Juan Manuel Márquez y Wladimir Klitschko le dicen adiós al boxeo

En un año de grandes carteleras y de muy buenos combates, hombres que supieron regar de gloria los rings del mundo, ahora en cuentran su momento para decirle adiós a los cuadriláteros.

Los dos tuvieron un origen disímil, bien distinto, hicieron un recorrido similar, lleno de gloria y dignidad, y alcanzaron un final con la misma repercusión positiva.

Este año, cargado de noticias impactantes en el mundo del boxeo, se ve, otra vez, sacudido por dos informaciones que llegan para cerrar el círculo de dos guerreros del ring, muy cotizados, respetados, y que llenaron de adrenalina las noches de sábado con actuaciones resonantes y televidentes desbordantes en todo el mundo.

Pero el origen de ambos fue bien diferente; llegaron de dos mundos alejados, con pocas cosas en común. Uno representa al “macho” latino, la sangre caliente y la pasión sobre el ring. El otro es un cabal representante de los “Hombres del Este”, tantas veces nombrados en Revista Ring-Side. Esos boxeadores que llegaron de los países del este de Europa, desmembramientos de la vieja Unión Soviética, que prodigaron pugilistas que cambiaron el mapa de los rankings. Y no sólo dominaron en la máxima categoría (reservada por historia, para los estadounidenses, y de color), sino que hicieron presencia en todos los pesos.

Uno surgió en las categorías más chicas, el otro dominó en los pesados…

Juan Manuel Márquez y Wladimir Klitschko han anunciado el final de sus carreras. Tras años de noches de lunas llenas, han apagado las luces que los acompañaban en cada presentación.

Tuvieron una trayectoria destacada. El ucranio Klitschko logró la medalla de Oro en los juegos de Atlanta 1996 y luego se consagró campeón mundial de peso pesado de la FIB, la OMB , la OIB y la AMB y durante más de una década permaneció en el dominio del boxeo. Tuvo un récord de 64 triunfos (53 KO) y 5 derrotas.

El mexicano debutó en forma rentada a los 19 años y su presentación no fue nada auspiciosa: una caída ante Javier Durán por descalificación. Pero sería sólo un mal comienzo; luego desarrollaría una enorme carrera tras lograr 29 triunfos consecutivos.  En septiembre de 1999 logra su chance de pelear por el título del mundo categoría pluma ante Norwood, pero cayó por puntos en una controvertida decisión. En 2003 tendría una segunda oportunidad de combatir por un cinturón y no la desaprovecharía:  conseguiría el título pluma por la FIB ante Manuel Medina. Y luego lograría un reinado envidiable: Campeón Mundial de peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero.

El ucranio haría una carrera prolija y exitosa hasta convertirse en una figura importante en Europa y Estados Unidos. Llevó un invicto de 24 peleas antes de sufrir la primera derrota. Se hizo fuerte en Alemania, donde paseó sus cualidades por los escenarios de Hamburgo, Stuttgart, Frankfurt, Offenburg, Munich, Colonia, Hannover. Fue protagonista de las carteleras del mítico Madison Square Garden (“The most famous arena of the world”) de New York, del Mandalay Bay y el Caesars Palace de Las Vegas,  del Boardwalk Hall de Atlantic City, del Barclays Center de Brooklyn y su última presentación fue nada menos que en Wembley, otra leyenda de los estadios deportivos, en las cercanías de Londres. Siempre tuvo una relación marcada con su hermano Vitaly, de hecho al principio lo llamaban el “hermano de…”, y lo acompañó al mayor en sus incursiones políticas, con la idea de aportarle ayuda y respuestas a las necesidades de su nación, Ucrania. Se hizo su propio nombre, pero mantuvo la promesa hecha a su madre de no enfrentarse (los hermanos) en un cuadrilátero. Construyó un modelo admirable, detrás del célebre Joe Louis, fue el campeón que durante más tiempo retuvo el cinturón de Campeón mundial de todos los pesos.  Fue una década de oro, entre 2006 y 2015, donde logró las fajas de la FIB (Federación Internacional de Boxeo), CMB (Consejo Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y OIB (Organización Internacional de Boxeo)

Las caídas ante Tyson Fury y Anthony Joshua marcarían la melancolía de un final que no se mancha por esos traspiés: Klitschko es un grande aún en la derrota.

“Dinamita” Márquez tuvo noches estelares ante muy destacados rivales, pero nada se compara con sus memorables duelos ante Manny Pacquiao, cuando el filipino era una de las máximas atracciones del pugilismo.

En mayo de 2004 fue el primer episodio. Manny parecía resolver todo en el primer round, cuando atropelló a Márquez y lo derribó tres veces, tal como atacaba a cada uno de sus adversarios. Pero el mexicano se levantó, se recuperó y le planteó un combate durísimo que terminó en un empate en las tarjetas.

En  2008 se realizó la segunda pelea, y allí Márquez perdió el campeonato de peso superpluma ante el filipino, en decisión dividida y también controvertida. Se encontraron por tercera vez en Las Vegas, el 12 de noviembre de 2011; volvió a ganar Manny y otra vez a partir de un fallo polémico y discutido. La cuarta versión del duelo fue la más explosiva, vibrante y espectacular. Fue el 8 de diciembre de 2012 en Las Vegas, Nevada. El duelo fue tremendo, dramático, con caídas de ambos, pero en el sexto round un terrible derechazo de Juan Manuel Márquez entró de lleno en el rostro de Manny cuando este atacaba y daba el paso al frente: la consecuencia fue una caída espectacular del filipino, quien el paso siguiente lo dio rumbo a la lona, de frente, totalmente inconsciente. Un K.O. demoledor, contundente, histórico, que ingresó en la galería de los más impactantes y que aún hoy es recordado, en una contienda que ya entró en la historia como una de las más grandes batallas del pugilismo.

En esa extraordinaria saga se encuentra un relieve de la brillante carrera de “Dinamita”; porque protagonizó 4 choques con uno de los pugilistas más fuertes y temibles de su época, Manny Pacquiao, y en todos salió bien parado, más en el último con ese triunfo categórico y colosal.

Pero en su camino desfilaron rivales de todos los estilos, gustos y prestigios. Julio Gamboa, Orlando Salido, Floyd Mayweather, Marco Antonio Barrera, Joel Casamayor, Timothy Bradley, Mike Alvarado…Nunca rechazó un duelo, ofreció su corazón en cada combate, y cuando cayó, siempre tomó impulso para volver a ponerse de pie. Se ganó el afecto de su pueblo, el de México que lo tiene como uno de los grandes ídolos, ahí muy cerquita de Julio César Chávez (Padre).

“Luego de mi última pelea contra Anthony Joshua me tomé un  tiempo necesario para pensar mi futuro. Logré todo como amateur y profesional y ahora puedo comenzar otra carrera, después de haber terminado mi carrera deportiva anunció Klitschko hace unos días.

“No pensaba que sería posible tener un camino deportivo tan extenso y exitoso. Les agradezco de corazón a quienes siempre me han apoyado. Sobre todo a mi familia, mi equipo y el público”.

“Dinamita” lo dijo en el programa “Golpe a golpe” de la señal internacional ESPN su despedida de la actividad. Se paró frente a la cámara y anunció: “Bien, señores, quiero anunciarles mi retiro, ya que las lesiones no me han permitido continuar, han frenado mis entrenamientos y me da mucha tristeza dejar, pero también una nueva ilusión por comenzar un nuevo camino: vienen otros retos. Agradezco a mi equipo de trabajo, a mis fans que son la clave de los deportistas y sobre todo a mi familia que me apoyó durante 22 años”.

El ucranio amplió su decisión en un video dirigido a sus fanáticos. “Logré todo lo que había soñado y ahora es el momento de empezar mi segunda carrera fuera del deporte. Hace 27 años tomé una decisión y fue la mejor opción que pude elegir, porque esta actividad me permitió viajar por el mundo, aprender idiomas, crear empresas y pude ayudar a gente que lo necesitaba. Llegué a ser científico, emprendedor, motivador, entrenador y muchas otras cosas. Y todo lo que hice fue por la repercusión mundial que tiene el boxeo, por mi propio talento y por ti, mi aficionado leal. En este punto de mi carrera necesito hacer un alto, y estar preparado para un nuevo capítulo. ”

“Todo el mundo quiere desafíos nuevos y yo no soy la excepción; quiero nuevos caminos, para los que he trabajado y planeado en los últimos años, y tener aún más éxito que en el boxeo. Más que decir gracias o adiós, quiero que estés conmigo en este nuevo viaje”, dijo Klitschko en un video dirigido a los fanáticos.

 El mexicano también le dejó una carta a sus seguidores, con estos párrafos más destacados:Al iniciar mi carrera hace más de 20 años, soñé con representar a mi país, con pelear en grandes festivales, entonar el Himno Nacional en una arena, dar satisfacciones y alegrías. Era una de mis grandes motivaciones, un sueño hace más de 20 años; hoy puedo decir que cumplí mi sueño, me siento satisfecho y feliz de mi carrera, pues siempre di todo como deportista en cada pelea…

“Mi intención era regresar al ring en estos últimos años, cada día me levantaba a las 4 de la mañana para correr y a la tarde asistir al Romanza con el mismo entusiasmo que comencé. Las lesiones se presentaron cada vez con mayor frecuencia pero nunca se perdió mi deseo de brindarles una última pelea en mi México. Entiendo que es el momento para bajarme del ring, pienso en mis facultades y con la satisfacción de haber logrado mis metas en este hermoso deporte que me dio todo.

“Agradezco a todos ustedes el apoyo que siempre me dieron, en las buenas y en las malas, ustedes fueron uno de mis motores para levantarme en cada caída. También quiero agradecer a mi familia, mi esposa, mis hijos que siempre me apoyaron en cada momento de mi vida dentro y fuera del ring, a mi manager, Ignacio ‘Nacho’ Beristáin, mi equipo de trabajo Raúl de Anda, Doctor Gatica y a todos los que formaron parte de mi carrera, no me queda más que decir gracias por todo su apoyo”, publicó Márquez en su página de Facebook el 4 de agosto último, cuyo epílogo se lo dedicó a una frase del escritor Paulo Coelho: “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”. De esa publicación han surgido miles de comentarios y respuestas, donde la casi totalidad de la gente vuelca en palabras su afecto, admiración y agradecimiento por la nobleza de un boxeador que regó de valentía y dignidad cada cuadrilátero que pisó. Las palabras emocionan y el sentimiento de su público quedó intacto, aunque todavía muchos de ellos esperaban verlo una vez más en un festival de boxeo.

¿Qué será de la vida de estos dos guerreros?

A Klitschko se lo ve decidido. Tiene muchos emprendimientos por delante, quiere llevar una vida nueva y ni siquiera se motivó tras las últimas derrotas, sobre todo con Joshua, para tomarse un desquite. Al hombre de acción le ha ganado el ejecutivo de traje y corbata, el hombre de negocios y de acciones beneficencia. Paralelo a su carrera ha construido una actividad vinculada a los emprendimientos comerciales y a la filantropía, y parece sentirse muy cómodo en ese nuevo traje.

Márquez tampoco ha dado muchas señales. La política podría ser un camino. Siempre le ha gustado, En el tercer enfrentamiento con Manny Pacquiao lució el logo del PRI en su pantalón. Y manifestó su apoyo a Peña Nieto.

El propio entrenador, Ignacio “Nacho” Beristáin alguna vez señaló que la política es su vida: “A Juan Manuel la política le gusta y le da tiempo. A mí, la política, cero. No me interesa para nada”.

Cuales quiera que sean sus nuevos caminos, hay algo que ya han hecho, y muy bien. Construyeron, desde un inicio muy diferente, un camino similar de gloria y leyenda.

 

Hernán O’Donnell