La resurrección de Corea

Habían perdido con Gran Bretaña en el debut y a los pocos minutos del segundo partido frente a Nueva Zelanda caían por 2 a 0…Parecía que el 4 Naciones de Córdoba no iba a ser un torneo felíz para las asiáticas. El derrumbe estaba cerca. Las dudas nacían y la eliminación rondaba de modo temprano. Sin embargo, apareció, una vez más el espíritu guerrero y las cosas se recompusieron.

Corea, en su tarde de recuperación ante Nueva Zelanda

Bajo un calor sofocante, las chicas de rojo entendieron que debían correr como si hubiera aire acondicionado; luchar como si fuera la última vez; explotar las bandas e intentar ahogar las salidas de las rivales de negro.

Así, lograron remontar el marcador e irse con un empate en 3.

Corea quiere ser la sorpresa

En la segunda etapa ya sus acciones crecieron. Y se vieron recompensadas con una mayor vocación ofensiva que les permitió llevarse el match por 6 a 4. Un triunfo para envalentonarse y aguardar por la Argentina.

Y tuvieron su noche soñada. Las Leonas volvieron a defeccionar, más allá de la vocación ofensiva del equipo de Retegui, el equipo de Corea fue muy eficaz en ataque y cada oportunidad que se le presentó la facturó. Hizo de cada corner corto un suplicio para la Argentina. Cada vez que contó con uno de ellos, facturó.

Así, construyó una victoria resonante, una goleada impiadosa por 5 a 1. Una alegría coreana y un severo llamado de atención para las Leonas.

 

Hoy van por la gloria; Corea tiene un sueño que empezó a tomar forma cuando todo parecía quebrarse.

Corea y Gran Bretaña, la gran final

Allí apareció el espíritu guerrero que les dio una nueva oportunidad: Otra vez el encuentro ante Gran Bretaña, la posibilidad del desquite de lo que había resultado el primer traspié. Corea se levantó cuando parecía caerse, y todavía quiere sumar una alegría mayor.

 

Hernán O’Donnell

(Desde Córdoba, Provincia de Córdoba)