Cuando terminaba la noche, All Boys encontró la luz

Fue un partido difícil para All Boys. Si bien siempre propuso, siempre quiso ir para adelante, buscó variantes y maneras diferentes, lo cierto es que le costó mucho vencer a Brown (Adrogué). Más aún, el equipo de Pablo Vicó supo maniatarlo, tejerle una red de contención, oponerle un embudo, y allí se enredó el local, sin poder generar situaciones claras, con esfuerzo y carente de luces, frente a un equipo que lo neutralizó y supo generarle varias situaciones claras. Pero el conjunto de Aníbal Biggeri nunca se resignó a su suerte, no se perdió en la noche, y después de chocar una y mil veces, sobre el epílogo encontró la luz.

El equipo que conduce Biggeri se alineó con Andrés Desábato al arco; línea de cuatro con Cristian Marcial, Tomás Oneto, Ignacio Vázquez y Lucas Ferrari; Hugo Soria como volante central; por delante, Agustín Morales, Fernando Barrientos, Fernando Brandán y Nicolás Barrientos; y de referente de área, Octavio Bianchi.

Pablo Vicó, el entrenador del equipo de Adrogué, pensó un esquema distinto y atractivo. Horacio Ramírez en la valla. Tres centrales: Ariel Kippes, Nicolás Arrechea y Emiliano Mayola; otra línea de tres: Leonardo Zaragoza, Alexis Castaño y Luciano Balbi; Nicolás Da Campo y Rodrigo Sayavedra como interiores adelantados, y en el ataque, Mateo Acosta y Elías Contreras. Un 3-3-2-2 que resultó un enigma para el local, sobre todo en el primer tiempo.

Porque en ese período All Boys tuvo la pelota, pero no halló los caminos para llegar a Ramírez. Se deglutía en el embudo que le proponía Brown. Y era el equipo de Vicó el que tuvo un par de llegadas. A los 10′, con un centro de la izquierda de Sayaverda que Desábato controló en dos tiempos. A los 16′ fue Da Campo el que probó de larga distancia y respondió bien el arquero local.

All Boys tenía la pelota con el buen manejo de Nicolás Barrientos, la recuperación de Hugo Soria, la movilidad de Bianchi, pero chocó siempre contra el sistema del triple tres de la visita. Y sin emociones terminó el primer tiempo.

Se adelantó el local en el complemento. Fue unos metros más adelante. y llegó más. A los 53 fue Brandán el que desbordó por izquierda y su centro no pudo ser aprovechado. A los 62′ ingresó Marco Iacobellis por Morales, y creció máqs el equipo de Floresta, porque a los 64′ el propio Iacobellis sacó un lindo remate que Horacio Ramírez desvió al corner. Y de ese tiro de esquina, a los 65′, Bianchi elevó su tiro final.

Entonces movió el banco Pablo Vicó, y a los 67′ abrió su primera ventana para hacer dos modificaciones. Juan Pucheta entró en lugar de Contreras, y Lucas Algozino reemplazó a Leonardo Zaragoza. mejoró Brown, y a los 68′ un remate de Da Campo se estrelló en el palo izquierdo del arco local.

Parecía que se complicaba el “Albo”, más cuando a los 76′ se fue expulsado Fernando Brandán, por doble amonestación. En la visita, a los 77′ llegó la tercera variante en su segunda ventana habilitada de cambios: Julián Giménez ingresó por Da Campo.

Insistía Brown, y a los 79′ Desábato le tapó un increíble remate a Mateo Acosta, en otra llegada muy clara de la visita. Era el momento de Brown, por eso Biggeri volvió a mover su estructura, y a los 79′ determinó su segunda variante en la segunda ventana, y Francisco Gatti entró en reemplazo de Fernando Barrientos.

Empujó el local con fervor, y a los 89′, cuando el tiempo oficial ya vencía, halló la luz que no había podido encontrar a lo largo de la noche. Pelotazo de Soria a la derecha, cabezazo de Iacobellis, la entrada franca de Octavio Bianchi y su disparo fuerte y seco que venció la resistencia de Horacio Ramírez y puso el 1-0 para All Boys, en el cierre del partido.

Sebastián Zunino, el árbitro del partido, adicionó siete minutos, y los técnicos aprovecharon para hacer sus últimas jugadas. En la tercera ventana que les quedaba disponible, Pablo Vicó hizo su cuarto y quinto cambio: a los 90′ Franco Benítez entró por Alexis Castaño, y Juan Mendoza reemplazó a Nicolás Arrechea; a jugar con dos centrales, dos laterales adelantados y el resto posicionado en forma ofensiva. Aníbal Biggeri puso a Facundo González por Nicolás Barrientos, a los 90+1′.

Esos siete minutos adicionales fueron de nervios, angustia y expectativa. La gente alentó, y se mordió las uñas. Gritó, y pidió la hora. Y explotó de felicidad cuando Zunino marcó el final, porque la noche larga se había encendido en el epílogo y All Boys dio un paso adelante en el sueño de la clasificación y el regreso a Primera.

Hernán O’Donnell