Mariano Navone supo reaccionar, y avanzó en el Challenger de Buenos Aires

Mariano Navone sacó adelante un partido muy difícil. Muy complicado, más allá del tercer set. El español Carlos Sánchez Jover le puso las cosas muy complicadas, y debió trabajar bastante el argentino para ganar por 4-6, 6-3 y 6-1. Y más allá de esa última manga, donde tuvo dominio y control del partido, el comienzo no fue el soñado.

Juega bien Sánchez Jover. Había caído en la segunda ronda de la qualy ante el brasileño Wilson Leite, pero entró al cuadro principal por ser “lucky loser”, el perdedor afortunado que encontró una segunda oportunidad para seguir en el torneo, y que empezó muy bien ante Navone. Arrancó con su servicio, le quebró a Mariano, y defendió el suoy para irse al descanso por 3-0. Sin embargo, reaccionó el argentino, ganó dos juegos seguidos y se puso abajo 2-3, con su servicio. Pero no pudo defenderlo, el español jugó con seguridad, quebró y se adelantó 4-2. No tuvo problemas con su saque, y Sánchez Jover quedó 5-2 arriba.

Allí pareció encontrar el ritmo Mariano, achicó a 3-5, le quebró el saque tras un error no forzado con una pelota ancha del español, y se fue al descanso 4-5, con el saque a disposición en el siguiente game. Pero no estuvo fino, y aprovechó Sánchez Jover para quebrar y ganar la manga por 6-4.

Pronto el español se adelantó 2-1. Igualó el argentino con su saque, 2-2. Y el de Albacete pudo defender el suyo, para ponerse 3-2 arriba. Iba a ser el último momento de su dominio, porque allí Navone encontró su tenis, aunque eso no lo podíamos saber.

Lo cierto es que Navone mantuvo y quebró, entonces se fue al descanso 4-3 arriba en el segundo set. Con agresividad ganó su servicio, 5-3. Y volvió a quebrarlo con un juego ofensivo, para ganar el segundo set por 6-3.

Fue sólido, consistente y eficaz el argentino, y avanzó muy rápido a ponerse 4-0 arriba. No se resignaba el español, quien quebró en el quinto game y dejó el match 1-4 con su saque. Podía tener allí una luz de esperanza, pero ese game clave lo ganó Navone con mucha amplitud, con una última bola del español que se le fue ancha cuando llegaba cómodo a la red.

Definió el último game con un tremendo “ace”. Fue, al cabo, 4-6, 6-3 y 6-1 para el argentino. Mariano Navone tuvo un comienzo complicado ante el difícil Carlos Sánchez Jover, pero cuando encontró su ritmo, su juego, su tenis, fue demoledor y se acerca a los tramos decisivos del torneo.

“Fue un partido muy especial”, aseguró Navone una vez finalizado el encuentro. “Había muchos familiares y amigos que me vinieron a ver. Lo mínimo que podía hacer era correr y dejar todo. Estoy muy contento de estar en cuartos por primera vez acá”, aseguró post partido. 

Había ganado una batalla que se había presentado complicada, pero supo reaccionar, meterse a fondo y avanzar detrás de una ilusión.

Hernán O’Donnell

Juan Manuel Cerúndolo ganó con autoridad y presentó su candidatura en el Challenger de Buenos Aires

Fue un partido completo el de Juan Manuel Cerúndolo. Ante Hernán Casanova, un rival difícil, que opuso mucha tenacidad, pero tuvo la templanza y jerarquía para imponer su autoridad, y ganó por 6-2 y 6-2.

Desde el primer game estableció diferencias. Quebró, mantuvo su servicio, volvió a quebrarle el saque al rival y se fue al descanso con un 3-0 arriba. Mantuvo su saque, 4-0, y recién cedió el primer juego en el quinto, para quedar 4-1 arriba. Ganó su servicio, 5-1. Casanova pudo defender su saque, y quedó 5-2, para resolver la manga con un 6-2. Cerúndolo se adueñaba del partido.

Crédito: Challenger de Buenos Aires

Tuvo un pequeño bajón en el inicio del segundo set. Hernán Casanova ganó el primer juego con su saque, le quebró a Cerúndolo y se afrontó a sacar con el 2-0 arriba. Fue el único momento en que Juan Manuel se vio contrariado, pero tras arrancar Casanova 15-0, Cerúndolo se metió, y se llevó el juego. Quedó 1-2 con su saque, poero a partir de allí no falló. Si bien estuvo 30-40, y dos veces en desventaja, no perdió el orden de su juego y logró igualar 2-2.

Después fue un monólogo de Cerúndolo y se llevó el set por otro 6-2.

Crédito: Challenger de Buenos Aires

Después, efectuó declaraciones: “Me siento muy bien, lo principal hoy es estar sano y sumar minutos de juegos”, aseguró respecto a la lesión que había sufrido en su cadera. “Incorporé cosas nuevas a mi tenis. El año pasado jugaba más defensivo, aunque es mi juego natural y es algo que no se puede sacar de forma automática”.

Con respecto al próximo partido, ante Facundo Bagnis por los cuartos de final, expresó que “contra Facu va a ser un partido muy duro, pero voy a hacer lo mejor posible”.

Se presentó una tarde de primavera en el Challenger de Buenos Aires 2022. Ganó con autoridad. Y lanzó su candidatura.

Hernán O’Donnell

Atlanta tuvo una noche mágica y encadenó la cuarta victoria consecutiva

Atlanta vive una “Primavera” futbolística. Con mucho esfuerzo, concentración y valentía, revirtió una temporada irregular, y con la llegada de Mauricio Giganti a la dirección técnica el equipo creció, se acomodó mejor en el juego, se hizo fuerte en el aspecto defensivo, y empezó a sumar triunfos, que lo alejaron de la zona comprometida del descenso, y ahora sueña con el objetivo de llegar a la Copa Argentina, mientras se permite mirar de reojo la clasificación al reducido, aunque suene un poco utópico.

Lo cierto es que el equipo de Villa Crespo tuvo una noche fantástica, con un gran primer tiempo, y elaboró una victoria amplia frente a Chaco For Ever, al que derrotó por 3 a 1.

El equipo de Giganti fue amplio dominador en la primera parte. Se alineó con Juan Francisco Rago en el arco. Línea de cuatro con Matías Molina, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo; Alejo Dramisino, Maximiliano González y Evelio Cardozo; Lucas Ríos, Gonzalo Klusener y Julián Marcioni.

Daniel Cravero, el entrenador del equipo de Resistencia, presentó a Joaquín Mattalia en la valla. Lucas Fernández, Alexis Niz, Yair Marín y Franco Canever; Diego Sánchez como volante central; por delante, Gaspar Triverio, Emanuel Díaz, Álvaro Cuello y Leandro Allende; y de delantero de referencia, Claudio Vega.

Lo tuvo Julián Marcioni a los 2′, pero no logró conectar. A los 8′ Lucas Ríos entró por derecha y su tiro fue tapado por Mattalia, abajo. La idea de jugar con los extremos con la pierna cambiada daba resultados, porque obligaba a cerrarse a los internos y abrir bandas para la subida de los laterales locales.

Hasta que llegó la apertura del marcador, tras tanta presión local. A los 12′ Lucas Ríos armó una gran jugada individual y definió con categoría, para poner el 1-0 a favor de Atlanta.

Dominaba el equipo “Bohemio”, con muy buen manejo de balón, y juego asociado. A los 21′ apareció Rodrigo Colombo, y su remate salió afuera.

Chaco For Ever no encontraba el partido; corría tras cada futbolista en una marca bastante coordinada, pero no lograba cortar, hacerse del balón, y poder jugar. Para colmo, a los 32′ se lesionó Leandro Allende, y debió ser reemplazado por Gonzalo Lucero.

Siguió el local, y a los 33′ Maxi González sacó un tremendo tiro que desvió al corner el arquero visitante, Mattalia. Gonzalo Klusener no pudo definir una buena asistencia, cuando iban 39′. Recién a los 45′ tuvo la visita su primera llegada, con un pelotazo a Claudio Vega, quien entró al área, se abrió ante la salida de Rago, intentó resolver de emboquillada, y Rodrigo Colombo la sacó al corner.

Para comenzar el segundo tiempo, Daniel Cravero introdujo dos cambios más en el conjunto de Resistencia; Enzo Gaggi ingresó por Sánchez Paredes, y Luciano Giménez reemplazó a Gaspar Triverio. Ya había hecho tres cambios, y a los 50′ abrió la segunda ventana de variantes para realizar la cuarta modificación: Gastón Novero ingresó en lugar de Álvaro Cuello.

Sin embargo, no podía corregir el rumbo del partido. A los 51′ tuvo otra chance clara el local, con un corner de la derecha, y el cabezazo de Julián Marcioni que Mattalia sacó al corner.

De ese tiro de esquina los delanteros locales dejaron un espacio en el punto del penal para la aparición libre de los zagueros. Llegó así Rodrigo Colombo, y con un disparo cruzado puso el 2-0 a favor de Atlanta cuando iban 52′ de juego.

Para colmo, se volvió a equivocar al defensa chaqueña, y Evelio Cardozo tomó un balón mal sacado, se acomodó, sacó un espléndido remate en forma de comba, que se transformó en el 3-0 para Atlanta cuando iban 56′.

Todavía festejaba el “Bohemio”, y en esa distracción llegó el corner de la visita, el cabezazo solitario de Emanuel Díaz, y Chaco For Ever llegó al descuento a los 58′. El partido quedaba 3-1 para el equipo de Villa Crespo.

A los 63′ llegaron las primeras dos modificaciones del “Bohemio”. Federico Marín entró por Evelio Cardozo, y Juan Bisanz reemplazó a Julián Marcioni.

Tuvo otra oportunidad el local a los 69′, tras una jugada de contra de Bisanz, a toda velocidad, el centro que no pudo despejar con claridad Yair Marín y el tiro de Klusener fue tapado por Mattalia.

For Ever se soltó un poco más. Mantuvo la línea de cuatro; luego puso a Enzo Gaggi por derecha, Emanuel Díaz de volante central, por izquierda siguió Lucero, Novero se ubicó de enganche, por derecha Luciano Giménez y de centro delantero, Claudio Vega.

Mauricio Giganti hizo el tercer cambio del local a los 72′. Nicolás Medina entró por Lucas Ríos. A los 76′ Cravero hizo la quinta modificación de For Ever; Martín Garnerone ingresó por Claudio Vega, mientras que a los 83′ llegaron el cuarto y quinto cambio local: Martín García entró en lugar de Franco Perinciolo, y Matías Donato reemplazó a Gonzalo Klusener.

El “Bohemio” llegó a los 88′ con una buena jugada colectiva que Molina terminó cerca, y a los 90+2′ Alejo Dramisino, de gran actuación, sacó un remate apenas desviado.

Fue una noche mágica para Atlanta. Con el estreno posterior de su Sala de Prensa, y la palabra feliz del entrenador Mauricio Giganti, y los futbolistas Lucas Ríos y Rodrigo Colombo. Todos hicieron hincapié en el trabajo colectivo, la confianza recuperada y la satisfacción de lograr una línea de juego, que se vio a pleno en una noche de primavera futbolística de Atlanta.

Hernán O’Donnell

En el Challenger de Buenos Aires, Ignacio Monzón ganó la batalla del día

El ATP Challenger Tour llegó a la semana de Buenos Aires, y el lunes ofreció una variedad de partidos interesante, mientras se espera la presentación de las principales figuras, en tanto el peruano Juan Pablo Varillas debió darse de baja por lesión.

Pero, como siempre sucede en los torneos de tenis, hay encuentros variados, distintos desarrollos, triunfos claros, otros más ajustados, y partidos que reflejan la batalla de este deporte. Largos, cambiantes, imprevisibles. Cada día hay una batalla de ese estilo, y en este lunes de inicio de semana, Ignacio Monzón fue protagonista principal de un triunfo duro, comprometido, que estuvo cerca de perder ante Franco Egea. Fue un partido de casi 3 horas, donde Egea fue dominante en el primer set, desde el game inicial que quebró el servicio de Monzón.

En ese lapso, Egea mostró variedad en su juego, y buena definición con drop shots, luego de un intercambio de “palazos”. Así, en menos de 40′ se llevó la primera manga por 2-6.

Reaccionó Monzón en el segundo set, defendió su saque, quebró y se puso adelante por 3-0. Sin embargo, se recuperó Egea e igualó 3-3.

Pero ya estaba Monzón en partido, conservó su servicio, quebró y se adelantó por 5-3. Pero no pudo sostener su saque, entonces aprovechó su rival para ponerse 5-5. Monzón se apoyó en su servicio, 6-5, y después ganó cuatro puntos consecutivos para quebrar a su adversario, y llevarse el segundo set, por 7-5.

El tercero fue vibrante, intenso y muy cambiante. Cada uno defendió su servicio; en el tercer juego Egea quebró y se adelantó 1-2. Pero Monzón se jugó a puro “palazo”, quebró a su rival e igualó 2-2 el tercer set.

Pero la tarde era cambiante, y apareció la “muñeca” de Egea, para quebrar y ponerse 3-2; sostuvo su saque, volvió a quebrar y el score le quedó 5-2, con su servicio a favor. Fue el momento en que Monzón había perdido el foco, estallaba con algún nervio, y parecía que se le escurría el partido. Hasta tuvo que pedir atención médica en ese momento delicado del partido.

Cuando Egea sacó para ganar, y se adelantó 30-15, Monzón se jugó un punto clave, con mucha garra y decisión golpeó profundo y fue a la red a definir. La devolución de Egea se quedó en la red. 30-30 y todavía había una luz de esperanza. Fue consistente en las dos pelotas siguientes, la última Egea la dejó en la red, y Monzón achicó a 3-5, y ahora con su saque a favor. Tiró todo adentro, erró mucho Egea, y el match se achicó a 5-4, otra vez tenía Egea su saque para el partido. Y allí llegó otro punto clave, sobre todo en lo anímico. Con el game igualado en 40, Monzón salvó una pelota difícil con una derecha de “palomita”, y luego ganó el punto con un fantástico globo. Estalló en aplausos la cancha 3 del “Racket Club”, y Monzón sintió que la tarde estaba a su favor.

Igualó en 5, sacó con más tranquilidad, se puso muy pronto 40-0, y se adelantó 6-5.

Franco Egea tenía la posibilidad de recuperarse con su servicio, pero ya estaba golpeado. No encontró respuestas tenísticas, y enseguida quedó 0-40 abajo. Monzón lucía tranquilo, recuperado de sus contratiempos y muy confiado en su juego, a puro palo desde el fondo. Erró el sacador, con una pelota ancha, e Ignacio Monzón se llevó el encuentro por 2-6, 7-5 y 7-5.

Dejó la raqueta en el suelo, saludó a su rival y rebosó de alegría. Había superado sus propias dudas, algún momento de insatisfacción, y había revertido un partido que estuvo muy cerca de escaparse. Estaba cerca de perder, y pudo sobreponerse.

Había ganado una dura batalla, cambiante y compleja, en un torneo que se disfruta desde el primer día.

Hernán O’Donnell

El Challenger de Buenos Aires abre la puerta al futuro del Tenis

La zona de los Bosques de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, respira tenis por todos sus rincones. Es el rincón de la ciudad donde el polvo de ladrillo mezcla su rojo con el verde que fluye por todos lados. Allí nació y vive el Tenis nacional. Allí se establecieron clubes ahora centenarios, que fueron escenarios de grandes hitos de este deporte. El Tenis Club Argentino, para muchos uno de los más lindos y agraciados clubes del mundo, o el Buenos Aires Lawn Tennis Club, sede de los más grandes sucesos de esta disciplina, cuna de hazañas de Guillermo Vilas, José Luis Clerc, y todos los que siguieron el camino.

Desde hace unos años se sumó el “Racket Club”, otro club de Tenis que se ha afincado en la zona. primero, con el padrinazgo inigualable de Vilas, luego, con un sendero independiente, que también se ha convertido en refugio de ilusiones de los tenistas del mañana. Y ya lleva varios años de cobijar al ATP Challenger Tour, para darle espacio al Challenger de Buenos Aires, que ya puso en marcha la quinta edición, desde la primera en 2017. Esta semana se vivirá a pleno, con un domingo inicial de Clasificación, la famosa “Qualy” de cada torneo.

El domingo fue el día de los sueños. El que juegan todos los que luchan por llegar al gran circuito, a meterse en la línea de la máxima exigencia. La experiencia que viven aquellos que se arman de paciencia, sacrificio e ilusión.

De esta jornada inicial, el español Carlos Sánchez Jover protagonizó uno de los triunfos más claros, ante el argentino Alex Barrena. Sólido, preciso, convincente, el tenista europeo comenzó con su servicio, igualó Barrena, y luego se apropió del set a fuerza de una buena variedad de golpes y buen trabajo de los puntos. Fue 6-1 y 6-2, al cabo de una tarea muy consistente. Deberá medirse mañana por la segunda ronda de la qualy ante el brasileño Wilson Leite, quien venció a su compatriota José Pereira por 7-5 y 6-3.

En el primer partido de la cancha central Alejo Lingua Lavallén le ganó a Mariano Kestelboim por 7-5 y 6-3, en un duelo de jugadores locales. Mañana deberá medirse ante el peruano Nicolás Álvarez.

El español Daniel Rincón debió trabajar mucho para derrotar al local Matías Descotte por 2-6, 6-1 y 6-4. Facundo Juárez jugó un largo partido ante el brasileño Eduardo Ribeiro, para ganar 6-2, 6-7 (1-7) y 6-4.

El lunes será el día de las grandes presentaciones, amén de la jornada final de clasificación. El peruano Juan Pablo Varillas enfrentará al local Andrea Collarini, mientras que en la primera ronda de la jornada nocturna, Camilo Ugo Carabelli se medirá con el brasileño Daniel Dutra da Silva.

Mariano Navone, Federico Coria, Juan Manuel Cerúndolo, Juan Bautista Torres, Thiago Tirante, Santiago Rodríguez Taverna, Román Burruchaga. Una cantidad de nombres atrapantes y atrayentes, para disfrutar una semana a pleno tenis en Buenos Aires.

Hernán O’Donnell

Argentina volvió a escena, venció a Honduras, y tiene el Mundial en la mira

No se esperaba un partido difícil, ni con riesgo de resultado. Es obvio que en el fútbol no hay un marcador puesto antes de jugarse cualquier partido, pero las enormes diferencias futbolísticas, individuales y colectivas, que existen entre la Argentina y Honduras, hacían presuponer que el encuentro no iba a acarrear mayores problemas para el equipo de Lionel Scaloni. Siempre con la prudencia que exige este deporte, mágico, impredecible, y, a veces, misterioso. Pero en un amistoso aún es más difícil que haya una revelación, ya que el factor nervios, responsabilidad, y presión, disminuyen en forma sustantiva.

Argentina se presentó con Gerónimo Rulli en el arco; línea de cuatro, con Nahuel molina, Germán Pezzella, Lisandro Martínez y Nicolás Tagliafico. En el medio, De Paul, Leandro Paredes y Gio Lo Celso; adelante Lionel Messi, Lautaro Martínez y Alejandro Gómez.

Se apropió del balón apenas empezó el partido, y no lo soltó más. Honduras trató de sostenerse en partido, pero sólo pudo correr detrás de la pelota. El arquero fue Luis López; Marcelo Santos, Carlos Meléndez, Denil Maldonado y Omar Elvir; Deybi Flores, Héctor Castellanos, cuya función en la cancha fue seguir a Messi por todos lados, más allá de donde se ubicara Leo y donde transcurriera el juego, y Kervin Arriaga; Andy Najar, Romell Quioto y Rigoberto Rivas.

Crédito: media.afa.org.ar

A los 2′ Gómez remató apenas alto, en la primera llegada de Argentina. A los 17′ fue De Paul el que ejecutó un buen remate, que pasó al lado del palo izquierdo del arquero hondureño. Hasta que a los 15′ Messi habilitó a “Papu” Gómez, este lanzó un centro preciso, y Lautaro Martínez entró al área para definir y poner el 1-0 a favor de Argentina.

A partir de allí, la Argentina ya no tenía dudas del final que iba a encontrar en la película. Se dedicó a mover el balón, juntarse, tocar y mover el péndulo para abrir el esquema cerrado del equipo que conduce el argentino Diego Vázquez.

Llegó cómodo al final del primer tiempo; el lateral santos tomó a Lo Celso cuando entraba al área, el árbitro Rubiel Vázquez sancionó el penal, y Leo Messi lo ejecutó con maestría, para poner el 2-0 para la Argentina cuando iban 45+1′ del primer tiempo.

Crédito: media.afa.org.ar

En Honduras, Luis Palma entró por Rivas, mientras que el entrenador de la Albiceleste, Lionel Scaloni, realizó una variante para el inicio del primer tiempo. Julián Álvarez entró por Lautaro Martínez; y a los 53′ llegó el segundo cambio: Thiago Almada ingresó por Alejandro Gómez.

Pero no varió el dominio argentino. Al contrario, se profundizó con el correr de los minutos, y, de a poco, Luis López se volvió imprescindible para evitar una catástrofe hondureña.

A los 59′ Lo Celso habilitó a Julián Añvarez, y el arquero centroamericano le ahogó el grito de gol.

Crédito: media.afa.org.ar

Después llegaron más modificaciones en la selección argentina; a los 63′ Enzo Fernández ingresó en lugar de Leandro Paredes, en la tercera variante argentina, mientras que la cuarta modificación fue la de Nehuén Pérez en lugar de Germán Pezzella.

Y a los 68′ Lionel Messi cerró la cuenta con un toque sutil de emboquillada, tras recibir un pase de Enzo Fernández, quien presionó bien sobre la salida rival, y el partido quedó 3-0 para la Argentina.

A los 71′ Angel Correa ingresó en reemplazo de Lo Celso, mientras que Alexis Mac Allister entró en lugar de De Paul, aunque se ubicó como volante central.

Lo tuvo Angelito Correa, a los 72′, pero Lòpez supo ahogarle el remate.

Luego llegaron variantes en el equipo de Centro América. Iban 74′ cuando G. Mejia entró en lugar de Kervin Arriaga, mientras que J. Rosales ingresó por H. Castellanos. Un poco más tarde, a los 80′, Diego Vazquez volvió a mover el banco de Honduras. F. Flores entró en lugar de O. Elvir, y B. Rochez reemplazó a R. Quioto.

El partido lo manejaba la Argentina a voluntad, y hasta la fortuna ayudaba a Honduras para no caer por un diferencia más grande. A los 81′ Enzo Fernández sacó un tremendo remate que pegó en el poste izquierdo de López. A los 84′ Angelito Correa armó una jugada fantástica, gambeteó a dos y López rechazó su tiro. Habilitaron a Messi, quien metió una tijera, y el balón salió apenas alto. Fue el cierre de un show de Argentina, que superó con claridad a Honduras, prueba sistemas y jugadores, mientras tiene a la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022 en el horizonte.

Hernán O’Donnell

Resistió Atlético, y Tucumán se entusiasma con una campaña que no se detiene

Fue un partido durísimo, complicado, apretado. En un reducto difícil, ante un equipo, el local, que hace un culto de la presión, la intensidad y la búsqueda voraz del arco contrario. Pero Atlético Tucumán supo jugar su partido, aprovechar su momento favorable, golpear ahí, y luego resistir el embate de Argentinos Juniors. Fue una victoria respaldada en una buena segunda mitad del primer tiempo, y sostenida con orden y un enorme amor propio en el segundo. Atlético Tucumán, al cabo, venció a Argentinos Juniors por 1-2 en La Paternal, y sueña con el campeonato.

Empezó un poco mejor el “Bicho” como lo hace casi siempre de local; con mucho empuje, fuerza, velocidad, y juego directo al arco rival. Federico Lanzillotta en la valla; tres zagueros: Kevin Mac Allister, Miguél Torrén y Lucas Villalba. Línea de cuatro más adelante: Luciano Sánchez, Alan Rodríguez, Franco Moyano y Mariano Bíttolo; Andrés Roa delante, como una suerte de enganche con los dos delanteros: Gastón verón y Gabriel Ávalos.

Atlético Tucumán le opuso a Carlos Lampe en el arco; línea de cuatro con Martín Garay, Bruno Bianchi, Manuel Capasso y Matías Orihuela; Renzo Tesuri a la derecha, Guillermo Acosta de volante central, a su lado Ramiro Carrera y Joaquín Pereyra; y adelante Cristian Ménendez y Mateo Coronel. La idea era que los volantes, Tesuri, Carrera y Pereyra se adelantaran más, pero la presión los obligaba a formar una hilera con el volante central, Acosta. Así, el dibujo se asemejaba más a un 4-4-2, que a un 4-1-3-2.

A los 10′ remató Andrés Roa, y el disparo salió por arriba del travesaño. Repsondió el equipo de Lucas Pusineri, a los 17′, con un buen tiro de Renzo Tesuri que salió apenas afuera, y a partir de allí se acomodó el equipo visitante en el Estadio “Bumeran-Diego Armando Maradona”.

A los 28′ Garay ejecutó fuerte un lateral ofensivo, recibió Menéndez en el área, le ganó en el giro a Villalba, y sacó un disparo fuerte, bajo y seco, que dejó sin chances a Lanzillotta y puso el 0-1 a favor de Atlético Tucumán.

Salió con fuerza Argentinos, y forz{o una llegada a los 32′, con un centro de Lucas Villalba y el cabezazo posterior de Gastón Verón que se fue por arriba del travesaño.

La siguiente llegada fue de la visita, y otro golpe empezó a sentenciar el partido. Desbordó por derecha el equipo tucumano, llegó el centro pasado a la izquierda, y Cristian Menéndez concetó de volea un tremendo remate que se metió abajo, junto al palo derecho de Lanzillotta, para poner el partido 0-2 a favor de Atlético Tucumán, cuando se jugaban 37′.

Argentinos cerró el primer tiempo con una llegada a los 43′, tras un pelotazo de la izquierda de Mariano Bíttolo, la aparición por derecha de Sánchez, y Carlos Lampe contuvo de manera eficaz.

Gabriel Milito determinó tres modificaciones para comenzar el segundo tiempo. Nicolás Reniero ingresó por Andrés Roa; Javier Cabrera entró en lugar de Luciano Sánchez, y José Herrera reemplazó a Mariano Bíttolo.

El encuentro tomó mayor temperatura. Avanzó Atlético, y a los 50′ Joaquín Pereyra sacó un remate difícil, que terminó en corner. A los 51′ José Herrera desvió su remate, cuando estaba solo. A los 52′ Javier Cabrera lanzó un centro, cabeceó Ávalos y el balón dio en el travesaño visitante. A los 54′ cabeceó Cabrera y atrapó abajo lampe. A los 64′ fue Ávalos el que elevó su tiro. Argentinos empezaba una seguidilla de remates, que eran capturados por Lampe, o se iban desviados. Y de apoco, empezaba la defens aheróica de los centrales de la visita.

A los 67′ llegó la primera modificación dispuesta por Lucas Pusineri: Isnaldo entró en lugar de Mateo Coronel. Probó Villaba de afuera, y el tiro pasó cerca, cuando iban 69′ de juego. Enseguida, a los 71′, llegó la expulsión, por doble amonestación, de Cristian Menéndez, y a partir de allí todo fue resistir para el elenco tucumano.

Pusineri determinó entonces, a los 73′, el ingreso de Maestro Puch por Tesuri; el ingresado pasó de único delantero, mientras que a los 78′ llegaron el cuarto y quinto cambio del equipo de Gabriel Milito: Lautaro Ovando ingresó en lugar de Gastón Verón, y David Zalazar reemplazó a Franco Moyano.

Ya el partido era un ataque constante del local y una resistencia firme del equipo de Tucumán. A los 83′ Pusineri abrió la tercera ventana de cambios que le quedaba, y realizó la tercera, cuarta y quinta modificación de su equipo; Gastón Gil Romero reemplazó a Joaquín Pereyra; Di Franco entró en lugar de Ramiro Carrera, y Balante ingresó por Guillermo Acosta. Aire nuevo y fresco para la batalla final del medio campo.

David Zalazar, de buen ingresó, exigió a Lampe, a los 86′, pero el arquero boliviano respondió con mucha seguridad. A los 90+4′, otra vez Zalazar tuvo un remate que tapó Lampe. Hasta que a los 90+5′ llegó el último centro de la derecha, y David Zalazar conectó de palomita, para convertir para Argentinos Juniors, y poner el resultado final de 1-2.

Porque ya no hubo tiempo para más. Argentinos había llegado al descuento casi en el últimos supiro. Atlético Tucumán jugó un buen primer tiempo, golpeó en los momentos justos, y en el complemnto resistió con la seguirdad de Carlos Lampe, el trabajo de la defensa y la solidaridad de los mediocampistas y el único delantero que le quedó en la cancha. Suficiente para sostener la victoria y continuar con el sueño grande del campeonato.

Hernán O’Donnell

Arsenal jugó como una final y se llevó un triunfo holgado y merecido

Era una suerte de final anticipada por el tema del descenso. De esos partidos que siempre se dicen que son de “seis puntos”, por los tres que se ganan y los tres que se priva el rival de sumar, por el mismo objetivo. En este caso, evitar la pérdida de la categoría.

Arsenal jugó como una final. Concentrado, ofensivo, voraz. Aldosivi puso mucha voluntad, pero se desdibujó con los goles que llegaban del rival, y terminó el encuentro con una imagen preocupante.

Fue ambicioso desde el principio el equipo que conduce Leonardo Carol Madelón. A su clásico sistema de 4-4-2, le propuso soltura para ira buscar el partido. Alejandro Medina fue el arquero; Cristian Chimino, Ignacio Gariglio, Gustavo Canto y Damián Pérez, la línea de cuatro. En el medio, Mauro Pittón, Dardo Miloc, William Machado y Facundo Kruspzky; en el ataque, Alexander Díaz y Sebastián Lomónaco.

El conjunto de Leandro Somoza formó con José Devecchi en la valla; Joaquín Indacoechea de laterla-volante derecho; tres centrales, Emanuel Iñiguez, Patricio Boolsen y Nicolás Valentini; y de lateral-volante izquierdo, Ian Escobar. Tres medios: Leandro Maciel, Bautista Kociubinski y Javier Iritier; Tobías Cervera como extremo por derecha, y Santiago Silva de centro delantero.

Al minuto avisó kruspzky con un centro peligroso que cortó el arquero visitante, Devecchi. Arsenal se hizo muy pronto el dueño de la pelota y el territorio de juego. presionó arriba y llevó el partido al campo de Aldosivi. A los 18′ llegó con un disparo rasante de Mauro Pittón que Devecchi controló abajo. Y esa presión dio resultado.

Iban 23′ cuando William Machado tomó un rebote en el área visitante, entró en diagonal y sacó un fuerte tiro que puso el 1-0 a favor de Arsenal.

A los 27′, un empujón de Valentini a Mauro Pittón dentro del área fue sancionado con penal, de forma correcta, por el árbitro Silvio Trucco. A pesar de la comprensible protesta de Santiago Silva, que no entendía porque sancionaba la falta si el día anterior existió la misma por parte del defensor de River, caso, sobre el delantero de San lorenzo, Nicolás Blandi, y el árbitro Patricio Loustau no cobró el penal, ni el VAR advertírselo. Error grave de Loustau y el VAR que perjudicó San Lorenzo y favoreció a River, en aquel partido, pero en este, Trucco sancionó bien.

Lo ejecutó Lomónaco, a los 30′, y el partido quedó 2-0 a favor de Arsenal.

Aldosivi tuvo su primera llegada a los 38′ de juego, con un tiro libre de Javier Iritier que controló muy bien Medina, abajo.

Pero se le iba a complicar más el partido al equipo de Mar del Plata cuando, a los 45+2′, el zaguero Iñiguez golpe{o al delantero local Alexander Díaz y sufrió la segunda amarilla y la consecuente expulsión. Todo un dolor de cabezas para Leandro Somoza, que decidió reacomodar las piezas para el segundo tiempo, y dispuso tres modificaciones para comenzar el complemento: Elías Brítez entró por Indacoechea; Juan Manuel Cuesta Baena ingresó en lugar de Cervera, y Tomás Martínez entró por Iritier.

El equipo se paró con un formato de 4-1-3-1; en el fondo Brítez, Boolsen, Valentini y Escobar; Kociubinski de volante central; Cuesta Baena, Tomás Martínez y Leandro Maciel. Y el uruguayo Silva en el centro del ataque.

Pero el local tenía el control, ya los 51′ volvió a llegar con una asistencia de Chimino a Lomónaco, y el remate de este pegó en el travesaño. Aldosivi tubo una chance, a los 55′, con un tiro de Kociubuinski que se fue por arriba del travesaño.

Después, a los 57′, Cuesta Bena sacó un buen remate que pegó en el poste derecho de Medina, cuando el arquero ya nada podía hacer.

Sin embargo las llegadas del local se iban a suceder. A los 59′ Mauro Pittón habilitó a Kruspzky, y este sacó un disparo que tapó Devecchi, cuando lo más aconsejable era habilitar a Cristian Chimino, que entraba libre por derecha.

Y a los 63′ remató el partido. Mauro Pittón lanzó un centro de la derecha, entró por la izquierda Facundo Kruspzky, y de cabeza puso el 3-0 a favor de Arsenal.

Entonces, Leo Madelón empezó a jugar su partido con las modificaciones. A los 68′ Apaolaza entró en lugar de Sebastián Lomónaco, en el primer cambio del local. Llegó Alsivi a los 79′, con un tiro de Silva que Canto despejó en la línea, y a los 71′ contestó el “Arse” con un centro de Pittón y el taco de Apaolaza, que Devecchi supo controlar.

A los 80′, el entrenador local abrió la segunda ventana y realizó el segundo y tercer cambio de su equipo; Peinpil entró en lugar de Alexander Díaz, mientras que Alejo Antilef ingresó por Facundo Kruspzky. Y volvió a manejar el reloj los 82′, con la tercera ventana y la cuarta variante: Lucas Brochero reemplazó a dardo Miloc.

Arsenal cerró el partido. Sin apremios ni sobresaltos, manejo el balón hasta que concluyó el juego, y celebró tres puntos valiosos, producto de un trabajo cabal, ordenado y enfocado, tras el gran objetivo de permanecer en la categoría.

Hernán O’Donnell

Portugal acertó en los penales, y se llevó la Futsal Finalissima 2022

Fue una final intensa, pensada y equilibrada. Con mucha cautela, España se adelantó a través de una pelota quieta, y Portugal lo pudo igualar, tras un esfuerzo encomiable por llegar a la igualdad. Dejaron todo, pero no pudieon quebrarse en el marcador y debieron resolver por la vía del penal. Cinco por equipo y con la chance de cambiar al arquero en la serie.

Crédito: Prensa CONMEBOL

Primero Bruno convirtió para Portugal. El “Búfalo” Lozan igual{o para España. 1 a1. André Coelho, fuerte y seco convirtió para Portugal. 2 a 1. Edu le atajó el segundo penal a España, y los lusos quedaron en ventaja. Convirtió Pany el tercero, y se adelantó 3-1 el Campeón del Mundo. Mellado hizo su gol, y achicó a 3-2, pero luego Tomás Paco puso el 4 a 2 para Portugal, ante un nuevo arquero Didac Plana.

Raúl Campos fue a ejecutar el cuarto penal Español con la obligación de convertir para seguir con ilusiones, pero su tiro fue rechazado por Edu y Portugal celebró la conquista de la “Finalissima” 2022, al cabo merecida por su actuación global.

Antes hubo un partido. España comenzó con Jesús Herrero en la valla; A. Pérez en el fondo, S. Lozano y Mellado a los costados, R. Gómez, adelante. Portugal, con André Sousa, Joao Matos de central, Pany a la derecha, Bruno Coelho a la izquierda, y Erick Mendonca, delantero.

Llegó el equipo luso, a los 4′, a través de un remate de Bruno Coelho. Respondió españa con un disparo de Campos, a los 6′, y volvió a avisar Portugal con un tiro de Coelho y la sac{o el arquero español Herrero, de buena presencia en el área, y muy limpia salida para jugar fuera de los límites de su territorio. También se lució André Sousa, tras un tiro de Adolfo Fernández Díaz, y a los 16′ Zicky metió un cabezazo terrible, que Herrero sacó al corner.

Crédito: @CopaAmerica

Sobre el cierre del primer tiempo llegó la apertura del marcador. Tiro de esquina de Antonio, entró libre Miguel Mellado y convirtió el 1-0 para España cuando iban 19′ de juego.

Portugal apuró la intensidad en el complemento. Fue por la igualdad, y a los 6′ tuvo un remate de Zicky que salió apenas alto. Y a los 7′ Alfonso Jesús captó un pase atrás de Pol Pacheco, encontró desacomodado al arquero español, y con un toque suave, por encima de su cuerpo, mandó la pelota a la red. 1 a 1, y todo quedaba como al principio.

A los 9′ lo perdió Hugo Neves, con un disparo alto. Después apareció el arquero portugués, para una triple tapada. Al partido le sobraban emociones, aunque no podían quebrarse y al cabo fueron a los penales.

Allí celebró Portugal. Con mayor certeza en la ejecución, con Edu fundamental para la contención, el equipo actual Campeón del Mundo se dio el gusto de celebrar a lo grande en Buenos Aires, con una Copa muy valiosa.

Hernán O’Donnell

Los Pumas reaccionaron en el segundo tiempo, pero Sudáfrica ya había trazado el destino

La semana fue atípica, con un cambio de escenario cuando faltaban unos días para el Match, que modificó la logística, la organización, incluso los horarios de traslado. La enorme expectativa del público de Buenos Aires por ver al seleccionado nacional de rugby, habituado a Vélez Sársfield, pero ante el mal estado del campo de juego del equipo de Liniers, se vio trasladada a Avellaneda, al Estadio “Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini”, del Club Atlético Independiente. Hacia allí irán los fieles…

La 5ta. fecha del VISA Macro Rugby Championship era una hermosa oportunidad para el seleccionado argentino. Ante los Springboks, los siempre difíciles y actuales Campeones del Mundo, la tarde se presentaba ideal para disfrutar de buen rugby y soñar con un torneo que cada año crece en prestigio, calidad y competencia.

El head coach Michael Cheika dispuso siete modificaciones con respecto a la formación que enfrentó a los All Blacks, en Hamilton, en la cuarta fecha del Torneo. Decidió el ingreso de Nahuel Tetaz Chaparro, Eduardo Bello, Matías Alemanno, Juan Martín González, Gonzalo Bertranou, Jerónimo de la Fuente y Lucio Cinti, en reemplazo de Thomas Gallo, Joel Sclavi, Guido Petti, Santiago Grondona, Tomás Cubelli, Matías Moroni y Santiago Cordero. Y volvieron al banco de suplentes Agustín Creevy y Rodrigo Bruni, lo que completó un cuadro de relevos de alta categoría.

Al cabo, el equipo de Michael Cheika se presentó con Nahuel Tetaz Chaparro, Julián Montoya y Bello; Matías Alemanno y Tomás Lavanini; Juan Martín González, Marcos Kremer y Pablo Matera; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Lucio Cinti, Jerónimo De La Fuente, Matías Orlando y Emiliano Bofelli; Juan Cruz Mallía.

Los Springboks se alinearon con Steven Kitshoff, Malcom Marx y Frans Malherbe; Eben Etzebeth y Lood de Jager; Slya Kolisi, Franco Mostert y Jasper Wiese; Jaden Hendrikse y Damian Willemse; Makazole Mapimpi, Damian de Allende, Jesse Kriel y Canan Moodie; Willie Le Roux.

Fue un partido muy complicado para Los Pumas. A pesar de haber comenzado 3-0 a favor después de un penal de Emiliano Bofelli, a los 8′, la visita volcó el juego hacia las 22 yardas argentinas. Willemse igualó de penal a los 11′ para poner el marcador 3-3; luego erró uno factible, a los 14′, pero eso empezó mostrar una constante del primer tiempo: errores e indisciplina de Los Pumas que se reiteraron en penales en contra.

Falló Bofelli, a los 17′, un penal muy lejano, y ya no volvió la Argentina a tener oportunidades hasta el cierre del primer tiempo.

A los 21′ Hendrikse marcó un try en el que había recibido falta; try penal y el marcador quedó 3-10 para Sudáfrica, con la consecuente amonestación de Santiago Carreras. A jugar Los Pumas con un hombre menos durante diez minutos, y el marcador que se alejaba. Tuvo un penal Boffeli, a los 25′, y el score quedó 6-10. Después, retomó el control la visita, y a los 29′ Hendrykse marcó otro try, convirtio Willemse y Sudáfrica quedó arriba por 6-17. El try del hooker Marxx, a los 34′, puso el primer tiempo 6-22.

Cayó en la indisciplina Argentina, y sobre el cierre del primer período fue amonestado Bertranou.

Comenzó el segundo tiempo y Los Pumas presentaron una modificación: Tomás Cubelli ingresó por Lucio Cinti; más tarde, a los 46′, Thomas Gallo reemplazó a Tetaz Chaparro, y Joel Sclavi ingresó por Eduardo Bello. A los 49′, el cuarto cambio en el local: Matías Moroni entró por Bertranou, que cumplía los diez minutos de suspensión y ya no regresó.

En Sudáfrica, a los 52′ Kwagga Smith entró por De Jager, y a los 55′ Elirgh Louw reemplazó a Jasper Wiese. A los 62′ fue amonestado Le Roux, mientras que Faf De Klerk entró por Jaden Hendrikse, Nyakane ingresó en lugar de Siya Kolisi, y Deon Fourie reemplazó a Malherbe.

Argentina creció con los cambios; el ingreso de Guido Petti por Alemanno, Bruni por González y Agustín Creevy por Julián Montoya le renovó el aire al equipo. Llegó el try penal a los 65′, y el marcador quedó 13-22. La consecuente amonestación dejó a Sudáfrica con 13 hombres por un tiempo. La gente se levantó y el Estadio se convirtió en la famosa “Caldera del Diablo”. Entre el griterío, el empuje, y ese aire renovado de los ingresantes, Los Pumas tuvieron en ese tiempo su mejor momento en el partido. Llegó el try de Moroni, la conversión de Emiliano Bofelli, y el score quedó 20-22 cuando iban 68′. Entonces la “Caldera” ya fue una explosión de gritos y júbilo.

Pero, una buena jugada visitante terminó con los sueños, porque De Allende marcó un try convertido por Frans Steyn y el marcador quedó otra vez estirado: 20-29, a los 74′.

Entró Benjamín Urdapilleta en reemplazo de Santiago Carreras en el local, mientras que en Springboks Andre Esterhuizen reemplazó a Jesse Kriel.

Pero Sudáfrica había regresado al partido, y a los 79′ Malcom Marx volvió a apoyar cerca de la bandera, convirtió Steyn y el marcador quedó 20-36

La misma diferencia de 16 puntos con que había terminado el primer tiempo. Sudáfrica había ganado el primer tiempo con claridad, y Argentina remontó en el segundo tiempo, cuyo parcial fue de empate, a pesar de ese momento del local, cuando el Estadio era una “Caldera” y todos creímos que Los Pumas escribirían una página más de su épica y sus hazañas.

Hernán O’Donnell