Argentina puso en marcha la ilusión

Como hacía muchísimo tiempo no sucedía (tanto que muchos ya ni se acuerdan), el equipo argentino de Copa Davis viajó, todo junto, a Sevilla, a jugar la final de la Copa Davis.
Antes era llegar, cada uno y como pudiera o quisiera, a destino, reunirse y jugar. Así sucedió en los últimos partidos de visitante; en Estocolmo, Moscú, o hasta en Mar del Plata, los jugadores se reunían directamente en la sede.
Síntoma de un tiempo mejor, esta vez, la aventura la emprendieron todos juntos.
Y es bueno marcarlo como punto de inicio; se pedía unión, ahí la tienen. Se pedía compromiso, todos lo demostraron. Se requería por el díalogo y la unidad: allí están, todos juntos en los entrenamientos en Buenos Aires y en el viaje a España.

La Argentina intentará una vez más alcanzar el sueño dorado de levantar la Copa Davis. La ilusión de los amantes del deporte del país, la utopía que abrazaron tantas generaciones de aficionados al tenis, desde aquella primera final de 1981 hasta los controvertidos días de Mar del Plata de noviembre de 2008…

Juan Martín Del Potro, David Nalbandián, Eduardo Schwank, Juan Mónaco, Juan Ignacio Chela son los nombres que encabezan la ilusión. ¿Podrán? Enfrente hay un rival poderosísimo, grande, confiado y experto. Rafael Nadal (dicen que es imbatible en polvo de ladrillo), David Ferrer (Algo parecido a Nadal), Feliciano López y Fernando Verdasco (Verdugos de la final de 2008), son las cartas que presenta el local.

Pero…los partidos hay que jugarlos y si algo caracteriza a estos jugadores (como al deportista argentino en general) es ese plus que exterioriza cuando la empresa es difícil. Algo muy nuestro, cuanto más complicado, mejor. Cuanto más duro es el adversario, más nos animamos, nos gusta el papel de héroes…

Que de eso se trata esta serie, y algo de eso traman estos cómplices de la ilusión.

VLUU L200  / Samsung L200

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Sevilla, España)