Argentina arrancó como un Fórmula 1 y al final se quedó sin nafta

Iban apenas 2′ de juego y la Argentina abrió el marcador. Tiro libre desde la derecha en zona ofensiva, la pegada exacta de Rodrigo De Paul, cuando toda Colombia aguardaba la ejecución de Leo Messi, el balón que cayó en la puerta del área chica y el cabezazo perfecto de Cristian Romero marcó el 0-1 para la visita. No se habían aún acomodado en el campo de juego y ya el equipo de Scaloni había sacdo una luz de ventaja.

Pero eso no era todo en ese inicio frenético. A los 7′ Leandro Paredes capturó un balón en el área rival, en una jugada que pretendía ser colectiva pero en la que no se terminaba de ordenar, y elaboró una maniobra personal, desde el medio hacia la izquierda, para definir cruzado cuando le salía David Ospina y señalar el 0-2 para la Argentina.

Apenas amanecía el encuentro y ya la visita había obtenido una diferencia tranquilizadora. Incluso tuvo otra oportunidad con una volea de Acuña, que pegó en Medina y se fue al corner. Colombia salió después de los quince minutos del estado de shock; fue el momento en que Juan Cuadrado se hizo del balón y comenzó a darle velocidad y dinámica a su juego. Lo acompañó Zapata y Muriel ingresó por Lerma a los 29′ para sumar un hombre más en el ataque. La Argentina tuvo un respiro, lo aprovechó Colombia y exigió a Emiliano Martínez que siempre respondió, hasta que en una pelota áerea controlada, el saltó de Yerry Mina lo hizo caer mal y debió dejarle su lugar a Agustín Marchesín, a los 39′ de juego.

La Argentina se marchó tranquila al descanso, al margen de la lógica preocupación por Emi Martínez y Colombia regresó al complemento con tres variantes más en su alineación: Wilmar Barrios ingresó por G. Cuellar, Borja reemplazó a Duvan Zapata y Edwin Cardona ocupó el lugar de Luis Diaz.

Y mejoró Colombia. Fue con mayor decisión, y a los 50′ logró descontar a través de un penal, tras una falta cometida por Nicolás Otamendi. La ejecutó Luis Muriel y el encuentro quedó en un apretado 1-2.

Lionel Scaloni, Dt de Argentina, decidió una segunda variante: Exequiel Palacios ingresó en reemplazo de Giovanni Lo Celso, quien estaba con una molestia física. Pasado el susto, Argentina volvió a contar con varias situaciones como para ampliar el marcador. la más clara fue un tiro libre de Messi, un calco a los dos que había ejecutado ante Chile, y Ospina voló como Claudio Bravo lo había hecho en Santiago del Estero, para sacar el tiro a los 57′ de juego.

Con Borja y Muriel en el centro del ataque, Cardona para organizar, Cuadrado para atacar por derecha, Argentina modificó su estructura a los  63′. Germán Pezzella entró por el lesionado Cristian Romero y Juan Foyth ingreso en reemplazo de Nico Gonzalez; el equipo tenía tres centrales, Foyth, Otamendi y Pezzella para los dos hombres de punta locales, salida por los costados con Montiel y Acuña, en el medio Palacios, Paredes y De Paul, Messi libre y Lautaro Martínez arriba para aguantar y pelear. El equipo sintió el cansancio, la humedad y el calor. Y si bien generó chances, también sufrió porque a los 71′ Muriel se fue solo por izquierda y su disparo, peligroso, se fue por arriba del travesaño de Marchesín.

Reinaldo Rueda jugó su última carta: a los 74′ puso a Yairo Moreno en lugar del lateral derecho Stefan Medina, y Moreno se volcó sobre la izquierda, para terminar de abrir a la defensa visitante.

A pesar de las muestras de agotamiento físico, la Argentina contó con una chance más para ampliar la ventaja; a los 84′ recibió Martínez por el medio, abrió a la derecha para Palacios y este jugó corto para Leo Messi, que frotó la lámpara y en una maniobra repentina sacó un bombazo de primera que Ospina logró desviar. Fue otra chance para el equipo visitante.

Pero los partidos solo se terminan con el silbato final y muchas veces el fútbol se puebla de fantasmas que condicionan los resultados y los rendimientos. Cuando todo parecía concluir, llegó un centro final para el local, se elevó Miguel Borja y metió el frentazo que se le escurrió a Marchesín y significó el empate 2 a 2 cuando ya se jugaban 90+3′ del partido.

En la agonía se le escapó a la selección nacional. La Argentina comenzó con ritmo y contundencia, no pudo aprovechar sus chances y al final se agotó y se le escurrieron dos puntos, mientras Colombia celebró un empate que había visto muy lejano.

Hernán O’Donnell