La hora de la verdad

Como se repite desde hace algunos años, ahora empieza el momento de la verdad. Incluso, muchos patentaron que “El Mundial empieza en octavos”, frase que no compartimos, pues entonces para que se juega la primera ronda?; o para que se agregaron equipos? Para eso volvamos a los 16 equipos originales, aquellos que jugaban el Mundial en los años ’70…

Pero lo que sí es cierto es que ahora no hay desquite. Ahora es ganar o volver a casa, con el dramatismo agregado de la prórroga y los penaltis. Y en ese cuadro, la Argentina arranca con una dura prueba: Francia.

El equipo que jugó una buena primera fase, y que se alimenta de grandes jugadores: Varane, Umtiti, Kanté, Nzonzi, Mbappé, Griezman, Matuidí, Giroud…una constelación de estrellas, que para muchos, es el gran candidato a llevarse la Copa.

“La gran fortaleza que tiene Francia tiene que ver con la velocidad en las transiciones. Es muy sólido en defensa donde recupera y sale rápido. A partir de ahí tiene muchos goles de tres o cuatro toques”, dijo Jorge Sampaoli, donde destacó a Griezmann y a Olivier Giroud.

Enfrente, el equipo que todos temen. Argentina. Con sus altibajos, sus idas y vueltas, sus discusiones internas y todos los problemas que, siempre, pero siempre, lo potencian. Porque la idiosincracia argentina funciona así: con miles de problemas que al final son el mejor combustible para que la maquina arranque.

Y cuenta con un as envidiable: Messi. “Francia tiene un plan para neutralizar a Leo y nosotros tenemos un plan para potenciarlo”, dijo Sampaoli en la conferencia previa al partido.

“Estoy muy confiado en la capacidad que tienen mis jugadores para manejar los tiempos del partido. Si nosotros tenemos el control de los tiempos y de los espacios, vamos a hacer muy complicado el desplazamiento de Francia”, analizó el entrenador.

Y buscó algunas claves del partido: “Argentina deberá hacer diferencias desde el juego”, señaló.

Llegó la hora de la verdad. Argentina se enfrenta con una potencia en el camino hacia la Copa del Mundo. A partir de ahora todo lo que vendrá, será merecido.

 

Hernán O’Donnell