de Friburgo

Los primeros diez minutos fueron lo mejor de RB Leipzig en el primer tiempo. Tuvo ritmo, llegadas, velocidad y dinámica. Todo lo que propone el equipo de Julian Nagelsmann de modo habitual se vio reflejado en el comienzo de la re apertura de la Bundesliga. El local fue profundo, tuvo un disparo desde afuera al minuto de juego y acumuló unas cuantas llegadas, a trave{s de Timo Werner, Poulsen, Nkunku y la potencia de Angeliño en sus trepadas por ziquierda.

Friburgo era una masa azul que se ordenaba en el campo, peleaba cada pelota y sabía refugiarse muy bien cada vez que debía retroceder en el campo. El visitante no se avergonzaba de su rol. Si tenía que acumular hombres en el fondo de su campo, lo hacía. Y esperaba agazapado su oportunidad.

Cuando el primer tiempo avanzaba y el libreto del partido era un monótono dominio de RB Leipzig llegó la apertura del marcador…por parte de Friburgo! Corner desde la izquierda, a media altura, cerrado, y la aparición de Gulde para marcar el 0-1 cuando iban 33′ de juego. Sorpresa total en la soleada tarde de Leipzig.

El local fue más al ataque aún. Adelantó líneas y apretó al adversario. Sin embargo, fue Friburgo el que tuvo otra chance clara en su segunda llegada clara: a los 43′ el capitán Gunter sacó un remate cruzado desde la izquierda que pasó cerca del arco de Gulacsi.

RB Leipzig estaba atado y cerró el primer tiempo con mucho empuje, pero sin cambio de ritmo para quebrar a una defensa muy abroquelada en el fondo. Debía refrescarse y salir otra vez en el complemento.

Un cambio de movida: Lookman para darle más fuego a la ofensiva. y el equipo lanzado al ataque, así llegó el remate de Laimer que Schwolow desvió al corner. RB Leipzig probaba con una de sus armas habituales, los remates de larga dsitancia.

Fueron quince minutos a todo ritmo del local. Se lo perdieron Lookman, Nkunku, Poulsen y Timo Werner cuyo remate, que tenía destino de red, apareció la pierna de Lienhart que salvó la inminente caída.

RB Leipzig acumuló una y otra situación. A los 71′ tuvo una clarísima con una pared entre Nkunku y Timo Werner; el centrodelantero de la selección alemana entró solo y su remate fue desviado con el pie por el arquero visitante.

Después el ataque fue total, porque entraron Savitzer para darle dinámica a la mitad de la cancha, y Patrick Schick, otro hombre potente de la escuadra local. A los 73′, Lookman, disparó desde afuera y su tiro salió apenas desviado.

Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. A los 76′ llegó el más que merecido empate. Centro desde la izquierda de Kampl y Poulsen con un perfecto cabezazo alcanzó el 1 a 1.

No pudo doblegar la pared azul el equipo local. Friburgo hizo del esfuerzo una religión y se protegió con una dedicación extrema. Lo tuvo RB a los 87′ tras una gran maniobra colectiva que encabezó Savitzer, pero el buen centro de Werner no pudo ser conectado por Schick que se perdió el segundo tanto.

Hubo una ocasión para Friburgo no convalidada por el VAR sobre el primer minuto de prórroga y una más para el local que mereció más de lo que se llevó.

Pero así como le sobró ímpetu, ganas y ambiciones, esta vez la Aplanadora alemana dio algunas ventajas en defensa, se pasó de revoluciones en algunas ocasiones y no pudo llevarse los tres puntos, más allá de que hiciera muchas cosas para poder obtenerlos. Será una experiencia más para un equipo joven, que tiene mucho para crecer mientras nos ofrece espectáculos de fútbol de primera categoría.


Hernán O’Donnell