Al minuto de juego Rafael Leao enganchó por izquierda, esperó el pique de Zlatan, que había tocado bien con Calhanoglu en el inicio de la jugada, y puso el balón entre el punto del penal y el borde del área chica, para que apareciera por allí el fantástico sueco y marcara el 1 a 0 para el Milan, en un anticipo genial a la salida del arquero visitante, Antonio Mirante.
Apenas nacía el partido y Milan aventajaba a la Roma, en un anuncio de lo que íbamos a ver. Un partidazo.
Se esperaba un encuentro de esas características. Abierto, con llegadas, ambicioso. Un partido con dos equipos que juegan a jugar, en esta transformación de la Serie A italiana, que pareciera querer dejar atrás años y años de “Catenaccio” y especulaciones para darle paso a esquemas ofensivos y audaces. Milan llegaba con una inmensa racha invicta de 21 partidos, cuya última caída se remontaba al 8 de marzo último. Y Roma, tras una goleada a Benevento, y la enorme ilusión de entreverarse en la lucha por el Scudetto. El gol de Ibrahimovic anunciaba un lunes a pleno fútbol y emociones.
Roma no se derrumbó con ese golpe inicial. Se afirmó en su línea de cuatro medios y apuntaló a Dzeko para iniciar la lucha por el empate. Y en una jugada de balón parado llegó a la igualdad. Iban 13′ cuando vino el corner desde la izquierda y Dzeko les ganó a todos en el salto para marcar el 1 a 1 parcial.
Otra vez, como al principio. No había salido bien el arquero local, Tatarusanu, reemplazante de Donnarumma quien debió dejar su lugar por haberse contagiado de Covid-19, igual que el delantero noruego Hauge.
Milan volvió a retomar la iniciativa, sostenido en la velocidad de Saelemaekers, la habilidad de Leao, la conducción de Calhanoglu, el sosten de Kessie y Bennacer, las subidas de Theo Hernández…y el talento inagotable de Ibrahimovic. Enfrente, Pellegrini y Lorenzo Spinazzola, con la apertura de sus delanteros, Pedro y Mkhitaryan, que intentaban abrir los epsacios para aprovechar la altura de Dzeko. Calhanoglu sacó un buen remate a los 20′ que atrapó bien el arquero de Roma y a los 29′ lo perdieron tras un rebote en el poste cuando entraba Kjaer por ese sector. A los 42′ hubo un gran remate de tiro libre de Calhanoglu que Mirante sacó al corner. El local cerraba el tiempo con una mejor imagen.
El gol de Saelemaekers a los 47′ anunciaba un segundo tiempo emocionante. Milan quedaba adelante por 2 a 1 y parecía encaminar el encuentro. Pero faltaba mucho por jugarse.
Paulo Fonseca movió el banco. Iban 65′ y el brasileño Bruno Peres ingresó por R. Karsdorp. Había que volver a remontar el resultado. Stéfano Pioli sintió que era el momento de renovar el equipo. A los 71′ R. Krunic ingresó en lugar de A. Saelemaekers y S. Castillejo entró en reemplazo del portugués R. Leão.
Veretout igualó de penal a los 71′, en una jugada discutida pero que no sería la última polémica del partido. lo cierto es que el equipo de la capital italiana llegaba al 2 a 2. Y a los 74′ Bryan Cristante ingresaba por Pellegrini; más aire y piernas para la batalla de la mitad de la cancha.
Otra polémica, otro penal. No pareció infracción de Mancini a Calhanoglu; más bien nos dejó la sensación que el volante ofesnivo del Milan chocó al defensor visitante. Para el juez Piero Giacomelli fue falta en el área y el penal lo ejecutó Ibrahimovic a los 79′ para marcar el 3 a 2.
Roma quedó una vez más en desventaja. Y volvió a levantarse. Faltaba muy poco, pero no se entregó. Y tuvo su recompensa.
A los 84′ tuvo un corner desde la izquierda; el centro llegó bien cerrado, Zlatan quiso despejar de taco y el balón cayó sobre el poste más lejano para la entrada atenta de Kumbulla para sellar el 3 a 3.
Partidazo de principio a fin. Milan perdió dos puntos al final, pero conservó su largo invicto que prolonga desde marzo y ya son 22 partidos consecutivos que no conoce la derrota. Roma tuvo el premio al esfuerzo y la perseverancia. Los dos nos regalaron un lunes de fútbol y sonrisas.
Hernán O’Donnell