Francia supo golpear y manejar el juego para derrotar a Alemania

A veces el fútbol se acerca a la perfección. Esta EURO 2020, que se juega en Junio y Julio de 2021, tiene varios ejemplos de esa afirmación. Hay equipos que juegan un fútbol de alto vuelo, de toque y circulación, de dinámica y velocidad, de jerarquía individual y colectiva. Con los valores de ayer, de hoy y de siempre. Del fútbol como lo conocimos y como será. Y cuando esos equipos se enfrentan, como sucedió en Inglaterra-Croacia, o en esta Francia vs Alemania que nos ocupa en esta crónica, el resultado es un partido vibrante, emotivo, delicioso.

Francia y Alemania en el Allianz Arena de Münich, y otra vez, por esos caprichos de los sorteos y la definición de la ubicación en la organización del fixture, Francia hizo de local en la casa de Alemania. Y se lo tomó tan a pecho que fue por el partido, con ese estilo cautivante donde el balón se respeta con sagrado optimismo, el manejo es tan dúctil en los zagueros centrales, Kimpembé o Varane, como en los creadores, Pogbá, Mbappé o Griezmann. Entonces el equipo fue salida permanente a través de Pavard o Hernández, giro y distribución con Kanté y Pogba, equilibrio con Rabiot y ataque directo con Mbappé y Benzema. Una maquina de tocar ante una Alemania que lo esperó. Con la línea de tres zagueros cerca de su área, con los cuatro medios muy próximos a ellos y con Havertz y Müller a la espera de tener el balón para armar el juego que asista a Gnabry.

Francia llegó a los 14′ con un desborde de Pavard tas una combinación colectiva, y el cierre de Rudiger sacó el balón al corner; de ese tiro de esquina, a los 15′, llegó el cabezazo de Pogba que se fue arriba del travesaño. Y pronto desequilibró en el marcador.

Iban 19′ cuando Pogba cruzó un pelotazo perfecto a Hernández, este llegó libre por izquierda y lanzó un centro preciso para Mbappé. Hummels quiso despejar, estaba apurado, y no hizo más que meter la pelota en su arco. 1 a 0 para Francia.

Alemania sintió el golpe y fue por la igualdad. Adelantó sus líneas, y fue a buscar su tanto. La más clara fue a los 37′, cuando Gnabry remató una jugada que vino por izquierda y el balón pasó cerca del palo izquierdo de Lloris.

No hubo cambios para comenzar el segundo tiempo; los dos siguieron con las mismas alineaciones, aunque el encuentro modificó su rumbo, porque Francia, de a poco, empezó a meterse atrás, a ofrecerle a su rival que tomara la pelota, arriesgara un poco en ataque y explotarlo a sus espaldas con la velocidad de Mbappé, Griezmann, y el oportunismo de Benzema.

Alemania posicionó a Gosens y Kimmich como extremos; abiertos pero bien adelantados. Ginter, Hummels y Rudiger casi en la mitad de la cancha, Kroos y Gundogan cerca de los creadores y Havertz y Müller pegados a Gnabry. Persión y ataque constante, con el riesgo asumido de lo que podía proponer Francia en cada contragolpe. y vaya si sufrió, porque a los 51′ Rabiot, tras una buena contra solo y con Griezmann que entraba por el medio, disparó al arco y su tiro pasó muy cerca.

Respondió el equipo de Joachim Low, a los 53′, con una jugada que derivó en Gnabry y su remate, de pique al suelo, se elevó apenas por encima del travesaño. Volvió a tener una chance a los 69′ a través de un cabezazo de Rüdiger que controló Lloris. Alemania dominaba el territorio, a sabiendas que Francia le ofrecía ese partido. Pero no tenía alternativas, debía ir por el tanto que le diera la igualdad.

A los 72′ llegaron los primeros cambios del partido. Timo Werner entró en lugar de S. Gnabry y Leroy Sane ocupó el lugar de Kai Havertz; pieza por pieza, para refrescar el ataque. Pero Francia amenzaba en cada posibilidad y de un pelotazo largo, que parecía controlado por Hummels, Mbappé picó rápido ganó la posición y cuando se iba al arco de Neuer, Hummels se recuperó y cortó su proyección en una notable recuperación.

Y también pudo anotar a los 84′, tras una definición de Benzema, pero la jugada estaba invalidad porque cuando Mbappé recibió el pasé de Pogba, estaba en posición fuera de juego.

Low fue por dos variantes más a los 86′ de juego: Emre Can entró por Ginter y Kevin Volland ingresó en lugar de Gosens. Un tiro libre a favor, a los 87′, fue desaprovechado por Sané, quien remató muy alto. Y luego vinieron los cambios de Francia, sobre el cierre del juego, más para cortar, enfriar y terminar el partido, restarle ritmo y continuidad que por el arreglo de laguna situación, más allá que a los 88′ Tolisso entró por Benzema y el equipo armó dos líneas de cuatro y Mbappé un poco más suelto con Griezmann, en tanto a los 90+3′ Dembelé reemplazó a Rabiot.

Francia ganó con inteligencia en un partido de alto vuelo, de grandes jugadores y enorme jerarquía. Un aperitivo que augura un futuro de EURO vibrante, para seguir a cada paso.

Hernán O’Donnell