Mientras busca su identidad, Boca encuentra en los triunfos su principal alimento

No tuvo un partido sencillo, le tocó sufrir más que gozar, no dispuso de la pelota ni tampoco generó mucho en ataque. Sin embargo, Boca, como los niños que se asoman al mundo, empezó a caminar, aprende a sumar, y quiere hablar. Todavía está en pañales, pero muestra que quiere crecer. Y madurar, porque esta clase de partidos, que antes lo perdía mucho antes del final, ahora, sobre el epílogo, lo ganó.

Argentinos tuvo el control del juego, dominó a lo largo de la noche, presionó alto y maniató a su rival. Pero con la pronta salida de Ávalos se le diluyó la potencia en la puntada final, y una desatención final lo dejó sin nada.

El equipo local formó con Alexis Martin Arias; Kevin Mac Allister, Marco Di Césare, y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Alan Rodríguez, Franco Moyano, y Santiago Montiel; Gastón Verón y Francisco González Metilli; Gabriel Ávalos.

Boca comenzó con Sergio Romero; Marcelo Weigandt, Facundo Roncaglia, Nicolás Figal y Frank Fabra; Luis Advíncula, Pol Fernández, y Juan Ramírez; Martín Payero; Darío Benedetto y Sebastián Villa.

El local fue más desde el principio, a partir de una alta presión. Puso el partido en campo de Boca, que mantuvo el orden y trató de salir rápido de contragolpe, en esos minutos iniciales. A los 5′ González Metilli metió un disparo cruzado que pasó cerca. Boca respondió, a los 8′, con un cabezazo de Roncaglia, tras un tiro libre de la izquierda. Pero volvió a dominar Argentinos, y a los 14′ tuvo una contra bien encabezada por Santiago Montiel, y otra vez González Metilli, tras un rebote, sacó un tiro que pasó cerca. A los 18′ Sergio Romero desvió al corner un remate muy peligroso.

Cuando iban 26′ Gabriel Ávalos debió dejar el campo con una molestia, y fue reemplazado por Leonardo Heredia, quien entró bien en el juego y redondeó un gran partido.

Jorge Almirón decidió una variante para comenzar el segundo tiempo: Alan Varela reemplazó a Juan Ramírez. Varela se ubicó de volante central, Pol Fernández se paró delante de él, y Advíncula, Payero y Villa, más adelante, para abastecer a Benedetto. Boca buscaba su mejor perfil de juego, pero le costó porque Argentinos le sacó el balón. Apenas comenzó, Javier Cabrera tuvo un remate muy bueno. Payero, a los 56′, también sacó un buen tiro cruzado.

Pero la más clara sucedió a los 62′, con un disparo de Heredia que pegó en el travesaño.

Entonces Jorge Almirón decidió redefinir a su equipo. Iban 63′ cuando hizo dos cambios influyentes. Miguel Merentiel entró por Benedetto, y Cristian Medina remplazó a Martín Payero. Mejoró Boca, tuvo un tiro Advíncula, a los 65′, que controló Martin Arias. Mostraba otra búsqueda, entonces Milito dispuso, a los 71′, que Fabricio Domínguez entrara por González Metilli, para correr a Alan Rodríguez a la izquierda y controlar más de cerca los movimientos de Medina.

El cuarto cambio de Boca fue a los 75′. Norberto Briasco entró en lugar de Sebastián Villa. Otra variante que al final iba a tener su peso. Cuando iban 77′ llegó la tercera ventana de cambios del local; Lucinao Sánchez entró por Gastón Verón, y Rodrigo Cabral ingresó por Javier Cabrera.

Pero las cartas jugaron para Boca, y el ingresado Briasco armó una buena maniobra por izquierda, puso un balón en profundidad para la entrada en diagonal de Luis Advíncula, este giró y metió el centro al medio para el ingreso de Miguel Merentiel, que le ganó bien la posición interior al cierre de Montiel, y con un remate fuerte puso el 0-1 para Boca, cuando iban ya 88′ de juego.

Almirón cerró el partido, a los 90′, con el clásico cambio de un tercer zaguero central, para armar la muralla defensiva. Valentini entró por Advíncula, y ya Boca no pasó sobresaltos.

Construyó la victoria con algunos tropiezos, con algún balbuceo en el hablar, con las dificultades del que empieza a crecer…pero mientras busca su identidad, Boca mantiene el orden, suma y empieza a mostrar la construcción de un equipo.

Hernán O’Donnell