Canadá mostró juego y orden defensivo

El “haka” de los neozelandeces despertó la gracia y el respeto del público que había llegado hasta el estadio cubierto de Newell’s Old Boys. Amantes del basquetbol, poco sabían del ritual que practican los All Blacks, el famoso equipo de rugby de Nueva Zelanda, pero que se empezó a extender al resto de los deportes que representan a aquella nación.

Por eso la cara de los chicos de Canadá, la formación respetuosa, el aplauso de la gente y la sorpresa de algunos periodistas candienses y estadounidenses que vieron el espectáculo y el saludo.

El FIBA U17 Basketball World Cup Argentina 2018 abría su tercera jornada con una sonrisa y un frío que helaba los huesos.

Después empezó el partido y la historia fue otra. Canadá mostró mayor oficio, más lectura del juego y buen trabajo en las zonas pintadas: debajo del aro se hicieron muy fuertes.

Moncrieffe fue el eje del equipo y su figura más destacada. Pero el valor estaba puesto en el sentido colectivo, en la buena defensa y en la atención y repentización para capturar los rebotes: en este punto fue muy destacado el partido de Canadá.

Nueva Zelanda lucía como un equipo con buen vigor físico, altura y potencia en los desplazamientos, pero careció de juego, le faltó “basquetbol”: le sobró temperamento (Mitchell Dance fue el abanderado en ese sentido), tuvo mucha actitud, pero falló mucho en los lanzamientos. Y pagó caro ante un equipo eficaz como Canadá.

Ganó Montenegro, Ganó Francia, dos que ya se perfilan. Y la Argentina logró una buena y trabajosa victoria ante Filipinas.

El Basketball del futuro se juega en la Argentina. Y vale la pena verlo. Porque es verdad que el frío llegó en forma dura y agresiva, pero el deporte, las ganas y la alegría de jugar, contagia calor a toda la Nación.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Rosario, Santa Fe)