Argentina encontró rápido el camino para una victoria complicada

La apertura del marcador temprana le dio cierta tranquilidad a la Argentina. Había salido como siempre, al ataque. Intentaba imponer condiciones desde el inicio, con la dinámica de sus hombres por las bandas, Ocampos y Acuña, en tanto De Paul enlazaba con Messi y Lautaro Martínez. Enfrente, un equipo con el sello de Gustavo Alfaro. Táctico, obediente, concentrado. Una línea de cuatro con Gruezo por delante de ellos, otros cuatro medios ordenados de derecha a izquierda con Ibarra, Franco, caicedo y Mena y Enner Valencia arriba, como punta de lanza.

Pero muy pronto llegó la posibilidad para Argentina. Ya había tenido a los 5′ una llegada por un pase filtrado y preciso de Leandor Paredes a Messi, y a los 10′ llegó el penal que Estupiñán le cometió a Ocampos con una barrida temeraria, porque si bien fue a la pelota y la ganó, con su cuerpo tocó la pierna izquierda del delantero de Sevilla, que cayó derribado. Lo ejecutó Lionel Messi a los 12′, con un buen remate a la izquierda de Alexander Domínguez, y el local se puso 1 a 0.

Ecuador siguió igual, con un planteo intenso en la mitad de la cancha, la zona que Alfaro había definido como el “lugar donde hay que hacer una lectura exacta pues allí se resuelven los partidos”, y con una intensidad importante de sus futbolistas, logró controlar a la escuadra de Scaloni.

Argentina tuvo otra llegada a los 30′, con una jugada colectiva destacada que empezó por Tagliafico en la izquierda y terminó con un centro de Ocampos desde la derecha que Arreaga sacó al corner.

Y al final Ecuador tuvo su primera llegada, pero muy peligrosa. Tras una subida de Estupiñán, hubo una infracción de De Paul. Iban 45+2′ y el tiro libre lo ejecutó Ferigra y el balón pasó por delante de Armani, sin que Valencia y Caicedo lo pudieran conectar.

La visita salió en el segundo tiempo con una variante; Preciado por Freriga. Así decidió Alfaro apostar a la subida de los laterales, con el ingresado y Estupiñán como abanderados. Y Ecuador empezó a emparejar las acciones, sobre todo porque Argentina mermó una presión constante que había ejercido en el primer período.

De a poco el local decayó en su potencia. Y en la mitad de la cancha, el conjutno visitante le propuso un combate permanente, donde le ubicaba mucha gente y siempre dispuesta a pelear y raspar. Por momentos, pareció que le costaba a De Paul, Paredes y Acuña batallar en inferioridad numérica. Aún así, la Argentina siempre insinuaba un poco más. Había tenido una chance clara a los 47′ cuando Martínez habilitó de cabeza a Ocampos y el remate del delantero fue desviado al corner por Domínguez.

Después, la catarata de cambios que deforman los partidos. A los 63′ Gonzalo Plata entró por Renato Ibarra; a los 65′ Eduardo Salvio ingresó por Marcos Acuña. Ecuador tuvo una chance con una llegada de Estupiñán y el remate al medio que atajó Armani. y siguieron las modificaciones: iban 75′ y Lucas Alario entró por Lautaro Martínez, en tanto a los 77′ Romario Ibarra entró por Caicedo.

Pero el juego ya era una lucha en la media cancha, una batalla donde el roce prevalecía y el juego no fluía. Argentina intentaba construir, pero no podía salir del enredo y corte propuesto por la visita, que siempre amenazaba por las bandas.

A los 83′ Lionel Scaloni acomodó las últimas piezas y resolvió que Juan Foyth ingresara por Gonzalo Montiel y Nicolás Domínguez reemplazara a Lucas Ocampos. Nombre por nombre, posición por posición y a pelear el tramo final. Gustavo Alfaro también hizo una última variante: a los 86′ Michael Estrada entró en lugar de Angel Mena. Poco tiempo quedaba y sin embargo, a los 90+3′ Rodrigo De Paul sacó un remate fuerte, desde afuera del área, que se fue muy cerca.

Y así se cerró el debut de Argentina en la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022. Con una victoria sufrida, trabajada, luchada y merecida. Para empezar, tres puntos que traen el aire necesario.

Hernán O’Donnell