Atlanta gana y convence con un estilo definido

Da gusto ver jugar a Atlanta. Es gratificante ver su estilo, su propuesta, su identidad. El equipo de Walter Erviti gana y trepa en lo más alto de la Zona “A” del Campeonato de la Primera Nacional, pero lo más atractivo no son los resultados sino la propuesta futbolística. De hecho, le hemos visto partidos como el que jugó ante Nueva Chicago donde no pudo romper el cerrojo visitante o el mismo de hoy, en el que el 1 a 0 quedó exiguo por la cantidad de situaciones creadas.

Atlanta salió a atacar como lo hace de modo habitual, pero además nutrido de buen juego, de asociaciones claras y progreso con el balón. A los 4′ tuvo su primera chance con una pelota que peleó “Nacho” Colombini, le ganó la disputa a Padilla, se metió en el área y sacó un remate fuerte que controló Olivera, el arquero visitante.

A los 11′ produjo la mejor jugada colectiva del partido. De arco a arco. La recibió su guardavalla, “Pancho” Rago. Abrió largo a la derecha; recibió Santiago Solari, quien de pecho se la bajó al lateral Leonardo Flores; Flores buscó a Colombini, este abrió a la derecha para el pique por detrás de Solari, y el puntero sacó un remate rasante para la llegada de Taborda por izquierda, quien no pudo rematar. Brillante de área a área.

Estduiantes apareció a los 15′, cuando Rago no pudo jugar un balón, el rebote le quedó a Ferreira y Pérez salvó al tirarla al corner. Del tiro de esquina otro rechazo le quedó al centro delantero de la visita, pero su remate fue tapado por el pecho de Flores.

El conjunto de Río Cuarto planteaba un clásico 4-4-2 para contener el envión local. Adin, Pardo, Padilla e Ihitz en la línea de cuatro; por delante Cainelli, Romero, Bottino y Hesar. Más adelante, Talpone y Ferreira. El local presentó un esquema de cuatro defensores, con Leo Flores como salida permanente, Pérez y García en la zaga pero bien adelantados, Ramiro Fernández en el lateral izquierdo. Tres volantes: Ramírez, Agustín Bolívar y Sebastián Riquelme, El primero y el último como internos, donde aprovechaban cada pasillo vertical para sumarse al ataque, mientras que Bolívar patrullaba el medio centro como el clásico volante tapón, y arriba Solari por derecha, Colombini como centro atacante y Taborda por la punta izquierda.

El encuentro se hizo un poco más equilibrado al llegar a la media hora; a los 32′ Hesar se lo perdió solo, tras no poder conectar con precisión un centro. A los 33′ Riquelme peleó una pelota por la izquierda, combinó con Taborda y sacó un disparo bajo que contuvo Olivera. A los 35′ Hesar tiró por arriba del travesaño y enseguida Atlanta abrió el marcador.

Iban 36′ cuando Leo Flores se proyectó por derecha, combinó con Ramírez, y recibió en posición de volante derecho. Adelantó un poquito el balón, se acomodó y sacó un disparo tremendo, que se metió en el ángulo superior derecho del arco visitante. 1 a 0 para Atlanta.

La etapa se cerró con un oportunidad de Ferreira para la visita, en la que su tiro se fue afuera a los 40′ y una corrida veloz de Solari, el centro posterior y el remate de Taborda arriba del travesaño a los 42′ de juego.

Erviti decidió una variante para el comienzo del segundo tiempo: Valentín Perales, defensor central, por Taborda, volante interno. El equipo se acomodó con tres defensores centrales, Flores y Fernández abiertos y adelantados, Bolívar entre ellos, Ramírez y Riquelme más cerca de los delanteros, Solari y Colombini. Y a los 49′ tuvo otra chance, con un disparo de Colombini que se fue desviado.

Era más el “Bohemio”, pero no podía aumentar el marcador. Y llegaron los cambios sucesivos. A los 62′ fue la segunda variante local: Ochoa Giménez reemplazó a Sebastián Riquelme, el hermano del ex jugador de Boca Juniors, Juan Román. Colombini tuvo otra chance, a los 67′, con un cabezazo que se fue muy cerca.

Reaccionó el equipo cordobés con una variante; a los 69′ Néstor Ortigoza entró por el lateral derecho Adín, y a partir de allí se ubicó de manera alternativa por los costados de la media cancha para recibir el primer pase de la defensa y armara las jugadas. A los 70′ Ferreira ejecutó un tiro libre que contuvo Rago, mientras que los cambios siguieron en modo continuo: A los 74′ Fabricio Pedrozo reemplazó a Solari, en lo que fue la tercera variante local. Luego, a los 76′ Marcos Asturia reemplazó a Talpone, en el segundo cambio visitante, que más tarde, a los 82′ efectuó su tercera y cuarta modificación: Ceresole entró por Romero y D’Angelo ingresó por Ihitz. En Atlanta, el entrenador dispuso la cuarta variante con el reemplazo de Ramiro Fernández y Mauro Luque ocupó su lugar.

Estudiantes se adelantó y buscó a partir de la distribución de Ortigoza, pero dejó muchos espacios libres a espaldas de pardo y padilla y sufrió varios contragolpes que pudieron liquidar el partido. A veces por falla en el último pase, a veces por intentar una de más, lo cierto es que Atlanta contó con algunas chances de aumentar. Las más claras fueron a los 90′ cuando Fabricio Pedrozo sacó un tremendo remate que Olivera sacó al corner con un vuelo magistral y a los 90+3′, un disparo de Ochoa Giménez que se fue muy cerca.

Así concluyó su presentación el equipo de Villa Crespo. Como la había empezado, a todo ritmo y con situaciones claras. Gana y convence, veremos como se mueve en lo alto de la tabla.

Hernán O’Donnell