Argentina venció a Canadá y sueña con el Mundial de Basketball

Fue una noche estruendosa, mágica, intensa. Argentina derrotó a Canadá y sueña con el Mundial de Basketball de la FIBA-Filipinas, Indonesia y Japón 2023. Una noche en la que descolló Facundo Campazzo, en la que brilló Carlos Delfino, en la que el equipo mostró un comportamiento increíble. Creame que fue una noche de explosión basquetbolística. Una noche de fervor, euforia, optimsimo y tensión. La Argentina se jugaba la clasificación a la Copa Mundial de Basketball de la FIBA-Filipinas, Indonesia, Japón 2023, y enfrente tenía a Canadá, un rival difícil, que arrastraba un récord de 10-0 en el Grupo “E” de la Américas Qualifiers, una de las zonas clasificatorias de la región para el  Mundial. Aunque el equipo de América del Norte llegaba con muchos cambios, muchas variantes, con la ausencia de los jugadores de la NBA como noticia más destacada, igual se preveía un adversario duro y complejo.El equipo de Pablo Prigioni se contagió rápido del fervor de su gente, y salió a matar el partido. Con la formación inicial de Facundo Campazzo, Nicolás Brusino, Patricio Garino, Juan pablo Vaulte, y Marcos Delía, hizo del Estadio Polideportivo “Islas Malvinas”, de Mar del Plata, una caldera que el público captó con rapidez y encendió la noche con gritos que intimidaban al rival y agigantaban al equipo local.

Fue Facundo Campazzo la estrella de la noche. Arremetió de entrada y marcó la diferencia inicial. El comienzo fue del base argentino, quien adelantó al equipo por 9-0. Después, Canadá mostró sus garras. Jackson Rowe comenzó a meter triples, P. Scrubb hizo lo suyo, la ofensiva se aceitó y el primer cuarto terminó 17-18 a favor de Canadá.

El arranque de Argentina en el segundo cuarto fue muy bueno. Revirtió el marcador desfavorable y muy rápido se adelantó 22-18. Un tremendo triple de Carlos Delfino colocó el partido 25-18, La reacción de Canadá fue marcada hacia la mitad del cuarto, y achicó a 27-24 el score. Sin embargo, Argentina iba a tener un final de tiempo a toda orquesta, aceleró ante el aro rival y cerró el primer tiempo con un tranquilizador 41-30.

El tercer cuarto fue categórico para el equipo local. l comienzo fue decisivo, porque allí sacó la ventaja que le permitió dominar el partido. Manejarlo con autoridad. Enseguida se puso 48.36; luego, amplió a 52-37. Y tras una jugada bárbara de Campazzo, Delfino marcó el 56-39. Otro tanto terrible del santafesino puso el marcador 61-41. Argentina lograba una distancia de veinte puntos a favor!

Pero Canadá sacó el orgullo a relucir, apretó en ofensiva, la defensa Argentina flaqueó sobre el final de ese tercer cuarto, y se cerró con un 61-50. Una pena, porque no se logró mantener la enorme diferencia conseguida, pero el marcador igual le sonreía a la selección.

En el último cuarto la Argentina volvió a abrir el marcador, ese que se le había cerrado durante largos minutos del final del tiempo anterior. Se adelantó a 63-50. Luego, 65-56. Parecía un final que se cerraba, y alguna preocupación recorrió el Estadio. Nicolás Brussino metió un triple infernal: 68-56. Y ahí renació el dominio de Argentina. Desde lo alto del sector de prensa se escuchó el grito de Facundo Campazzo: “¡Carlos, Carlos!”. Era el llamado a Delfino. Se asociaron las dos estrellas del equipo, y cuando faltaban 2′ 44″, el seleccionado quedó 77-62. Quince puntos de ventaja, el optimismo creciente y el Estadio que explotó de alegría. Ya no se podría escapar. Aunque Canadá no se rendía, y achicaba a 79-67, el marcador se mantuvo de ida y vuelta. 80-69, 81-72, y un final de 83-72.

Argentina dio un paso al frente. Ganó con autoridad, impuso condiciones, descolló Campazzo, brilló Delía, se destacó Brussino, también Vaulet, Garino, todos…Carlos Delfino tuvo una enorme presencia, con muchos minutos en cancha.

El equipo puso garra, corazón y humildad. Atributos que merecen obtener un pasaje al Mundial.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)