Adiós a León Spinks, el que sorprendió a Alí y al mundo…

“El mundo no lo puede creer: perdió Alí”. Así tituló la revista El Gráfico aquella pelea que conmovió al mundo, cuando el 15 de Febrero de 1978 un joven y novato León Spinks derrotó al mítico, célebre y legendario Muhammad Alí. Fue una conmoción; pocos creían en ese novato que rceién iba por su octava pelea en el campo rentado y destronaba a una verdadera leyenda del deporte, al que le arrebataba los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Consejo Mundial de Boxeo (CMB) de los pesos pesados.

Había sido su noche. La consagratoria. La que le dio esos quince minutos de fama (en este caso mundial) y que obligó al gran Alí a hacer un replanteo de su carrera. Había tenido una noche desprolija y fue el primero en reconocer su derrota. No habló ni de “robo” ni culpó a terceros. Spinks supo que el triunfo había sido de él, pero el futuro le depararía nuevos desafíos.

Hasta entonces, su realidad profesional era incipiente. Había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Montreal 1976, y en Enero de 1977 debutó como profesional con un triunfo ante Bob Smith, en Las Vegas. Luego llegaron un puñado de combates más y la gran chance ante el Más Grande de Todos los Tiempos.

A los siete meses, el 15 de Septiembre de 1978, le dio el desquite a Alí. En Nueva Orleans, con una expectativa mundial que batió records de audiencia televisiva. Y allí cayó, casi sin atenuantes. Luego perdió con Gerrie Coetzee y encadenó algunas victorias hasta tener otra chance por el título mundial. la oportunidad la tuvo el 12 de Junio de 1981 ante Larry Holmes, pero perdió por KOT3.

Otra vez, a remar contra la corriente. Una serie de peleas, en la que más se destacó su vicotria frente a Jesse Burnett. Y otra chance en 1986, el 22 de Marzo, frente a Dwight Muhammad Qawi, en la categoría crucero. Pero cayó por KOT en el 6º asalto y allí se acabaron las oportunidades.

Comenzó un derrotero de sobresaltos, con triunfos y derrotas casi alternados. Desde aquella oportunidad, hasta su retiro en 1995, peleó 22 veces con más caídas que victorias.

Su hermano Michael Spinks también le hizo honor al apellido con una fructífera carrera. León, luego del histórico triunfo ante Alí, tuvo una recorrida inestable. El último viernes 5 de Febrero se despidió de este mundo, a los 67 años, en Las Vegas, luego de tantos combates, tantas noches sin lunas ni soles, pero con el recuerdo eterno de los amantes del boxeo que lo vieron consagrarse ante la leyenda de este deporte una noche de febrero que quedará siempre en la memoria.

Hernán O’Donnell