Río 2016, los Juegos para recordar

Ha terminado la fiesta, ha pasado ya el desfile monumental y diario de atletas y deportes de 16 días corridos con muchas, muchísimas competencias en casi 18 horas diarias, el placer de ver deporte de alto nivel de la mañana a la noche y es la hora de bajar la cuesta, porque, por lo menos por 4 años, hasta Tokyo 2020, se acabó la fiesta…

Río 2016 VI

Es tiempo de decir adiós, hacer un balance y pensar en lo que viene, porque los próximos Juegos Olímpicos están muy cerca.

Para Brasil, la prueba fue superada. Más allá de todos los inconvenientes habituales cuando de organizar algo (cualquier cosa) se trata en los países latinos: Un poco de informalidad, otro tanto de improvisación, demoras con las obras a realizar, inconvenientes en el tránsito, inseguridad preocupante, alguna falla en la información. Pero todo pudo ser resuelto y a los problemas o dificultades que pudieran surgir (digamos en algunos casos inevitables ante un evento de semejante magnitud) una solución o respuesta aparecía.

En lo deportivo, una fiesta incomparable. Los deportes madre (Atletismo, Gimnasia, Natación) tuvieron de todo. Usain Bolt, Michael Phelps…incomparables genios de una época que, casualidad o no, los hizo convivir.

Río 2016 I

Para la Argentina queda el dulce sabor de saber que se puede. Con esfuerzo, trabajo y dedicación. Paula Pareto es el ejemplo de sacrificio y empeño. Logró, en el primer día de competencia una medalla de oro que nos mantuvo durante varias horas en el primer lugar del medallero. Allí, el esfuerzo de la “Peque” desató la alegría y trajo tranquilidad a la delegación dirigencial: la Argentina ya estaba inscripta en la tabla de posiciones. Y se podía soñar y vivir los Juegos con más tranquilidad.

Después vino el sube y baja habitual: el fútbol que no pudo clasificarse, el básquet que dio una función de despedida emotiva e inolvidable con triunfo heróico ante Brasil incluído, el voley masculino realizó una gran primera etapa y se destacó mucho su tarea, el voley femenino que la peleó igual que las chicas de handball; los gladiadores que dejaron el alma en cada partido y por supuesto todos aquellos que nos emcoionaron en las largas jornadas de agosto…

Río 2016 III

Santiago Lange fue la expresión más acabada de voluntad, superación y esfuerzo personal. Sufrió los más complejos obstáculos, debió ser operado de un pulmón, pero nada lo detuvo. Participó en su sexto juego olímpico con las mismas ganas de siempre y la confianza alta como nunca. Acompañado por Cecilia Carranza Saroli lograron la medalla de oro en “Medal Race” en categoría Nacra 17 mixto. Tuvieron dos penalizaciones en la última etapa y creyeron que no alcanzarían el primer lugar. Pero el sol de Río de Janeiro les tenía preparada una gratísima sorpresa…

Juan Martín Del Potro conmovió al mundo cuando eliminó al número 1, Novak Djokovic en la primera ronda de tenis single masculino. Con un juego excepcional dejó sin respuestas al serbio, que se vio superado en lo deportivo y en lo psicológico. se veía, en la expresión del europeo, que el partido era un suplicio. Cuando ganaba un game festejaba con un resoplido, pedía aliento, parecía que se scaba toneladas de angustia de encima…Del Potro fue una tormenta de tenis y lo batió para encaminarse a una serie mnagnífica que coronó con la victoria épica ante Rafael Nadal en semifinales, y una final dignísima ante Andy Murray. donde dejó los últimos jirones de fuerza física y tenística que le quedaba.

Río 2016 V

El párrafo final se lo llevan Los Leones. Lograron la medalla de oro. Nada menos. En un deporte que es muy complicado, porque en el mundo el hockey masculino está mucho más desarrollado y es mucho más difícil y competitivo que el femenino, y con las desventajas de las características que tiene el hockey de nuestro país, donde el 90 % de los jugadores son mujeres y sól el 10% de los federados son varones, con todo eso en contra, lo de los muchachos fue sublime. Una hazaña. Tienen pocos jugadores federados para salir a competir al mundo. Y lo hicieron. Y lo lograron. Generaron una simpatía fenomenal con la gente, que los alentó sin cesar en el estadio, en Río y frente a los televisores de todo el país. Se emocionaron y nos emocionaron. Y se llevan el premio mayor. Más que merecido.

Olympic Sydney Stadium II

 

Hernán O’Donnell