Platense quiere recuperar la mística y escaparse de la zona prohibida

Durante años, Platense se habituó a jugar por escaparle al descenso. Para aquellos que peinan canas, era normal que el “Calamar” tuviera, año tras año, una lucha dura y encarnizada por evitar perder la categoría. Y siempre, zafaba. Por puntos, por diferencia de goles, por un penal, por un cuadrangular temerario, por un encuentro de desempate, la cuestión es que el “Marrón” siempre evitaba perder la categoría, y eso le valió el mote del “Fantasma del Descenso”, que entre los años 1977 y 1999, enfrentó y superó a numerosos rivales, que su gente definió como “Todos los años aparece un ‘Pichi’ nuevo, y al descenso lo tenemos que mandar…”.

Las nuevas generaciones no vivieron esas décadas, por eso sufren con los promedios; los más grandes, saben muy bien de que se trata, y guardan la esperanza hasta el último momento.

Crédito: @caplatense

Y el “Marrón” jugó un partido que lo hizo revivir aquellas décadas de sufrimiento, lucha y desahogo. Ganó con una dosis de fútbol, otra de garra, y mucho de espíritu. Abrió el marcador en el amanecer del partido y pudo sostener la diferencia a lo largo de todo el juego; mucho por lo que hizo, otro tanto por lo poco que ofreció Belgrano de Córdoba.

El equipo de Martín Palermo formó con Ramiro Macagno; Nicolás Morgantini, Miguel Jacquet, Marco Pellegrino y Sasha Marcich; Ronaldo Martínez, Iván Rossi, Nicolás Castro e Ignacio Schor; Vicente Taborda y Nicolás Servetto.

El conjunto de Guillermo Farré comenzó con Nahuel Losada; Juan Barinaga, Diego Novaretti, Nicolás Meriano y Matías Abacache; Gabriel Compagnucci, Longo, Ulises Sánchez y Bruno Zapelli; Franco Jara y Pablo Vegetti.

A los 2′ abrió el marcador Nicolás Servetto, con un cabezazo oportuno, tras un tiro de esquina y una primera pelota al corazón del área. Platense se ponía 1-0 y el juego recién arrancaba.

Belgrano salió un poco, tras ese golpe. Con las subidas del “Colo” Barinaga, un lateral que ya se había destacado en la Primera Nacional, que tiene buena marca y quite, acompañado por un buen recorrido en ataque, la dinámica de Ulises Sánchez y el peligro que siempre lleva Vegetti, a los 6′ llegó Jara por derecha y su disparo fue sacado por Macagno al corner.

A los 15′ fue Pablo Vegetti quien elevó un cabezazo por arriba del travesaño. El encuentro se dirimía en la mitad de la cancha, aunque Platense parecía tener un poco más de control de juego. Sin embargo, la mejor maniobra de esa etapa la construyó Belgrano. Iban 38′ cuando Bruno Zapelli abrió de izquierda al medio, el balón le quedó a Franco Jara, este tocó de espaldas al arco a la entrada de Sánchez quien abrió a la derecha para Barinaga, y el remate del “Colo” fue tapado por Ramiro Macagno.

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Platense comenzó el segundo tiempo con una modificación. Zeineddin entró por Nicolás Servetto. Y arrancó mejor el local, con una jugada de Taborda que terminó con un disparo de Zeineddin, cruzado y apenas desviado, cuando iban 50′ de juego.

A los 60′ Farré determinó los primeros dos cambios en el “Pirata”; Iván Ortigoza entró por Gabriel Compagnucci, mientras que Ibrahim Hesar reemplazó a Franco Jara.

El “Calamar” mantenía el dominio, y a los 67′ volvió a tener una buena oportunidad. Centro de Marcich, cabezazo de Ronaldo Martínez, y el balón pegó en un hombre y fue al corner.

Cuando iban 70′, Martín Palermo decidió hacer el segundo y tercer cambio en Platense: Franco Díaz ingresó en lugar de Iván Rossi, mientras que Juan Infante reemplazó a Ignacio Schor; Infante se paró en su posición habitual de lateral izquierdo, mientras que Marcich se adelantó como volante izquierdo.

En Belgrano, Farré decidió hacer dos variantes más, cuando iban 75′ de juego; Guillermo Pereyra entró en lugar de Juan Barinaga, y Joaquín Susvielles reemplazó a Matías Ibacache. Con dos variantes de corte ofensivo, el “Celeste” se arrimó al arco local en los diez minutos finales. Cuando iban 81′, Hesar remató pero tapó Macagno. Entonces, Palermo decidió armar una sólida estructura defensiva, con tres centrales, dos laterales cuatro volantes y un delantero. Por eso dispuso que, a los 82′, Ignacio Vázquez reemplazara a Vicente Taborda. Y el equipo quedó con un 5-4-1; Morgantini por derecha, Jacquet, Vázquez y Pellegrino de centrales, Infante de lateral izquierdo. En el medio, Martínez, Franco Díaz, Nicolas Castro y Marcich; Zeineddin en el ataque. A los 87′, Gerónimo Cacciabue reemplazó a Nicolas Castro, en la misma ubicación.

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Era el momento de arremangarse, luchar y sufrir. Porque a los 88′ Pablo Vegetti tuvo un cabezazo franco que se fue por arriba del travesaño. Entró Fabián Bordagaray por Bruno Zapelli, pero ya casi no tuvo tiempo de influir en el partido.

Platense se había abrazado a la victoria, empezó la luca por la permanencia, y en la fría noche de Vicente López, la gente volvió a invocar a aquellos duendes del pasado, los que lo llevaron a ser el célebre “Fantasma del descenso”, que siempre esquivaba el peligro cuando este acechaba.

Hernán O’Donnell