La Copa Davis se enciende en Buenos Aires

La espera terminó. Lo que tanto se anhelaba, el tener otra vez la Copa Davis by Rakuten en casa, con público en las gradas y toda la magia de un torneo legendario, histórico y con ribetes que aún conservan algo de la tradición, a pesar de los cambios en el formato del certamen, las modificaciones en la duración de los partidos, la supresión de los sets “largos”, y la fase final que convoca a los equipos de Tenis a una suerte de Mundial. A pesar de todo, algunas tradiciones parecen sobrevivir y en él Buenos Aires Lawn Tennis Club las volvimos a sentir, luego de tantas variantes y tanta ausencia.

El viernes 17 fue el día del sorteo de los partidos en este play off de reclasificación del Grupo Mundial I de la Copa Davis by Rakuten. Ese día mágico que siempre fue el jueves, donde las especulaciones, pronosticós y chimentos recorrían las salas de conferencias del mundo del tenis, antes, durante y después del sorteo, cuando todo iba al azar y los número uno del mundo podían enfrentarse el viernes a primera hora o el domingo en el último turno, cuando el match ya estaba decidido. Esos jueves de murmullos y rumores, a veces de grandes polémicas, pasaron para el día viernes, que dejó de ser la primera gran jornada para darle lugar a las ceremonias, más solemnes y tranquilas.

Pero algo de todo lo vivido durante casi medio siglo, desde que empezamos a seguir a la bendita ensaladera en 1977, algo de ese olor pudimos percibir en estas horas. El clima, la conjunción del equipo, los entrenamientos, el optimismo marcado, el compañerismo. Valores que siempre se le reclamaron al Seleccionado Argentino de Tenis. Y que hoy, desde hace un tiempo en rigor de verdad, lo tiene. Se percibe con claridad.
Y los jugadores reflejan ese sentir, junto a una lógica seguridad por un match que no debería traerles complicaciones, en función de las notorias diferencias que existen entre los equipos.

Pero todo se maneja con seriedad, con responsabilidad y respeto. Por el rival, por el compromiso, por la historia del certamen y por el público que va a acompañar.
Quedaron algunos detalles del sorteo. Como que a Diego Schwartzman le toca abrir la serie y él, a diferencia de la mayoría de los tenistas, prefiere jugar en segundo turno. “No solo porque puedo dormir un poco más, sino porque se cómo está el día, como se presenta el clima, el viento, y al ver el primer partido ya me doy una idea de cómo afrontar esas cuestiones. Pero no cambia demasiado, me tendré que levantar un poco más temprano y acomodar el juego en primer turno”, dijo el “Peque” desde el court central.
Ya está listo el escenario y las piezas. La Copa Davis se enciende en Buenos Aires. Vamos a vivirla, como en aquellos largos, históricos y fascinantes fines de semana de antaño.

Hernán O’Donnell