El sorteo en el Kremlin puso en marcha el Mundial

Toda la historia del siglo XX condensada en un edificio que resume como pocos el ímpetu y el peso de un país, o la unión de varios, en ese lugar simbólico y emblemático.

El Kremlin, signo inequívoco del poder de la Unión Soviética en más de setenta años, fue ayer protagonista de un hecho impensado hace muy poco tiempo: ser la sede del sorteo de la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018.

Tras las palabras de rigor de Vladimir Putin y Gianni Infantino, algunas danzas típicas y números musicales, con el sorteo llegó la cuota necesaria de suspenso, adrenalina, y pronósticos de “la Cátedra”, que todo lo sabe y todo lo predice.

A la Argentina le ha tocado Islandia, Croacia y Nigeria. Tres rivales disímiles, pero que todos encierran un grado de dificultad.

Ya comenzaremos la serie especial de análisis de todos los participantes del Mundial. Por ahora, decimos que el grupo es complejo pero no imposible. El primer partido es clave; el rival menos complicado de todos, la cenicienta de los últimos años de Europa, que tiene poco para perder y mucho por ganar. No hay alternativa posible más que conseguir la victoria. Porque después vendrá la dura Croacia de Modric, Rakitic y Manduzic, y al final un rival que ya es un clásico: Nigeria. Con el antecedente de su reciente victoria y los 4 goles.

Pero ahora es tiempo de analizar, pensar y prepararse. La Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018 acaba de abrir sus puertas y organizar su salón de espectáculos.

 

Hernán O’Donnell