El fin de año del seleccionado

El triunfo ante Colombia trajo paz y tranquilidad. La selección argentina logró tres puntos fundamentales, para crecer en la tabla, para ubicarse en una mejor posición y aventar algún fantasma que podía crecer en una eliminatoria que había comenzado con algunos sobresaltos.

VLUU L200  / Samsung L200La caída en Venezuela, histórica por ser la primera, trajo algún dolor de cabeza al trabajo de Sabella, que parecía concatenarse al de Sergio Batista en cuánto a resultados inesperados y cierta irregualridad. Le ocurrió a “Checho” en el empate frío de La Plata frente a Bolivia, los silbidos de Santa Fe y la eliminación temprana en cuartos de final de la Copa América.

Algo similar le tocó vivir a Alejandro Sabella en su comienzo: Gran victoria ante Chile, la caída inmediata ante Venezuela y un empate en River frente a Bolivia que llenó al pueblo futbolero de preocupación.

No aparecía el equipo ni los resultados. La irregularidad se repetía como en el ciclo anterior. En verdad, como en los últimos tiempos.

Sin embargo, en Colombia llegaron algunas certezas: el carácter del equipo para revertir la situación; una dupla central expeditiva (Fernández -Desábato), amén del buen trabajo de Burdisso; la aparición de Messi, la confirmación de la enorme jerarquía de Gonzalo Higuaín y la potencia de Sergio Aguero.

Son algunos datos que empiezan a escribirse en la libreta de apuntes. Termina una temporada complicada e importante para un futuro que avecina muchas competencias, amén de los pasos más trascendentales para llegar a la Copa Mundial de Brasil 2014.

Se aproxima un año clave para Argentina. Y, antes de que termine éste, ya hay que poner manos a la obra.

 

Hernán O’Donnell