La Argentina olímpica empieza a vivir los Juegos con el triunfo de la Selección

Un buen partido del equipo de Fernando Batista; un muy buen primer tiempo, con una disposición ambiciosa y audaz. Con mucha presión en campo contrario. Con el trabajo en la mitad de la cancha de “Tato” Colombatto y Ascacíbar, la velicidad de Urzi, el talento de Valenzuela y la potencia de Adolfo Gaich.

Con esos argumentos dominó a Japón. Lo encerró en su zona, controló sus movimientos y empezó a sumar llegadas. Primero con el arranque de Gaich, el centro al corazón del área y el cabezazo de Fernando Valenzuela que se estrelló en el travesaño cuando se jugaban 7′ del partido.

Japón se organizaba alrededor de Kubo. Con la clásica velocidad de los “livianitos” asiáticos, el local esperaba agazapado para meter alguna contra peligrosa. Y contó con algunos contragolpes, producto del posicionamiento ofensivo argentino que dejaba lógicos espacios al apretar tan arriba en el campo.

Y Argentina volvió a avisar a los 18′ cuando triangularon por izquierda en una lúcida maniobra colectiva, y Fernando Valenzuela entró al área libre por esa banda, para cruzar un remate alto que se estrelló, otra vez, en el travesaño local.

Hasta que a los 20′ Valenzuela lanzó un balón largo para el pique del “Monito” Vargas, quien desbordó por derecha, tiró el centro al área y Adolfo Gaich metió un cabezazo alto, pegado al travesaño que significó el 1 a o para la Argentina; un bonito gol para un equipo que trabajaba para lograrlo.

El gol le dio tranquilidad a la Argentina, que se acomodó un poco mejor en el campo. Es un equipo de jóvenes que sabe jugar como expertos, tal es el conocimiento y el sentimiento del futbolista argentino. Se juntó el equipo. La línea de cuatro cerca de los dos volantes de contención. Con salida en De La fuente y Milton Valenzuela. Un poco más adelante los tres hombres de enlace con Gaich. Este último, de punta de lanza. Para atacar y sobre todo para defender. Por momentos, Fernando Valenzuela y Urzi se equiparaban en la línea de Ascacíbar y Colombatto, con lo cual quedaba parado con un 4-4-2, con Vargas un poquito más atrás que Gaich. Un equipo “corto”, equilibrado, cerró el primer tiempo, en el que hubo una llegada de Japón a través de Miyoshi, quien tomó un rebote y el balón, de emboquillada fue bien controlado por el arquero argentino.

Argentina intentó mantener la táctica en el segundo tiempo, pero la presión fue distinta. más allá de que Colombo y Nehuén Pérez se posicionaron bien cerca de la mitad de la cancha, la intensidad del equipo disminuyó un poco en tanto el partido se hizo más abierto, más disputado.

Japón empezó a tener un poco más la pelota. A darle circulación, a abrir la cancha y a partir de esos minutos iniciales equilibró el juego, además de generar situaciones como el tiro libre de Kubo a los 61′ que Ledesma pudo desviar al corner. A los 63′ Lucas González, de Independiente, reemplazó al “Monito” Vargas. También el local hizo sus modificaciones; a los 65′ Soma entró por Mitoga.

A los 69′ volvió a llegar Japón, con un desborde por izquierda, el centro que pudo desviar Ledesma y el remate de Kubo que tapó a tiempo Colombo. Argentina ya mostraba signos de algún cansancio por el esfuerzo grande del primer tiempo y era el momento en que Japón apretaba, con Watanabe, Koma y Soma, que se sumaron a la conducción de Kubo, su principal figura.

Era el tiempo de mover el banco y a los 74′ Benjamín Rollheiser ingresó en lugar de Fernando Valenzuela. A los 78′ salió Tagawa en Japón y lo reemplazó Meshino, de buenas condiciones como delantero centro.

Japón era un poco más y a los 79′ volvió a tener una chance, cuando Meshino recibió un pase largo de la izquierda, la bajó de pecho y Kubo sacó un remate que se fue apenas alto del travesaño de Ledesma. A los 86′ llegaron las últimas variantes; se fue Miyoshi en el local, reemplazado por Hayashi, en tanto en Argentina se retiró Urzi y lo reemplazó Bernabei.

Argentina se llevó un triunfo valioso en lo anímico, en la reafirmación de la confianza en las ideas futbolísticas y en la certeza de que hay una estrategia basada en una táctica ofensiva e intensa. Sufrió al final, un poco por el cansancio propio y otro poco por el crecimiento lógico de un Japón que en el segundo tiempo se soltó.

El camino a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, a desarrollarse entre el Viernes 23 de Julio y el domingo 8 de Agosto de 2021, ha comenzado, Faltan unos cien días, pero el seleccionado de fútbol ya nos empieza a meter en la fiesta olímpica.

Hernán O’Donnell