Defensa fue superior, pero no hubo Justicia y Coquimbo mantiene su ilusión

El partido empezó mucho tiempo antes; desde que las autoridades decidieron que Coquimbo Unido deje su hermoso Estadio “Francisco Sánchez Rumoroso” de su querible ciudad costera para bajar 500 kilómetros al sur, jugar en Santiago, en el Estadio Nacional. A esa dificultad luego se le agregó el padecimiento de Defensa y Justicia, que se vio sorprendido en tour al Norte de Chile para quedarse en Santiago, sin hacer la conexión que tenía prevista, y a la búsqueda de un hotel para 56 personas, amén de todos los sobresaltos por los 3 casos positivos de Covid en el plantel y las dificultades para luego de la suspensión poder retornar al país.

Y el traspaso a Asunción del Paraguay, que no dejó conforme a casi nadie, porque el conjunto Chileno debió resignar la localía, ya no solo de su ciudad, sino hasta de su propia tierra, y Defensa por la cantidad de viajes y cambios en la logística que le alteraron los planes con la definición de la Zona Complementación por delante.

Lo cierto es que el partido se jugó en el Estadio de Olimpia. Y que tuvo un primer tiempo tibio, con dos equipos que se respetaron, que trataron de cuidar el balón y de progresar sin tomar riesgos innecesarios. En ese contexto fue un poco más Defensa y Justicia, con el trabajo de Ciro Rius e Isnaldo por las bandas, Enzo Fernández en la contención y Bou y Brian Romero en el ataque. Y las emociones del inicio se diluyeron con los minutos.

Porque apenas arrancó un centro de Farfán, de Coquimbo, se fue hacia el arco y besó el travesaño de Unsaín; y a los 2′, Brian Romero llegó con un buen tiro lejano.

Luego hubo que esperar hasta los 41′ para que hubiera otra chance, con Brian Romero y un remate de emboquillada que se fue arriba de arco de Cano. Y nada más en ese primer tiempo.

En el segundo tiempo el libreto se mantuvo. El mismo desarrollo que en el primer período, con un equipo, el visitante, que buscaba un poco más. Que manejaba el balón, lo hacía circular y trataba de generar espacios para lastimar. Y el equipo chileno ordenado y con la amenaza latente del contraataque.

A los 48′ un buen remate de Romero fue contenido por el arquero argentino de Coquimbo Unido, Cano. Y los cambios que empezaron a jugar su partido. A los 55′ J. Gatica entró por F. Manriquez, lesionado.

Defensa era más aunque no podía profundizar su dominio; a los 60′ Rafael Delgado ingresó en reemplazo de Emanuel Britez, en tanto a los  67′ F. Villagran ingresó en lugar de J.C. Espinoza en el equipo que hizo de local.

Hernán Crespo volvió a realizar modificaciones a los 72′; G. Hachen entró en lugar de Walter Bou y Francisco Pizzini reemplazó a Ciro Rius; mientras, el partido no tenía demasiadas emociones. Poca profundidad en el dominio de Defensa, con el sosten de Fernández e Isnaldo, mientras que el equipo chileno se ordenaba en campo propio.

 Sobre el cierre llegaron más variantes; a los 82′ R. Arace entró por J. Abrigo; y B. Vidal lo hizo por el lesionado L. Palacios, en Coquimbo Unido, y a los 87′ el joven M. Luayza ingresó por V. Larralde en el conjunto de Florencio Varela.

Sin embargo, el final nos iba a proporcionar una de las emociones mayores del partido, a los 89′ con un contragolpe letal de Coquimbo, Farfán que se fue solo y cuando iba a resolver ante la salida de Unsaín, surgió la defensa salvadora del cruce de Adonis Frias, quien desvió al corner.

El fútbol, maravilloso por donde se lo vea, nos dejaba una sorpresa sobre el cierre, pues Coquimbo, que casi nada había hecho por la victoria, estuvo a punto de llevarse los tres puntos.

Pero todo quedó en blanco y listo para escribirse en la revancha. defensa parece tener una leve ventaja; solo parece. porque Coquimbo ha jugado bien esta Copa de visitante. y porque los duendes del fútbol están agazapados, siempre a la espera de su momento para entrar en acción y desbarajustar lo que todos tenían previsto.

Hernán O’Donnell