Brasil, más candidato que nunca

Volvió, después de una noche breve pero profunda. Regresó. Está otra vez el gigante ante nosotros, una de las potencias más importantes del planeta fútbol, el eterno candidato que vivió una pesadilla en su propia casa pero supo resurgir de sus cenizas y convertirse otra vez en el equipo temible, en el candidato natural de las grandes mayorías, en el favorito de los desposeídos y de aquellos que ven el Mundial como una experiencia ajena y lejana.

Brasil está otra vez en la galería de las celebridades. Pasó la tormenta de no poder cumplir la expectativa máxima en la Copa que organizó en 2014, pasó el momento de dudas cuando la clasificación a algún Mundial no fue muy cómoda, pasaron los cambios de técnico y las dudas sobre su identidad futbolística.

Tité tomó las riendas y Brasil volvió a ser Brasil. El del jogo bonito con la dinámica y la intensidad de estos tiempos. El del respeto por la pelota y el peso de su camiseta “verdeamarelha”. El del peso de sus individualidades…

Ha completado una fase preliminar clasificatoria impecable, que coronó con un triunfo ante Chile por 3 a 0. Mostró un semestre previo a la Copa del Mundo en franco crecimiento: empató en Londres con Inglaterra 0 a 0; venció a Rusia, el anfitrión del Mundial por 3 a 0, y derrotó nada menos que a Alemania, en Berlin, por 1 a 0.

Tiene un plantel repleto de figuras: Los arqueros Alisson, Edersson y Cassio, los defensores Thiago Silva, Filipe Luiz, Marcelo, Danilo, Marquinhos, Joao Miranda, Geromel, los volantes Renato Augusto, Casemiro, Fernandinho, Fred, Willian, Philippe Coutinho, los delanteros, Roberto Firmino, Gabriel Jesús, Douglas Costa y un tal Neymar… Sobran los nombres y las figuras.

Allí está Brasil. Uno de los grandes favoritos. Con toda la carga de la historia: Las copas ganadas en Suecia 1958, Chile 1962, México 1970, USA 1994, Corea-Japón 2002. Nada menos que ¡5 Mundiales! lo respaldan. Y un presente próspero y alentador.

Brasil va por la sexta. Tiene plantel, juego colectivo, individualidades y un entrenador capacitado que respaldan su objetivo. Brasil va por el premio mayor, está convencido que esta es una nueva oportunidad para ser más grande y se quiere aferrar a ella.

 

Hernán O’Donnell