Se impuso Real Madrid, en un partido cambiante y entretenido

Partidazo, de comienzo a fin. Con un vencedor, Real Madrid, que parecía tener todo controlado en media hora, y de pronto se le complicó el partido. Con un derrotado, el Internazionale de Milán, con un dignísimo papel, en el que parecía, también, que iba a sufrir una dura derrota y estuvo cerca de llevarse algo, en el resultado y en el desarrollo.

El local manejó el primer tiempo con la dinámica de siempre, el sentido de juego colectivo y algunos ingredientes que lo llevaron a dominar durante un buen tiempo del primer período. Porque al manejo grupal, la rotación y la búsqueda de su centrodelantero, Benzemá, artífice y pivot en cada maniobra, en ese lapso se distinguió por las subidas de sus laterales. Más previsible Mendy por la banda izquierda, siempre en línea recta, con una habitualidad a recorrerla por afuera, y más sorprendente Lucas Vázquez, por el lateral derecho, porque siempre buscaba meterse en el medio, transitar las zonas más pobladas y mezclarse en la gestación de las maniobras ofensivas.

Por la presión de las bandas, Madrid consiguió abrir el marcador. Apuraron a D’Ambrosio, el pase atrás fue aprovechado por la inteligencia de Benzema, y el francés, tras amagar a Handanovic, arquero visitante, puso el 1 a 0 a los 24′ de juego.

Y muy pronto llegó el segundo. Tiro de esquina desde la izquierda del ataque local, el cabezazo de Sergio Ramos, quien cruzó el balón desde el primer palo al segundo y así decretó el 2-0 a los 32′ del primer tiempo.

Pero lo que parecía una apreciable ventaja y una posible sentencia del resultado, quedó reducida a muy poco en cuanto Inter se soltó en ataque, el balón de Nicoló Barella, de taquito fue a habilitar a Lautaro martínez, y el delantero argentino, con un excelente remate, fuerte y esquinado, marcó el primer gol de la visita a los 34′. 2 a 1 para Madrid, pero el partido comenzaba de nuevo.

En el segundo tiempo, Inter se soltó. Empujó más que en la primera etapa; Hakimi y Young por los costados, Vidal más firme en la media cancha, Perisic con otra dinámica, de a poco la visita empezó a mostrar sus cualidades.

Zidane advirtió el momento y recurrió a dos variantes. Entonces, a los 63′ Vinicius entró por E. Hazard y Rodrygo ingresó en lugar de M. Asensio. Sangre joven y brasileña para reanimar al Madrid.

Sin embargo, tras un quite de Brozovic, el balón hacia adelante y Lautaro Martínez habilitó de cabeza a Ivan Perisic, quien ingresó por izquierda y con un remata fuerte al primer palo decretó el transitorio empate. 2 a 2 a los 67′ del partido.

El partido entró, de esa manera, en otro capítulo. Shockeado el local, entusiasmado el visitante, la imagen que emanaba del campo de juego era que cualquier cosa podía suceder. Lo que en un momento se asemejaba a un triunfo cómodo del Madrid, ahora entraba en un gran interrogante.

Zinedine Zidane recurrió a otra variante. A los 77′ Luka Modric entró por Toni Kroos, en tanto Conte decidió un par de cambios en el Inter. R. Gagliardini ingresó por Nicoló Barella y el chileno Alexis Sanchez reemplazó al croata Ivan Perisic.

La fórmula brasileña le dio resultados al conjunto español, porque a los 79′ llegó el desborde de Vinicius, el centro al medio y la aparición libre de Rodrygo, quien, con un remate fuerte y seco, marcó el 3 a 2 para el local.

Antonio Conte apeló a una última variante: a los 86′ dispuso que R. Nainggolan entrara por Arturo Vidal; pero le costó a la visita llegar. ya se había afirmado el Madrid en el campo e incluso tuvo una posibilidad clara para ampliar el marcador a los 90+1′, cuando Handanovic sacó al corner un remate a quemarropa de Benzema.

Partidazo, de principio a fin. Era de Real Madrid, pudo ser de Inter, al final el triunfo quedó en la capital española. Pero el gran ganador fue el fútbol.

Hernán O’Donnell