Hamilton aceleró en la búsqueda de un récord histórico

Consiguió su victoria número 96, lo cual es una cifra asombrosa, increíble, admirable. Pero tiene también una lógica en cuanto a las carreras que se corren año a año. En la época de Juan Manuel Fangio había menos Grandes Premios por temporada. 8 o 9, en algunos casos. En esta era, la de Lewis Hamilton son más de 20 las carreras en promedio por campeonato y eso aumenta las posibilidades de ganar más domingos y por eso acumular esa cifra impactante de triunfos.

Ahora, lograr el octavo título de Campeón Mundial sí es una conquista para enmarcar en la historia, para admirar y aplaudir hasta el cansancio. Se disputa un título por temporada. El gran Juan Manuel tal vez hubiera llegado a una cifra similar, si no hubiera dejado tras el quinquenio que lo metió en la consideración eterna. Y tan grande fue que costó mucho tiempo, más de medio siglo, para que apareciera Michael Schumacher y alcanzara los 7 Campeonatos del Mundo.

El año pasado Hamilton igualó esa cifra. Y la puede batir este año…

En el Gran Premio de Bahrein la victoria llegó tras una larga y dura lucha frente a Max Verstappen, quien parece su principal adversario en esta temporada. El joven piloto de Red Bull tomó la delantera y fue líder de la competencia durante un buen tramo, hasta que en la lucha estratégica de detenciones, Mercedes pudo romper la hegemonía y el inglés tomó la primera ubicación.

Soportó con una sólida defensa el ataque constante del neerlandés, pero a falta de cuatro vueltas Verstappen aceleró y lo pasó en la curva 4. La alegría y la celebración en el box de Red Bull duró un suspiro. Desde la revisión de los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo advirtieron que Max se había pasado de la pista al realizar el adelantamiento, con lo cual le pidieron al box del equipo austríaco le pidieron a Verstappen que cediera el lugar.

“Fue muy duro; siempre pensé que Max me “tenía” pero por suerte pude aguantar hasta el final”, resumió el piloto inglés.

Debe haber sido una de las victorias más complicadas y sufridas, pero el sabor que deja es alentador a la búsqueda de un récord para los libros.

Hernán O’Donnell