En un duelo de gigantes, Francia sacó una luz de ventaja

Fue un gran partido. Casi a la altura de las enormes expectativas que se habían generado, al punto de definirlo como una “Final” anticipada. Fue muy bueno, muy rico en los matices que cada partido de fútbol nos ofrece. No tuvo la intensidad que sus antecedentes prometían, ni se llenó de espectacularidad, pero ofreció un alto nivel de juego, jerarquía en las acciones, y una enorme riqueza conceptual.

Francia sacó una luz de ventaja sobre Inglaterra, porque fue un poco más preciso a la hora de definir, tuvo un poco más de frialdad para manejar el partido, y cada situación la aprovechó al máximo. No quiere decir que estuvo muy por encima del rival. De ninguna manera; Inglaterra jugó un buen partido, tuvo momentos de mayor dominio, y en definitiva, un penal que no pudo convertir lo dejó en desventaja mínima y, al cabo, eliminado.

Crédito: @FIFAWorldCup

El equipo de Gareth Southgate formó con Pickford en la valla; Walker, John Stones, Harry Maguire y Luke Shaw, en la defensa. Jordan Henderson, Rice y Bellingham en la media cancha; Zaka, Harry Kane y Phil Foden en el ataque.

El entrenador de Francia, Didier Deschamps, puso a Lloris al arco; Koundé, Varane, Upamecano y Theo Hernández; doble pivot con Tchouameni y Rabiot; por delante Dembelé, Antoine Griezmann y Killian Mbappé; y de centreforward, Olivier Giroud.

La cautela de ambos dominó el inicio del juego. No se metieron atrás, pero avanzaron con precauciones, sin arriesgar ni forzar demasiado el juego en los diez minutos iniciales. Luego, se empezaron a soltar. A los 10′ se escapó Dembelé por derecha, lanzó el centro al medio, y Olivier Giroud metió un buen cabezazo que desvió Pickford.

En su segundo ataque a fondo, Francia abrió el marcador. Upamecano recuperó un balón con una mínima falta sobre Zaka, cedió a Mbappé, este encabezó un gran contragolpe, combinó hacia el medio y apareció Tchouameni para sacar un potente tiro desde fuera del área y poner el 0-1 para Francia.

Ahí cobró ritmo el partido. El equipo británico se adelantó en el campo, aunque le costaba perforar el cerrojo que le planteaban los galos, porque se atrasó unos metros Giroud para tomar al volante central inglés, Rice, y detrás de él escalonar las marcas. Entonces le costaba a Inglaterra, pues Stones y Maguire, los jugadores libres, no conducían ni armaban jugadas. Buscaban con largos pelotazos a los costados, para Zaka y Foden, y a partir de allí, generar peligro.

A los 21′ Harry Kane metió un buen tiro que desvió Lloris. Volvió a rematar Kane, a los 28′, y otra vez surgió Lloris para sacarla al corner.

Francia cerró el primer tiempo con una buena jugada de tiro libre, bien armada y ejecutada, con centro de Hernández y el remate final de Mbappé, elevado.

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Inglaterra avisó desde el inicio del segundo tiempo con un exquisito y potente tiro de Bellingham que Lloris sacó al corner, cuando iban 46`de juego. Enseguida, a los 51′, llegó el penal de Tchouanemi a Zaka, que tras las discusiones habituales, fue ejecutado a los 53′, por Harry Kane, quien con un tiro cruzado y a media altura, puso el 1-1 en el partido.

Y la temperatura subió aún más en Catar, porque Rabiot se encontró con un balón a la salida de la defensa inglesa, sacó un gran disparo y Pickford respondió muy bien para desviarlo, cuando se jugaban 54′ del partido.

Fue Inglaterra, a los 59′, con Harry Maguire, combinó con Zaka, y apareció el arquero Lloris. A los 69′ Maguire metió un gran cabezazo tras recibir un centro de la derecha, que pasó muy cerca del poste derecho del arquero francés. A los 71′ Shaw hizo un buen centro desde la izquierda, remató Zaka y el balón se fue afuera. Era el momento de Inglaterra, pero allí apareció otra vez su adversario.

A los 76′ Olivier Giroud recibió un centro casi al borde del área chica, sacó el tiro y Pickford desvió con una gran reacción. Enseguida vino el centro de la izquierda de Antoine Griezmann, cabeceó Olivier Giroud, y marcó el tanto de Francia, que lo puso 1-2 arriba en el marcador, cuando iban 77′ de juego.

Southgate movió el banco; a los 78′ puso a M. Mount por Jordan Henderson, y a Sterling por Zaka, mientras que Didier Deschamps hizo su primera y única modificación: Comán ingresó en lugar de Dembelé.

Llegó pronto el penal de Hernández a Mount, que el árbitro brasileño, Sampaio no advirtió, y el VAR lo invitó a revisar la jugada. Iban 83′ cuando Harry Kane se dispuso otra vez a ejecutar la pena máxima, y esta vez elevó su remate por encima del travesaño, con lo cual el marcador no se movió. Francia seguía adelante por 1-2, y ya el final se aproximaba. Una carta más se jugó el técnico inglés, con el ingreso de Rashford por Phil Foden, a los 84′ de juego. A los 90+5′ se lesionó John Stones y lo reemplazó Jack Grealish, en el último intento británico.

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Con lo último fue Inglaterra, y a los 90+9′ tuvo una última oportunidad con un tiro libre de Rashford que se fue apenas arriba del travesaño.

Francia celebró con alta algarabía el triunfo. Fue apenas por 1-2, ajustado, apretado, sufrido por momentos. Tuvo una luz de ventaja en la certeza frente al arco, en cierto aplomo para afrontar un duelo de semejante calibre, y la fortuna que le sonrió en ese penal que Harry Kane tiró por arriba del travesaño.

Hernán O’Donnell