Disminuídos por las suspensiones, Los Pumas sucumbieron ante Escocia

La expulsión de Marcos Kremer, a los 22′ de juego, por una entrada muy imprudente con responsabilidad en el riesgo físico del adversario, fue el primer mojón de los problemas que iban a tener Los Pumas en el partido ante Escocia en el estadio “Murrayfield”, en Edimburgo. Fue un punto clave en el desarrollo del partido, que hasta ese momento era parejo y la Argentina daba muestras de confiabilidad, tanto en la defensa como en el manejo de la pelota en acciones ofensivas. Pero jugar con un hombre menos durante sesenta minutos, amén de las amarillas que en otro momento del juego sucedieron, fue una prueba que no se pudo resolver. Y sé cayó sin atenuantes, por 52-29.

Crédito: Prensa UAR/Gaspafotos

El equipo local se alineó con Pierre Schoeman, Fraser Brown y Zander Fagerson; Jonny Gray y Grant Gilchrist; Matt Fagerson, Jamie Ritchie y Jack Dempsey; Ali Price y Finn Russell; Duhan van der Merwe, Sione Tuipulotu, Chris Harris y Darcy Graham; Stuart Hogg.

El equipo de Michael Cheika comenzó con Thomas Gallo, Julián Montoya, y Eduardo Bello; Matías Alemanno y Tomás Lavanini; Juan Martín González, Marcos Kermer y Pablo Matera; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Emiliano Boeffelli, Jerónimo De la Fuente, Matías Orlando y Bautista Delguy; Juan Cruz Mallía.

Los Pumas comenzaron bien, concentrados en el juego y antes del minuto inicial forzaron un penal que Boffelli trasnformó en el 0-3 del comienzo, con un buen acierto a los palos. Era una señal positiva, de estar enfocados en el juego, aún cuando Escocia tomó la iniciativa y comenzó a apretar en el campo visitante, hasta que Russel generó un buen ataque con un rever pass y cedió a Tupolotu que apoyó a los 10′ de juego. Convirtió Russell, y Escocia se adelantó por 7-3. Respondieron los aregtninos con una buena jugada que culminó con el try de De la Fuente, a los 15′, que no pudo convertir Boffelli, pero igual el marcador pasó a favorecer a la Argentina, con un parcial de 7-8.

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Era un momento de gran incógnita por el deserrallo del juego, porque Los Pumas sostenían bien su defensa, mostraban un muy interesante juego de manos, y estaban muy metidos en el partido. Pero llegó el momento fatal de la expulsión de Kremer y ya nada fue lo mismo. Otra vez apareció Russell con un pase de revés para habilitar a van der Merwe, y este apoyó a los 23′, sumada la conversión de Russell, Escocia quedó arriba por 14-8.

Para colmo aumentó Graham a los 27′, y el score se puso 19-8 para el local.

Los Pumas tuvieron un par de penales factibles para intentar la patada y sumar de a tres, pero prefirieron buscar el line ofensivo y empujar con el maul. Les dio resultado, a los 38′ con el try de Alemanno y la conversión de Boffelli, para cerrar el primer tiempo con el parcial de 19-15 a favor del local.

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En el comienzo del complemento, Escocia llegó muy rápido al try, otra vez con la conducción de Russell, su buena destreza con la pelota y la llegada del wing Graham, para apoyar junto a la bandera y poner el partdo 24-15 para el local.

A los 48′ fue amonestado Alemanno por una entrada peligrosa en el ruck y la Argentina se quedó con 13 jugadores. Para colmo, a los 49′ fue amonestado Tomás Lavanini, y Los Pumas quedaron con 12 rugbiers. Un problema mayúsculo, por excesos innecesarios, pues en ambos rucks la situación estaba controlada para la salida del equipo visitante.

Lucas Paulos entró por Jerónimo De la Fuente, y esta necesidad de completar el pack desprtoegió la zona de los backs. El peligro era inminente. Escocia empezó a mover la pelota de una banda a la otra para generar el espacio que le permitiera a un back escaparse, pero en ese movimiento Dempsey perdió el balón, Orlando lo captó y se filtró por el medio, para ceder a Boffelli, quien fue derecho a abajo de los palos, marcó el try a los 51′, y él mismo lo convirtió, para poner el partido 24-22 para el local. Con tres hombres menos, Los Pumas daban batalla.

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Pero era demasiada la diferencia numérica, y a los 54′ Tuipolotu marcó un nuveo try, convertido por Russell, y Escocia quedó arriba por 31-22.

Medrano ingresó por Bello, y a los 59′ volvió Alemanno a la cancha. A los 60′ Nicolás Sánchez entró por Carreras y Moroni reemplazó a Mallía, por lo que Boffelli pasó de full back. El partido había tomado temperatura, hubo encontronazos en un scrum, y una gresca grande a los 62′, que derivó en la amonestaciones para Ritchie y Gallo, por lo que Tetaz Chaparro debió ingresar por Delguy, para completar la primera línea en el scrum argentino. Luego, ignacio Ruiz entró por Julián Montoya, y quedó modificada la primera línea en su totalidad.

A los 67′ un buen pase con el pie, táctico, profundo, a ras del piso y vertical del apertura Russell le permitió a Redpath apoyar en el ingoal. Convirtió Russell y Escocia quedó adelante 38-22.

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A los 73′ llegó Hogg al ingoal, convirtió Russell y el score quedó 45-22. Los Pumas sufrían el partido, el esfuerzo físico había sido enorme, el desgaste total, y los espacios se abrían con facilidad para el local.

Graham llegó al try en la bandera, a los 76′, y Russell convirtió, por lo que el partido quedó 52-22.

Con vergüenza deportiva, esfuerzo y corazón, Los Pumas llegaron al try a los 80+6′ de juego, con el try de ignacio Ruiz y la conversión de Nicolás Sánchez, que dejó el marcador final 52-29 para Escocia.

Los Pumas cayeron a pesar de haber planteado bien el partido, jugar enfocado y dejar girones de coraje. La expulsión de Kremer y las amonestaciones de Lavanini y Alemanno pesaron mucho en el desarrollo. Determinantes, porque le obligaron a hacer un desgaste físico descomunal y aún así no alcanzó para cubrir el inmenso campo que se le abrió a Escocia, y le facilitó el juego, la táctica y la consecuente victoria.

Hernán O’Donnell