Platense chocó con Gagliardo y no pudo quebrar a Barracas Central

Maximiliano Gagliardo fue, al cabo, la figura de la tarde. El principal protagonista. Porque tuvo una tarde soleada, con tres intervenciones decisivas, voz de mando en la defensa y manejo de los tiempos para que Barracas Central se sostuviera ante el ataque de Platense y rescatara un punto muy valioso. El “Calamar”, que fue más a lo largo de la tarde, no encontró la fórmula del gol y debió resignar dos unidades.

Arrancó bien el local. Con muy buena predisposición en la cancha, ofensivo, adelantado, con la propuesta clara y directa de ir por los tres puntos. Marcos Ledesma en la valla. Línea de cuatro con Morgantini, Ramiro González, Gastón Suso y Juan Infante. Carlos Villalba por delnate de ellos, muy cerca y un poquito más adelantado, Federico Gino. Arriba, Ignacio Schor, Mauro Zárate y Vicente Taborda, y de delantero central, Rodrigo Contreras. Aunque Zárate también se adelantaba y por muchos momentos se armaban dos líneas de cuatro con Zárate y Contreras bien de punta.

A los 9′ metió una buena contra, con la conducción de Mauro Zárate, la apertura a la derecha para Schor, el centro de “Nacho” y el cierre salvador de Gonzalo Paz, cortó la jugada hacia el corner.

Barracas se presentó con Gagliardo en el arco; Brian Blasi, Nicolás Ferryera, Paz y Brain Calderara en el fondo; en el medio campo, Facundo Matter, Carlos Arce, Iván Tapia y Fernando Valenzuela; en el ataque, Cristian Colmán y Neri Bandiera.

A los 19′ volvió a tener una oportunidad el local, tras una buena combinación de Taborda y Zárate, el remate de éste, y el desvío en Paz, para irse el balón al corner. A los 25′ enganchó Mauro Zárate y sacó un tiro que salió muy cerca del palo izquierdo visitante. Y la mejor ocurrió a los 36′, con un remate de Federico Gino que Gagliardo sacó al corner con un vuelo estupendo.

En el complemento, Sergio Ramos, el DT visitante modificó el esquema táctico. Había pasado un primer tiempo con muchos problemas y resolvió modificar el medio campo. Matter por derecha, Arce por el medio, Tapia por izquierda, y Fernando Valenzuela suelto, más libre para ubicarse delante de los tres mediocampistas, donde lo creyera más útil.

Y se soltó un poco más el “Guapo”, que casi no había cruzado la mitad de la cancha en el primer período, llegó a los 49′ con una entrada en diagonal y solitaria de Colmán, que Ledesma resolvió con una rápida salida. De contra, lo tuvo Mauro Zárate para el “Calamar”, pero Gagliardo estuvo muy atento para achicar el espacio y tapar su tiro, en una gran intervención.

Volvió a llegar la visita, a los 60′, con un centro y el tiro de Paz que atrapó Ledesma. Y resppndió Platense, con una pared entre Zárate y Taborda, la entrada libre de Mauro por el callejón del “ocho”, pero su remate fue tapado por Maxi Gagliardo, en otra oportuna acción del arquero.

Luego llegaron las ventanas de los cambios. Primero, a los 65′, Pablo Mouche entró por Fernando Valenzuela, en el primer cambio de la visita. Después a los 68′, Omar De Felippe realizó tres modificaciones en el equipo local: Jorge Benítez entró en lugar de Rodrigo Contreras; Horacio Tijanovhic ingresó por Ignacio Schor, y Juan Cruz Esquivel reemplazó a Vicente Taborda.

El partido había bajado la intensidad. Platense insistía, pero Barracas ya estaba mejor acomodado en el campo y no aguantaba tan atrás. A los 74′ se produjeron la segunda y tercera variante en el “Guapo”. Sebastián Rincón ingresó por Facundo Matter, y Bruno Sepúlveda entró en reemplazo de Neri Bandiera.

El “Marrón” tuvo una chance más a los 80′, cuando el “Conejo” Benítez asistió a Mauro Zárate, este enganchó en el área y cuando se la quiso picar a la salida de Gagliardo, el arquero reaccionó con los brazos en alto e impidió que prosperara el tiro del delantero “Calamar”. Ahí se ahogó la última chance para el equipo de Vicente López.

Ramos cerró su tercera ventana de cambios con los ingresos de Salvareschi por Gonzalo paz, y Dylan Glaby por Colmán, cuando ya iban 83′ de juego.

Platense tuvo la intención de ir por los tres puntos, generó varias chances y estuvo cerca de lograrlo. Pero le faltó un poco de profundidad, ingenio en la resolución y se topó con una tarde soleada del arquero rival, porque las intervenciones de Maximiliano Gagliardo sostuvieron a Barracas Central y le permitieron sumar un punto muy importante.

Hernán O’Donnell

San Lorenzo fue certero y al final se llevó un valioso triunfo

Fue un partido estudiado, medido, disputado. Con mucha intensidad, mucha concentración en el juego y en las marcas, un ajedrez atlético que se resolvió al final, cuando San Lorenzo acertó la maniobra final y liquidó el pleito.

Una tarde hermosa en La Paternal. Un sol radiante, una temperatura más que agradable por la época del año, y un comienzo que invitaba a la ilusión. Porque Argentinos Juniors salió con la intención de dominar el juego, de tomar el control. Con su esquema conocido, Fereico Lanzillotta en la valla; en el fondo Luciano Sánchez, Miguel Torrén y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Luciano Gómez, Franco Moyano, Gabriel Carabajal y Leonel González; adelante, Gastón Verón y Nicolás Reniero, salió con su ambición habitual, pero no encontraba los espacios. San Lorenzo se había plantado bien y cerraba todos los caminos. Y cuando encontraba un pasillo, se metía y asustaba.

El equipo de Rubén Darío Insúa se alineó con Agustín Batalla. Tres centrales, Federico Gattoni, Cristian Zapata y Gastón Hernández; en el medio, Jalil Elías, Juan Ignacio Méndez, Gonzalo Maroni y Nicolás Fernández Mercau; adelante, Ezequiel Cerutti, Adam Bareiro y Nahuel Barrios, aunque el “Pocho” Cerutti y el “Perrito” Barrios bajaban a trabajar con los medios cuando el partido lo requería. Y cuando el “Ciclón” se animaba, se sumaban al ataque. Así fue en una ráfaga del primer tiempo que San Lorenzo acumuló varias llegadas. A los 7′ arrancó Maroni por izquierda, habilitó adelante a Cerutti, el “Pocho” la cruzó al medio para Bareiro, y el disparo de Adam se fue muy abierto.

Después fue Cerutti el que remató cruzado y su tiro salió cerca, cuando iban 10′ de juego. Y a los 13′ Nicolás Fernández Mercau gambeteó a dos rivales y sacó un tiro muy fuerte que controló Lanzillotta.

Después volvió a retomar el dominio el local, pero no podía ser profundo. Algún pelotazo cruzado, un par de tiros libres, algún rebote en el área. A los 38′ Luciano Sánchez remató por arriba del travesaño, un centro que se transformó en tiro al arco.

No estaba del todo conforme Gabriel Milito y dispuso tres modificaciones en el equipo de “La Paternal” para comenzar el segundo tiempo. Matías Galarza ingresó por Luciano Gómez, para tener más juego y frescura en el centro del campo. David Zalazar reemplazó a Leonel González, sobre el exxtremo izquierdo, para tener un jugador de características más ofensivas en ese sector de la cancha. José Herrera entró en lugar de Gastón Verón, un cambio en el ataque.

Parecía que iba a dominar con mayor amplitud el “Bicho”, sobre todo a los 49′ cuando vino el centro envenenado de Cabrera y Batalla cortó con una buena intervención. Pero San Lorenzo estaba agazapado para lastimar, y empezó a dar avisos. Así fue que a los 56′ Adam Bareiro tuvo una inmejorable oportunidad, cuando remató de emboquillada, por encima de la salida de Federico Lanzillotta, y Lucas Villalba salvó sobre la línea con un cabezazo muy esforzado.

Después fue la chance de Argentinos, con un tiro de Gabriel Carabajal que se apenas alto, a los 61′. Y a los 62′ fue el turno de José Herrera, y un disparo que se acercó al palo izquierdo de Batalla.

El primer cambio de San Lorenzo fue a los 63′; Gonzalo Luján entró por Gonzalo Maroni. Luján fue al lateral derecho y Elías a la mitad de la cancha, al lugar de Maroni, para trabajar mejor la contención con Méndez, pues Maroni es un futbolista de características mucho más ofensivas. En tano, Gabriel Milito dispuso el cuarto cambio del local a los 67′: Gabriel Avalos entró en reemplazo de Franco Moyano. El “Bicho” pasó a jugar con dos centro atacantes que se complementan bien, Reniero y Avalos, y Matías Galarza quedó como único volante central. Mientras, Rubén Insúa determinó el segundo cambio del “Ciclón”, a los 68′; Leguizamón ingresó por Adam Bareiro.

La siguiente situación fue para Argentinos; a los 74′ David Zalazar sacó un buen remate que se fue por arriba.

El partido entraba en sus últimos minutos, y Milito decidió arriesgar más. A los 75′ Andrés Roa reemplazó a Javier Cabrera. El local volcaba mucha gente en ataque.

Entonces Insúa, como una respuesta de ajedrez, volvió a meter mano en su equipo, y a los 85′ usó la tercera ventana que le ofrece el reglamento para realizar la tercera y cuarta variantes. Agustín Martegani entró en lugar de Nahuel Barrios, y Andrés Vombergar ingresó por el “Pocho” Cerutti.

El héroe menos pensado estaba en La Paternal. Andrés Vombergar, delantero esloveno, desconocido en el fútbol argentino, hizo su debut cuando faltaban cinco minutos para terminar el partido, peleó bien una pelota arriba, supo ganarla con el cuerpo, se movió en busca de los espacios, y cuando vio que le aparecía el rol protagónico en el partido corrió veloz tras él. Iban 89′ cuando Jalil Elías ganó de cabeza una pelota en mitad de cancha. Su pase fue adelante, hacia Agustín Martegani, quien jugó de espaldas a la derecha para la entrada rápida de Leguizamón, quien se proyectó a toda velocidad por la derecha, le ganó el duelo a Miguel Torrén, y cuando entró al área local vio que por el medio aparecía como un rayo Vombergar. Le cruzó el balón y el “muchachito” de la película no tuvo más que empujarla cuando salía en el último intento el arquero local, Federico Lanzillotta, para meter el gol con un toque suave y poner el definitivo 0-1 a favor de San Lorenzo.

Ya no tuvo fuerzas Argentinos Juniors para empardar. Fue con la inercia del que busca igualar, pero el encuentro estaba sellado.

San Lorenzo tuvo un plan, lo ejecutó con inteligencia y al final fue certero, para que apareciera un héroe inesperado y le diera el muy celebrado triunfo.

Hernán O’Donnell

RB Leipzig y Bayern Munich juegan por la Supercopa y anticipan la temporada alemana

La Supercopa alemana, que jugarán este sábado Bayern Münich y RB Leipzig, es un magnífico aperitivo para la temporada 2022/23 de la Bundesliga, el certamen de la liga de Alemania, una de las competencias más atrayentes, espectaculares y organizadas del mundo. Un torneo magnífico, con equipos bien preparados, entrenadores audaces e innovadores y estadios espectaculares, amigables, confortables y seguros.

En ese concierto, la definición de la Supercopa es un prólogo imperdible, a partir del poderío de ambos conjuntos. El equipo de Julian Nagelsmann contra su ex equipo, en definitiva moldeado y diseñado por este joven entrenador, uno de los más promisorios y con mayor futuro del mundo. El último campeón de la Bundesliga, Bayern Münich, se medirá ante el ganador de la DFB Cup, el RB Leipzig. Con novedades en ambas escuadras.

En el equipo de Münich hará su debut oficial Sadio Mané, el jugador del año de Africa, figura estelar de Liverpool durante muchos años y reciente campeón de la Copa Africana de Naciones 2021. Una enorme expectativa generó su llegada, con 30 años promete mucho para dar áun. No será el reemplazante de Robert Lewandowski, quien se marchó al Barcelona FC, tras haber sido una estrella reluciente en el Bayern, pero se estima que Nagelsmann intentará variantes para cubrir su ausencia. Mané puede ser una de ellas, pero no es el plan inicial. ¿Será Serge Gnabry quien ocupe ese lugar? No hay por ahora indicios de que esto vaya a suceder. También se especula con la posibilidad de dejar libre el espacio para que lo ataquen Thomas Müller, Leroy Sané, Kingsley Coman o el propio Sané. Jugar con el “falso 9”, tan de moda en el lenguaje de estos tiempos, aunque esa táctica se use desde tiempos inmemoriales. Porque…¿como jugaba el Brasil de 1970? ¿quien era su centreforward? Tostao ocupó ese rol, el del falso 9, en una delantera poblada por cinco números 10 en sus equipos de origen; ¿Holanda de 1974 tenía un centrodelantero definido? Aquella fue la selección del fútbol total, donde los futbolistas no tenían una posición definida y rotaban por todos los sectores del campo. Johnny Rep jugaba por derecha, Rensenbrink por izquierda y Johann Cruyff volaba por todos lados. Cualquiera de ellos aparecía en el espacio del “Número 9”. Y muchos recuerdan a Nándor Hidegkuti de Hungria 1954, auqle fantástico seleccionado que revolucionó este juego en aquella Copa Mundial de la FIFA-Suiza 1954, en la que sucumbió en la final ante Alemania por 2-3, la misma a la que había derrotado por ¡8-3! en el segundo partido de la fase de grupos en Basilea. El mítico entrenador húngaro Bela Guttman innovó el sistema que se usaba en esos tiempos y retrasó al centrodelantero, en este caso Hidegkuti, para que arrancara desde el medio, con mayor población de sus jugadores en esa zona del campo, y con la posibilidad de atacar los espacios vacíos.

Nagelsmann es uno de esos entrenadores que siempre pueden sorprender. Que tienen audacia y mucha creatividad, algo muy valorado para disfrutar el deporte más hermoso del mundo.

RB Leipzig intenta mantener la identidad que supo adquirir con Nagelsmann. Tuvo un período con Jesse Marsch, y ahora está bajo la conducción del italiano Domenico tedesco, quien nació en Calabria pero se crió en Alemania. Sin pasado como futbolista profesional, empezó su carrera en las formativas de Sttutgart y luego Hoffenheim. Tiene un desafío enrome por delante, con un equipo que terminó lejos del campeón en la temporada anterior, pero que tiene una base de futbolistas que hace tiempo están en la institución: el arquero Peter Gulacsi, los defensores Wili Orban, Lukas Kostermann, Nordi Mukiele, Marcel Halstenberg, los volantes como Haidara, Dani Olmo, el sueco Emil Forsberg, Konrad Laimer, Kevin Kampl, o los atacantes como el francés Nkunku, o Poulsen.

Todo está listo para el gran partido del Sábado 30 de Julio de 2022. Será en el Red Bull Arena de Leipzig, porque la Supercopa se disputa en el estadio del campeón de Copa, o en el estadio del subcampeón de la Liga.

Alemania lo espera, pero el resto del mundo no estará indiferente. Será el gran prólogo de las temporadas de Europa, de las más apasionantes que tiene este bendito deporte.

Hernán O’Donnell

Defensores aceleró en el complemento y se llevó tres puntos valiosos

No puede salir de su laberinto, Atlanta. Está atrapado en un camino para el que no halla la salida definitiva. De pronto produce una buena actuación, y gana. Pero luego trastabilla y vuelve a caer. No logra enderezar la nave, cuando parece avanzar vuelve a retroceder y la ilusión del ascenso empieza archivarse. Defensores de Belgrano, en cambio, alimenta su ilusión. El equipo mantiene cierta regularidad y meterse en el reducido no parece una quimera. La húmeda noche de Villa Crespo dejó las dos caras de la moneda.

El local hizo un buen primer tiempo. Salió con decisión, con una clara mentalidad ofensiva, y al minuto desbordó el lateral derecho Molina y tiró un centro cerrado que atrapó Monllor, el arquero visitante. y cuando iban 3′ una doble tapada del arquero de Defensores evit{o la ca{ida de su valla.

Atlanta hab{ia arrancado bien. Con Juan Francisco Rago en la valla; Matías Molina, Alan Pérez, Martín García y Augusto Gallo en el fondo. Doble volante central, con Federico Marín y Alejo Dramisino, aunque este se desenganchaba para proyectarse por derecha o izquierda, adelante, Juan Bisanz, Evelio Cardozo y Fabrici Pedrozo, y Gonzalo Klusener como centro atacante.

Defensores se par{o con Mariano Monllor al arco; Nicolás Alvarez, Máximo Levi, Gonzalo Mottes y Rodrigo Mazur. Francisco Solé como volante medio, adelante de él, Agustín Benítez, Juan Olivares y Cristian Sánchez, y adelante, por las bandas Aguirre, y de centro delantero, Nicolás Benegas.

Fue de ida y vuelta ese primer tiempo. Defensores empezó a crecer sostenido en las salidas rápidas de Monllor, la proyección inteligente de Rodrigo Mazur, la habilidad de Olivares y la pimienta de Ezequiel Aguirre. El “Bohemio” intentaba un juego colectivo prolijo y atildado. Tuvo una chance a los 24′, cuando Klusener remató alto, tras entrar liber al área y a la zona de definición. Luego, a los 29′, produjo una destacada jugada colectiva, que arrancó en su campo, casi en el corner derecho con la salida combinada de Rago con Alan Pérez, este cedió a Molina, el lateral jugó al medio para Dramisino, este adelantó para Klusener quien volvió a abrir a la derecha para Juan Bisanz. La maniobra retrocedió, pero terminó con un corner a favor del local, en la mejor producción que tuvo en el primer período.

Repsondió el equipo de Pablo Frontini con un disparo de Aguirre que controló Rago, abajo junto a su palo derecho, cuando iban 32′ de juego. Volvió a llegar la visita, a los 36′, con un centro de Benítez, el toque de Benegas y la atajada posterior de Rago. Y cerró la primera parte con otro tiro de Aguirre que atrapó el arquero local, ya a los 45+1′ de juego.

Aceleró Defensores en el complemento. Le encontró la vuelta al partido. Supo apretar en el momento justo, y golpe{o. Primero con varias llegadas que eran una suerte de anuncio. Ya había dejado una buena imagen en la primera parte con la conducción de Olivares, un despliegue de talento y habilidad. Y en el segundo, a los 53′ Ezequiel Aguirre probó de lejo, y el remate se fue cerca del palo izquierdo de Rago. A los 56′ el que disparó fue Benegas, desde la izquierda, y su tiro pasó cerca. Y a los 58′, tras un tiro de esquina, Aguirre cruzó un remate que pasó al lado del palo derecho de Rago, bien cerquita.

Mauricio Giganti, el Director Técnico local, entendió que era el momento de recomponer al equipo, y a los 59′ realizó sus primeros dos cambios: Maxi González entró por Juan Bisanz, y Nicolás Medina ingresó en lugar de Alejo Dramisino. Lo tuvo entonce Maximilaino González con un tiro lejano, que Monllor supo controlar a pesar del desvío en un compañero, cuando se jugaban 67′. Pero el partido ya estaba más volcado al dominio del “Dragón”, y enseguida llegéó la apertura del marcador.

Iban 71′ cuando Olivares cortó una posible contra de Atlanta, giró en mitad de cancha, gambeteó a dos rivales y puso una excelente pelota en profundidad para el pique de Aguirre quien entró por izquierda, a espaldas de los defensores. Salió lejos y un poco apurado Rago, Aguirre se la picó hacia adentro y por allí llegaba solo Benegas para definir y poner el partido 0-1 para Defensores de Belgrano.

Giganti decidió dos variantes más en el equipo de Villa Crespo; Julián Marcioni entró por Cardozo, y Matías Donato ingresó en lugar de Fabricio Pedrozo, cuando iban 74′. Atlanta abría su segunda ventana de reemplazos con el tercer y cuarto cambio. El equipo ya tenía un dibujo más ofensivo; la línea de cuatro inicial, Maximiliano González y Federico Marín en la mitad de la cancha, y cuatro hombres de ataque; Medina, Klusener, Donato y Marcioni.

Pablo Frontini dispuso enseguida tres cambios en su primera ventana disponible; iban 79′ y M. Rivadero ingresó por Juan Olivares; R. Caseres reemplazó a Ezequiel Aguirre, y J.I. Baiardino entró en lugar de Cristian Sanchez.

Y contra gran jugada, definió el partido. Rodrigo Mazur, de gran noche, jugó atrás para Rivadero y fue adelante a buscar la devolución. Recibió en campo rival, giró y metió un pase profundo para Baiardino, quein entró por el pasillo entre Molina y Pérez, como ingresó Aguirre en la jugada del primer gol, se fue hacia el arco, y cuando salió Rago, definió con un suave toque poir encima del arquero, para poner el partido 0-2 a favor de Defensores de Belgrano.

El {ultimo intento de Giganti fue a los 87′, con el ingreso de Iván Gorosito por Federico Marín, en el quinto cambio local. Pero estuvo al borde del knock out definitivo, a los 88′, cuando Baiardino se fue por izquierda, dejó solo a Benegas y este erró el remate solo frente al arco.

En la segunda ventana de variantes para el visitante, Frontini hizo los dos cambios que le quedaban. El cuarto, Emir Faccioli entró por A. Benitez, mientras que F. Ilarregui reemplazó a N. Benegas, en la quinta modificación, cuando se jugaban 89′ del partido. Deefensores pasaba a jugar con tres centrales, pues Faccioli se ubic{o entre Levi y Mottes, y los laterales ya no subieron tanto.

Atlanta intentó descontar con un remate de Gorosito, a los 90+4′, que contuvo Mariano Monllor en dos tiempos, y otra vez “Defe” estuvo al borde de aumentar la diferencia, a los 90+5′, con un gran contragolpe en el que Baiardino habilitó solo a Francisco Ilarregui, este la quiso colocar ante la salida presurosa de Rago, y el arquero, bien abajo, controló el disparo.

Defensores de Belgrano se fue feliz de Villa Crespo con un tirunfo que le permite soñar con el reducido. Atlanta sigue encerrado en su laberinto, y no encuentra el sendero, aunque siempre ofrece voluntad y energía.

Hernán O’Donnell

A pesar del esfuerzo de Arsenal, Rosario fue el protagonista Central

El fútbol argentino tiene una paridad marcada, un equilibrio constante entre los equipos, y si bien hay diferencias en planteles, algunos más jerárquicos, hay también más tiempo de trabajo acumulado en algunos casos, proyectos con mayor desarrollo, y todas las variantes que se puedan imaginar, existe también la competitividad que hace que cada partido sea una incógnita, un acertijo indescifrable en cuanto al resultado que se puede dar. Arsenal, con su esquema reconocible y la incomodidad que siempre le presenta al rival, venía de igualar con Racing, uno de los candidatos, en Avellaneda. Y Rosario Central, que había iniciado el certamen con algunas dificultades, se reinventó con la llegada de Carlos Tévez a la dirección técnica y viajó a Sarandí con el enorme empujón anímico de haber ganado el clásico rosarino.

Y salió un partido bárbaro, entretenido, con alternativas variadas y un protagonista Central que se ganó ese rol en pocos minutos del partido.

Porque había arrancado mejor el local, con el equipo bien adelantado. Alejandro Medina en la valla, Chimino de proyección permanente, Gariglio y Gustavo Canto, los centrales bien adelantados, y Damián Pérez, al ataque por el lateral izquierdo. En el medio Mauro Pittón, Braian Rivero, Dardo Miloc y Joaquín Ibáñez; y adelante, Facundo Kruspzky y Sebastián Lomónaco. A los 7′ llegó con un disparo de Rivero que se fue al corner. A los 11′, Mauro Pittón ejecutó un buen centro que no pudo ser aprovechado. Central esperaba, y cuando tuvo sus oportunidades, las aprovechó.

Gaspar Servio, la figura de la noche, en el arco. Línea de cuatro con Damián Martínez, C. Báez, Facundo Almada y Lautaro Blanco. Mateo Tanlongo por delante de ellos, como volante central. Adelante de él, Gino Infantino, Marcelo Benítez e Ignacio Malcorra. En el ataque, Alan Marinelli y Alejo Véliz.

Un pisotón de Miloc a Marinelli a los 14′ fue sancionada con el correspondiente penal, que Gaspar Servio cambió por gol para poner el 0-1 a favor de Central. A los 17′ hubo una falta de Chimino sobre Véliz, que el árbitro Sebastián Zunino no advirtió, pero el VAR lo invitó a revisar la jugada y entonces cobró el segundo penal, que Servio convirtió a los 22′ para poner el 0-2 para el equipo de Carlos Tévez, en tanto Chimino se fue expulsado. La noche se hizo lluvia para Arsenal.

Leonardo Carol Madelón decidió rearmar la línea de cuatro local, y a los 24′ Julián Navas entró por Joaquín Ibáñez. Navas fue al lateral derecho por Chimino, y Kruspzky pasó a la banda izquierda, a la posición de Ibáñez.

Y cuando todo se había complicado para Arsenal, a los 33′ llegó el golazo de Alejo Véliz para poner el partido 0-3 para Rosario Central.

Todo parecía terminado, pero quedaron muchas emociones que recurrieron el camino del partido. Fue con ganas y actitud, fue adelante. A los 35′ probó Rivero de lejos y Servio la sacó al corner. Devolvió Véliz por izquierda, remató, pegó en el palo y Alejandro Medina la sacó al corner, cuando iban 39′ del primer tiempo. Y Kruspzky cerró el primer tiempo con un buen tiro que pasó muy cerca.

El conjunto del “Viaducto” salió a jugar el complemento con un segundo cambio: Alexander Díaz ingresó por Rivero. El equipo quedó con la línea de cuatro, tres volantes, Pittón, Miloc y Kruspzky, y dos delanteros de área: el ingresado Díaz y Sebastián Lomónaco.

Central se atrasó unos metros, le dio circulación al balón y comenzó a preocupar de contragolpe. A los 46′ Damián Martínez disparó alto. A los 56′ fue Malcorra el que estuvo cerca de aumentar.

Arsenal hizo su tercera variante a los 59′: Juan Manuel Apaolaza ingresó por Sebastián Lomónaco. Probó Alexander Díaz a los 63′ y controló Servio. Crecía la lluvia, pero el ritmo no paraba. Y el partido se hizo de ida y vuelta. y fue Central, con un tremendo remate de Infantino que estuvo próximo al arco. Y luego fue el turno del local, con un tiro de Facundo Kruspzky que, otra vez, Gaspar Servio sacó al corner.

Carlitos Tévez, manos en el bolsillos y actitud serena, hizo sus primeras dos modificaciones a los 72′; L. Ferreyra entró en lugar de Marcelo Benitez, y Francis MacAllister ocupó la posición de Mateo Tanlongo; llegó Central con un tiro de Blanco que Medina sacó al corner, a los 77′.

A los 78′ Machado entró por Dardo Miloc, en el cuarto cambio de Arsenal y un poco más tarde, a los 79′ F. Frias reemplazó a Alan Marinelli, en la tercera variante de la visita.

El encuentro estaba bárbaro. A los 80′ Véliz exigió a Medina, quien respondió con una gran atajada abajo, a su izquierda. Ya no había media cancha, se transitaba de un arco a otro, pero las vallas estaban cerradas. A los 90′ llegó la última modificación. Ismael Cortez entró por Damián Martínez, en el conjunto del “Apache” Tévez. Probó de afuera Malcorra, a los 90′, y su tiro salió apenas arriba del travesaño.

Fue un partido bárbaro. Con un ida y vuelta permanente, con un protagonista Central que encontró su papel a poco de comenzar y un Arsenal que no se resignó al rol de “reparto”. Con llegadas, goles, posibilidades y mucha actitud. Central sacó la diferencia en el primer tiempo y los tres puntos viajaron para Rosario.

Hernán O’Donnell

Con humildad, orden y sacrificio, Platense se presenta en la mesa de los candidatos

En silencio, con el perfil trabajador, serio, humilde y respetuoso de su entrenador, Omar De Felippe, Platense ganó un partido difícil y, en silencio, se sentó en la mesa grande, para discutir quien se lleva el premio mayor.

Fue complicado porque Central Córdoba salió a jugar, a atacar con sus herramientas, sin especular y a la búsqueda del arco contrario. Por eso fue difícil en los primeros minutos, cuando el juego se dirimía en la mitad de la cancha y Platense no podía imponer condiciones. Un esquema clásico presentó el equipo de Vicente López; Marcos Ledesma en la valla. Línea de cuatro con Morgantini, Pignani, Gastón Suso y Ayrton Costa. Carlos Villalba como volante central. Por delante, Ignacio Schor, Federico Gino, Vicente Taborda y Alexis Sabella. Y de centro delantero, Rodrigo Contreras. El conjunto de Santiago del Estero jugó con Cristofer Toselli de arquero. José Gómez, Fabio Pereyra, Franco Sbutoni y Jonathan Bay en el fondo. Jesús Soraire como volante medio; Lucas Besozzi, Iván Ramírez, Deian Verón y Alejandro Martínez por delante de él; y de atacante central, Francisco Metilli.

Se mostraba Central Córdoba en el inicio, y a los 15′ llegó a través de un remate de Fabio Pereyra, que había tomado un rebote tras un tiro de esquina, y su disparo se fue apenas alto. La respuesta “Calamar” ocurrió a los 24′, con un buen centro de Alexis Sabella, que conectó Federico Gino, y su tiro cruzado salió muy cerca del palo izquierdo de Toselli.

Y a los 33′ abrió la cuenta el local. Otro buen centro de Aleis Sabella desde la izquierda esta vez fue tomado por Vicente Taborda, quien entró rápido al área chica y con un disparo fuerte, seco y repentino, puso el 1-0 para Platense.

Era parejo el primer tiempo, más allá del oportunismo del local para golpear en el momento justo. Por eso volvió a llegar la visita, con un buen remate de Iván Ramírez, a los 38′, que Ledesma sacó al corner. Y de ese tiro de esquina, a los 39′, Sbutoni metió un buen cabezazo que controló abajo el arquero Marcos Ledesma.

Fue más ofensivo Platense en el segundo tiempo. Pudo empujar un poco más a su adversario contra su campo. A los 57′ remató Vicente Taborda, y el tiro pasó muy cerca del arco visitante.

Luego, los cambios. A los 60′, Horacio Tijanovich entró por Ignacio Schor, mientras que Juan Cruz Esquivel ingresó en lugar de Alexis Sabella. Dos variantes en la primera ventana dispuso Omar De Felippe. A los 67′ fue la visita quien realizó sus primeros dos trueques; Kaprof entró por Gómez, y Hernán López Muñoz reemplazó a Besozzi. En el “Marrón”, Mauro Zárate ingresó en reemplazo de Vicente Taborda, cuando iban 68′ de juego.

Empezó a arriesgar un poco más la visita. A pesar de que el partido mantenía el tono equilibrado y no podían imponer dominio uno sobre el otro. A los 68′ un tiro libre de Verón fue cabeceado por Pereyra y Martínez remató desviado, en una llegada clara de los santiagueños.

La siguiente oportunidad la tuvo Platense, con una jugada bárbara de Esquivel, quien se fue por izquierda, dejó a dos hombres en el camino y tiró al arco con fuerza y precisión; entre Toselli y el poste derecho evitaron el gol “Calamar”. Respondió la visita, a los 76′, con un disparo fuerte que tapó Marcos Ledesma.

El local realizó dos modificaciones a los 78′; Mauro Bogado ingresó por el lesionado Carlos Villalba, y Sebastián Guerrero reemplazó a Rodrigo Contreras. Insistía Platense, quería ampliar para cerrar el resultado. Y a los 81′ probó Mauro Zárate con un buen tiro que desvió, abajo, Toselli.

En Central, a los 82′ Nahuel Banegas ingresó por Jonathan Bay. El último cambio en la visita sucedió a los 85′, cuando Cristian Torres entró por Francisco Metilli.

Pudo aumentar Platense en una corrida de Esquivel, con mucha velocidad y directo al arco, pero Deian Verón lo cortó con un cruce y el árbitro Loustau determinó la expulsión del hijo de la “Brujita”, a los 90+1′ de juego. Central Córdoba se quedó con un futbolista menos, a pesar del llamado del VAR para revisar la jugada. De ese foul, Mauro Zárate ejecutó un excelente tiro libre que Toselli desvió al corner, cuando ya iban 90+3′.

En el epílogo, llegó la calma. Mauro Bogado se fue por derecha, se perfiló y sacó un remate fuerte que se metió bien abajo, en un balón que Toselli no pudo retener. Platense se puso 2-0, pero en el festejo Mauro Bogado se sacó la camiseta, sin acordarse que estaba amonestado, se ganó la segunda amarilla y se tuvo que ir expulsado.

Pero nada empañó la tarde noche de Platense, que logró una victoria difícil y se sentó en la mesa más importante, para discutir por el premio mayor.

Hernán O’Donnell

Argentinos Juniors lo jugó como una final, y tiene derecho a soñar

Cuando a los 30″ de juego Orsini se fue por la derecha, cruzó el remate y Federico Lanzillotta no pudo impedir que el balón se metiera en su valla, una corriente eléctrica cruzó el barrio de La Paternal. Porque parecía que Boca iba a ser una tromba, que buscaría desde el primer minuto y que se tomaría este partido como el de la recuperación, tal vez el de despegue en la lucha por el campeonato.

Nada de eso sucedió. Boca se apagó con esa jugada y Argentinos Juniors despertó muy rápido, para ponerse a tono con el rival que enfrentaba, y con lo que se jugaba en la fría noche del martes 19 de julio. Enseguida un pelotazo largo de Marcos Rojo a Vázquez fue anticipado con fuerza y precisión por Miguel Torrén. Era la señal de que el equipo de Gabriel Milito estaba enchufado en el juego.

Los dos presentaron un esquema ofensivo, y eso resultó saludable, por lo menos desde la intención. El local con Federico Lanzillotta en la valla. Tres centrales, Pablo Minissale, Miguél Torrén, y Lucas Villalba. Por el extremo derecho, Javier Cabrera, más como atacante que como defensor. Tres medios, Fausto Vera, más contenido Franco Moyano, y Gabriel Carabajal. Por izquierda, Luciano Sánchez. Y adelante, dos centro atacantes, Nicolás Reniero y Gastón Verón, para jugar contra los dos centrales de Boca.

El equipo de Hugo Benjamín Ibarra se alineó con Agustín Rossi en el arco. Línea de cuatro, con Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Marcos Rojo y Frank Fabra. Dos volantes, Campuzano y Guillermo Fernández. Cuatro delanteros: Exequiel Zeballos, Orsini, Luis Vázquez y Sebastián Villa.

Pero no hallaba los caminos el equipo de la Ribera. Sin elaborar juego, sólo la habilidad y velocidad del “Changuito” Zeballos le despertaba alguna ilusión. Argentinos estaba muy metido, y peleaba cada pelota como la última. Y a los 22′ Gabriel Carabajal sacó un disparo de lejos, que se clavó en el ángulo superior derecho de Agustín Rossi y puso el 1-0 a favor de Argentinos Juniors. Un golazo tremendo.

Fue un duro golpe para Boca, que enseguida pasó otro susto, cuando a los 29′ Carabajal remató, esta vez abajo, y Rossi pudo controlar.

Era más el local en el primer tiempo, y a los 36′ avisó Nicolás Reniero, con un tiro que salió arriba del travesaño.

Boca recién se asomó en el partido con un disparo de Zeballos, a los 37′, que salió bastante desviado. Fue su primera llegada, tras ese ataque inicial. A los 39′ Nicolás Orsini exigió a Lanzillotta. Fue, apenas, una ráfaga de la visita. Porque muy pronto iba a recibir otro golpe.

Ocurrió a los 41′, cuando Gabriel Carabajal ejecutó un tiro libre desde la derecha, entre varios saltos fue Gastón Verón el que mejor se elevó y conectó de cabeza para marcar el 2-0 a favor de Argentinos.

El cierre fue para el equipo de La paternal, pues a los 45′ Reniero tuvo un buen cabezazo que salió desviado.

Parecía que Boca iba a proponer algo diferente en el segundo tiempo. Sin cambios de nombres, Ibarra probó una variante posicional. Zeballos se paró de enganche, detrás de Orsini, Vázquez y Villa, como un enlace con los delanteros. A pesar de la enorme voluntad del “Changuito”, Boca no encontró soluciones. Incluso Argentinos preocupaba más con cada ataque, como el de los 51′ cuando Reniero hizo una buena jugada individual, abrió a la derecha y Cabrera tiró un centro que no pudo ser aprovechado por sus compañeros.

Lo mejor de la visita sucedió a los 55′, con un tiro libre de Zeballos que Marcos Rojo cabeceó desviado. Después, llegó la lluvia de cambios. A los 60′ se hicieron las dos primeras variantes en Boca: Sandez entró por Frank Fabra, y Oscar Romero reemplazó a Nicolás Orsini. A los 72′, Ibarra hizo dos modificaciones más: Darío Benedetto ingresó por Luis Vázquez, y Juan Ramírez ocupó la plaza de Sebastián Villa. Zeballos se volvió a correr de lugar, pues Romero se paró de volante y el “Changuito” se ubicó en la banda izquierda. También a los 72′ hubo un cambio, el primero del local. Lautaro Ovando reemplazó a Gastón Verón.

Era un partido en el que Boca no encontraba el camino. Chocaba contra la fuerza de Argentinos, que no le cedía un metro y lo asustaba en cada contragolpe. A los 82′ Federico Redondo ingresó por Gabriel Carabajal, para darle más aire a Fausto Vera, en tanto Herrera entró por Nicolás Reniero.

Hubo otra posibilidad para el equipo de Milito, a los 85′, con un centro cruzado al que no llegó Ovando. Y a los 90′ Luciano Gómez entró por Javier Cabrera.

Todo estaba dicho. Boca fue una sombra que pasó por La Paternal, dominado y sometido por un Argentinos Juniors que no cede en su propuesta y que ya está perfilado como uno de los candidatos.

Hernán O’Donnell

Atlanta fue oportuno y logró un triunfo necesario

El frío intenso de Buenos Aires, la tarde gris del sábado invernal, y todo lo que encerraba este partido ante Tristán Suárez. Para Atlanta era más que un partido y los tres puntos en juego. Era una oportunidad enorme de recuperar la confianza, de reencontrarse con el triunfo, de volver a creer en el equipo y de ampliar la distancia con un competidor en la zona baja de la tabla, que, de pronto, empezó a preocupar…Y fue una victoria festejada, porque se logró con sacrificio, entrega y oportunismo.

Atlanta no había jugado bien el primer tiempo. Desprolijo, sin claridad, con pocas ideas, no pudo prevalecer sobre su rival. Se alineó con “Pancho” Rago en el arco. Matías Molina, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo en el fondo. Alejo Dramisino, Federico Marín y Juan Galeano en el medio; y adelante, Juan Bisanz, Gonzalo Klusener y Fabricio Pedrozo.

Tristán Suárez presentó a Cristian Correa en la valla; Bettini, Iriarte, Nahuel Tecilla y Nicolás Pantaleone en la línea de fondo; Cristian Núñez, Emanuel Molina, Mateo Montenegro y Braian Oyola; Braian Miranda y Brambillo adelante.

A los 2′ tuvo una llegada el local, con un centro desde la derecha y el cabezazo de Fabricio Pedrozo que salió desviado, cerca del palo derecho de Correa. Respondió Suárez con un tiro libre de Miranda, a los 16′, que controló bien Juan Francisco Rago.

No hubo muchas más llegadas claras en el primer tiempo. Atlanta lució desprolijo, con más ímpetu que claridad. No podía prevalecer y el cambio de la do de los volantes, Dramisino pasó a la izquierda y juan Galeano a la derecha, no fue la solución.

El equipo de Juan Manuel Llop mostró algunas faceta interesantes, sobre todo cuando el balón pasaba por los pies de Braian Miranda, el jugador más claro y hábil. Con su facilidad para conducir, podía armar algunas jugadas positivas, sobre todo cuando se asociaba con Núñez, también de buen partido, o el “Pony” Oyola.

Y ese andar se mantuvo al comienzo del segundo tiempo, cuando a los 48′ Miranda se escapó por izquierda, entró al área, amagó dos veces y sacó un centro preciso que Núñez cabeceó afuera, en la llegada más clara de la visita hasta ese momento.

Pero Atlanta iba a sacudir la tarde. A los 50′ se proyectó Franco Perinciolo por izquierda, sacó el centro al área, Klusener la abrió a la derecha, entró libre Juan Galeano, quien sorteó a un hombre y cuando le salió el arquero Correa definió con un toque suave, por encima de su cuerpo, para poner el encuentro 1-0 a favor de Atlanta.

Salió con determinación el visitante, y a los 61′ tuvo un corner y una definición cercana. A los 69′ Miranda ejecutó un buen tiro libre que Perinciolo desvió sobre la línea. y a los 70′ Braian Miranda, a esa altura figura del conjunto de Llop, armó una buena maniobra por derecha, ejecutó un centro pasado y por izquierda no llegó para resolver Braian Oyola.

Mauricio Giganti, entrenador de Atlanta, dispuso la primera variante, a los 71′ de juego: Gabriel Carrasco ingresó en lugar de Matías Molina. En Tristán Suárez, Lautaro Villanueva entró en reemplazo de Brambillo, a los 74′, y la segunda variante sucedió unos minutos más tarde: a los 78′ Leonardo Villalba ingresó por Cristian Núñez.

El partido se hizo más atractivo. Suárez fue por el empate, y Atlanta retrocedió unos metros para explotar los espacios de contragolpe. En ese tramo final creció la figura de “Pancho” Rago, con varias intervenciones importantes, seguras y confiables.

Iban 80′ cuando llegaron el segundo y tercer cambio en el equipo de Villa Crespo; Iván Gorosito entró por Alejo Dramisino, y Martín García reemplazó al amonestado Franco Perinciolo.

A los 81′ Miranda volvió a ejecutar con precisión un tiro libre, entró solo Tecilla y su remate fue controlado por Rago. Contestó el “Bohemio” con una corrida de Juan Bisanz y un disparo fuerte y bien direccionado, que rechazó Correa con solvencia, cuando se jugaban 83′ del partido.

El “Chocho” Llop hizo su tercera modificación a los 84′; Fabián Garay ingresó por Emanuel Molina. y el equipo local realizó su cuarta y quinta variante a los 90+1′ del partido: Julián Marcioni ingresó por Fabricio Pedrozo, y Matías Donato reemplazó a Gonzalo Klusener.

La visita tuvo una última chance a los 90+4′; desbordó Villaba por derecha, lanzó un centro al borde del área chica y por allí ingresó solo Fabián Garay, pero no pudo rematar con precisión y su tiro salió afuera.

Fue la última. Atlanta se abrazó a la victoria, tan esperada y tan necesaria. Construida a base de sacrificio, oportunismo, voluntad y la seguridad de Rago para ahuyentar cualquier fantasma que rondara por Villa Crespo.

Hernán O’Donnell

Golpe a golpe, Arsenal y Platense empataron en fallo unánime

La Liga Profesional de Fútbol tiene un Campeonato “Binance” 2022 que promete ser largo, duro, competitivo y atrapante. Porque más allá de la cantidad de equipos que participan, al margen de la larga rueda de enfrentamientos, se observa un certamen de gran competitividad, con muchos partidos atractivos, y una buena cantidad de conjuntos que sueñan con llegar a lo más alto, o por lo menos hacer una buena campaña, que les permita llegar a las Copa internacionales. Y en ese andar están Arsenal y Platense, que para muchos deben tener un ojo puesto en el promedio para conservar la categoría, pero por otro lado se mezclaron en el lote de arriba y nada ni nadie les impide soñar, un derecho que se ganaron en estas primeras fechas del torneo.

Y salió un partido entretenido, pero con más golpes que fútbol. Un poco por la intensidad tìpica de nuestro juego, otro poco por los roces iniciales, alguna suspicacia de esas que rondan en nuestro medio. Lo cierto es que se dio un partido con mucho contacto y una paridad que justifica el empate final.

Arsenal salió con su clásico esquema; Alejandro Medina en la valla. Línea de cuatro con Cristian Chimino, Gonzalo Goñi, Pombo y Marchi. En el medio, Julián Navas, Mauro Pittón, Dardo Miloc y Joaquín Ibáñez. Facundo Kurspzky por delante de ellos y en el ataque, Sebastián Lomónaco.

Platense se ordenó con un 4-1-4-1; Marcos Ledesma al arco. Atrás, Morgantini, Pignani, Gastón Suso y Ayrton Costa. Carlos Villalba como volante central, adelante Schor, Federico Gino, Mauro Zárate y Alexis Sabella; y como centro atacante, Rodrigo Contreras. Cuando el local lo atacaba, Gino retrocedía para unirse a Villalba, en tanto en el Arse, para salir lo hacían Navas, Pittón e Ibáñez, mientras que Dardo Miloc se quedaba más retrasado.

Recién a los 16′ probó Mauro Zárate con un remate de afuera. El partido se dirimía en el centro del campo, y sobraba la pierna fuerte. A los 22′ se retiró lesionado Pombo, de una molestia que arrastraba del partido ante Patronato en Paraná, y lo reemplazó Gariglio, en el primer cambio del local.

Y el primer tiempo se fue con más lucha que juego, aunque en el cierre hubo una maniobra muy destacada del equipo de Leonardo Carol Madelón. Primero Kurspzky limpió la jugada en el borde del área para que llegara el centro por derecha; del rebote, el balón le quedó a Mauro Pittón, quien puso una rabona exquisita para la entrada de Lomónaco, el balón le quedó a Kruspzky y su remate fue controlado por Ledesma.

El complemento se inició con una llegada de Arsenal, el tiro fue de Lomónaco y el balón se fue al corner, tras rozar en Suso, a los 46′ de juego.

Y a los 51′ la visita abrió el marcador. llegó el corner desde la izquierda de su ataque, el balón rebotó en el área y al final Ayrton Costa pudo disparar, para que se metiera tras desviarse en una pierna que descolocó a Medina, y el partido quedó 0-1 a favor de Platense.

Omar De Felippe. técnico “Calamar”, decidió el primer cambio a los 56′ con el ingreso de Horacio Tijanovich en lugar de Alexis Sabella. Y Madelón fue por dos variantes más a los 62′ de juego; Alexander Díaz entró por Ibáñez, en el segundo cambio local, y Brian Rivero ingresó por Julián Navas, en la tercera variante de Arsenal. Además hubo una modificación en el esquema, pues Rivero se posicionó como volante central al lado de Miloc, y Mauro Pittón se corrió a la banda derecha.

El equipo de Saavedra se acomodó para explotar el contragolpe y parecía que por esa vía lo podía definir. A los 66′ Mauro Zárate ejecutó un buen tiro libre que se fue alto, y cerca. Respondió Alexander Díaz con una corrida por izquierda y un disparo que salió también alto, desde un ángulo complicado, a los 67′.

Preocupaba la visita con los contragolpes y a los 70′ Horacio Tijanovich arrancó por izquierda, se metió en el área con peligro y cuando salió Medina sacó un tiro cruzado que le pegó entre las piernas al arquero y se fue al corner.

Hast que a los 76′ llegó la igualdad, con un centro de Chimino desde la derecha y el cabezazo de Facundo Kruspzky que puso el 1 a 1 que Arsenal merecía.

Entonces, De Felippe decidió dos modificaciones más en su estructura. Vicente Taborda ingresó por Mauro Zárate, y Juan Cruz Esquivel reemplazó a “Nacho” Schor, en la visita, cuando iban ya 80′ de juego.

El cierre fue intenso y brusco como fue casi todo el desarrollo. A los 88′ Tijanovich ejecutó un tiro libre para el “Marrón” que Costa cabeceó un poco alto. Contestó el “Viaducto” a los 89′ con un contragolpe rápido que Díaz remató, el rebote le quedó a Rivero y su tiro final se fue por arriba del travesaño.

La última fue para el “Calamar”; a los 90+3′ disparó Esquivel y Medina controló con seguridad.

Fue lo último de la noche. El match había llegado al round final con una paridad marcada en las tarjetas, y golpe a golpe, Arsenal y Platense, aceptaron con hidalguía el empate.

Hernán O’Donnell

En el juego, Tigre; en el resultado, Argentinos Juniors

Fue un partido muy distinto al que imaginábamos, con menor dosis de fútbol y de intensidad de la prevista. Con menos brillo, pocas llegadas claras y un desarrollo en el que prevaleció, en general, el visitante, pero Argentinos fue contundente en ataque y se llevó una festejada victoria.

Esta vez el equipo que conduce Gabriel Milito no comenzó con la intensidad habitual, ni el derroche de energía que le impone a cada una de sus presentaciones, sobre todo en el inicio del partido. Fue Tigre el que comenzó mejor, y tuvo los primeros minutos la iniciativa del juego.

Con su esquema clásico de 3-5-2, el local presentó a Federico Lanzillotta en el arco; en el fondo, Pablo Minissale, Miguel Torrén y Lucas Villalba; en el medio, Javier Cabrera, Fausto Vera, franco Moyano, Gabriel Carabajal y Luciano Sánchez; adelante, Nicolás Reniero y Gastón Verón.

Tigre dominó en el inicio; con Roffo en la valla, Lucas Blondel, Víctor Cabrera, Abel Luciatti y Sebastián Prieto en la línea de cuatro. Ezequiel Fernández como volante central. Por delante de él, tres hombres: Ijiel Protti, Lucas Menossi y Alexis Castro. En el ataque, Mateo Retegui y Facundo Colidio. Este último metió un remate a los 9′, y cuando todo era de la visita, Argentinos facturó a fondo su primera llegada.

Fue a los 13′, con un cabezazo de Gastón Verón que venció la resistencia de Roffo y puso el partido 1-0 a favor de Argentinos Juniors.

Tigre respondió con más profundidad, y a los 21′ Retegui tuvo una chance que le cortó la salida de Federico Lanzillotta. Y a los 24′ llegó el segundo golpe del equipo de La Paternal. Una buena jugada colectiva derivó en un tiro de Fausto Vera, el rechazo de Roffo y la llegada de Javier Cabrera para poner el encuentro 2-0 para Argentinos Juniors.

Argentinos aprovechó el impulso, y a los 27′ sumó una posibilidad con un veloz contragolpe, el pelotazo largo a Verón, el centro y Cabrera que elevó el disparo. Pero el VAR le advirtió a Patricio Loustau, árbitro de campo, que había habido un incidente en el área local, el juez revisó la jugada y sancionó el penal para Tigre, que Mateo Retegui transformó en el 2-1 en el marcador.

Cuando expiraba el primer tiempo, a los 43′, fue expulsado Abel Luciatti, en la visita, y Diego Martínez, el entrenador del equipo de Victoria, decidió que ingresara Nicolás De Martini para ocupar la plaza de segundo central, y salió reemplazado Alexis Castro.

Para empezar el segundo tiempo, Sebastián Prediger entró por Protti, en el segundo cambio de la visita. Y Matías Galarza entró por Franco Moyano en el “Bicho”, para tener más juego y soltura, y poder aprovechar el hombre de más.

Diego Martínez reacomodó las fichas. Soltó a los laterales, Blondel y Prieto, armó línea de tres con Prediger entre Cabrera y De Martini. Buscó que Fernández inciara la jugada y Menossi más cerca de Retegui y Colidio. Y Tigre fue más.

A los 46′, Menossi buscó a Colidio, este remató y tapó Lanzillotta; respondió el “Bicho”, a los 47′ con un disparo de Javier Cabrera, alto.

Empujaba el equipo de Victoria con un hombre menos. Hasta que a los 61′ Miguel Torrén tuvo que interrumpir con falta un contragolpe en que Colidio se iba solo al arco, ya había sido amonestado en el primer tiempo y se tuvo que ir expulsado. Los equipos quedaban diez contra diez.

Cabrera, de Tigre, tuvo un buen remate, a los 63′, que se fue desviado. Y a los 67′ se reacomodaron los equipos. Mariano Bíttolo entró por Gabriel Carabajal, en el segundo cambio local, y Thiago Nuss ingresó por Verón, en el tercer movimiento de nombres del “Bicho”. También ocurrió el tercer cambio en la visita; Cristian Zabala entró por Ezequiel Fernández.

Era Tigre el que controlaba el territorio, y a los 74′ probó Lucas Menossi con un disparo que se fue alto. Iban 76′ y se produjo la cuarta variante en el equipo de Martínez: Pablo Magnín ingresó en lugar de Lucas Menossi. Se rearmó el dibujo táctico; otra vez línea de cuatro con Blondel, Cabrera, De Martini y Prieto; en el medio Zabala, Prediger y Colidio; adelante, Pablo Magnín y Mateo Retegui.

Gabreil Milito determinó el cuarto cambio local a los 79′; Luciano Gómez reemplazó a Javier Cabrera. Y tuvo una chance a los 79′ con un remate alto.

Ya el final lo encontró a Argentinos más ordenado, aunque no se encontraban Galarza y Vera para armar juego. Cada uno iba con una idea distinta, como por caminos separados. A los 90+2′ Federico Redondo entró por Nicolás Reniero, y enseguida recuperó un balón se fue al área y sacó un remate al arco, un poco desviado.

Fue la última emoción. A Tigre se le acabó la energía y Argentinos recuperó la firmeza, para saborerar una victoria trabajosa, luchada y lograda aún cuando no pudo desplegar su fútbol.

Hernán O’Donnell