En la altura, Argentina tomó aire y logró un justo triunfo

Todo se dio como lo esperábamos. Como lo imaginábamos. Con los efectos de la altura, los reales, los físicos y los psicológicos, con el protagonismo central. Con su dominio en la escena. Una Argentina cautelosa, prudente, que reguló los esfuerzos iniciales y una Bolivia más suelta, renovada con respecto al equipo que había enfrentado a Brasil.

El local se ordenó a partir de las subidas de Torres, el trabajo dinámico de Chumacero, el talento de Castro, el acompañamiento de Cardozo, y toda la polenta de Marcelo Martins. Y empezó a llegar. Con centros y con remates desde afuera del área. Dudaba Armani en las salidas, le costaba al sector derecho de Montiel y Martínez Quarta, en tanto era más sólido el izquierdo, con la firmea de Otamendi y el despliegue de Tagliafico, de buen primer tiempo. Argentina se recostaba en el despliegue de Paredes y los arrebatos de Ocampos, en tanto Messi procuraba asegurar el balón y darle un destino prolijo.

Argentina tuvo un remate de lejos de Paredes a los 8′ y otro, más tarde, a los 20′, que se fue apenas afuera. hasta que el local abrió el marcador. Un desborde por la izquierda de Chumacero, el centro y el balón al corazón del área para el cabezazo franco de Marcelo Martins para marcar el 1 a 0 a los 23′ de juego.

El rittmo no varió, tampoco el desarrollo, pero el equipo de Scaloni mejoró en los últimos diez minutos del primer tiempo y ahí dominó el partido. Lo apretó a Bolivia contra su valla; a los 38′ un remate fuerte de Messi se desvió en Torres y fue al corner. A los 39′ disparó de lejos Leandro Paredes y la pelota se estrelló en el poste izquierdo de Carlos Lampe. Y a los 44′ Lautaro Martínez consiguió la igualdad tras una maniobra individual que parecía terminar con el dominio de Carrasco, pero este se demoró en la decisión y cuando la quiso rechazar se topó con la pierna de Martínez, que fue a pelear la disputa y logró el 1 a 1 cuando expiraba el primer período.

Bustamante entró por Saucedo en el seleccionado local para comenzar el complemento. Sin embargo, el partido tomó otro rumbo. La Argentina se animó un poco más. Se soltó. Perdió el respeto y el temor a la altura y se adelantó en el campo. Y con el ingreso de Joaquín Correa por Lucas Ocampos a los 58′, la selección nacional renovó el aire.

Exequiel Palacios entró más en juego. Se convirtió en el eje del equipo, porque el balón venía desde el fondo hacia él, y luego conectaba con los delanteros. Empezó a tener más la pelota Leo Messi. Lautaro preocupaba con su presencia. Y Bolvia comenzó a desinflarse.

Con una nueva ventana de cambios, creemos que Bolivia terminó de perder su potencial; porque salieron dos de sus mejores futbolistas y a los reemplazos les costó adaptarse al partido. Iban  65′ cuando B. Cespedes reemplazó a Raúl Castro, el conductor local, y B. Miranda ingresó en lugar de A. Chumacero, importante por su enorme dinámica.

Scaloni resolvió otras dos modificaciones para darle aire al equipo visitante; a los 68′ Nicolás Dominguez entró por De Paul y Guido Rodriguez reemplazó a Leandro Paredes. Más piernas para la mitad de la cancha, una decisión para que el equipo tuviera un refresco. Los salientes habían hecho un gran esfuerzo, venían de jugar ante Ecuador y el oxígeno era necesario para el equipo en esa zona de la cancha. Argentina ya era más y a los 74′ tuvo una oportunidad muy clara; Messi habilitó a Lautaro Martínez y el remate del delantero del Inter fue desviado por Lampe al corner.

Y a los 78′ llegó el merecido gol del triunfo; una jugada que empezó en la derecha, la combinación entre Montiel, Nico Domínguez y Messi, el arranque de Leo, el pase a Lautaro Martínez y este que se la abrió a Joaquín Correa para que definiera con un potente remate cruzado y dejara el partido 1-2.

Argentina lograba lo que había ido a buscar, sobre todo en el segundo tiempo, cuando soltó amarras para ir por los tres puntos. César Farías recurrió a dos cambios para tratar de modificar el rumbo. A los 82′ J.N. Orozco entró en reemplazo de D. Wayar y a los 86′ C. Arabe ingresó en lugar de R. Cardozo. El entrenador argentino determinó que debutara Facundo Medina a los 88′, cuando ingresó por Lautaro Martínez. Y lo hizo muy bien, con un par de cruces a tiempo y una presencia física importante.

Argentina se sostuvo en el juego también en el final y logró una victoria justa, celebrada y auspiciosa.

Hernán O’Donnell