La Copa Argentina se llenó de sorpresas

Está por terminar la primera semana de la fase final de la Copa Argentina; esa que tiene a los grandes del fútbol nacional, a los más encumbrados de Primera División (o la Superliga) y del Nacional B, más aquellos equipos del ascenso y del interior que lograron sortear varias fases y entraron en el “cuadro” de 32avos de final, el que se emite y se imprime para ver la parte más emocionante del torneo.

Arrancó el lunes con una primera sorpresa: Luján, de la Primera C, le ganó por 1 a 0 a Agropecuario, animador del Nacional B y empezó la semana de las sorpresas. Ese mismo lunes a la noche, San Lorenzo, acompañado por una multitud, vencía 1 a 0 a Racing (Córdoba) en el Estadio de Arsenal.

Pero ya Luján había dado un batacazo. Que siguió el martes: Central Córdoba de Santiago del Estero, de reciente ascenso al Nacional B, estuvo a punto de vencer a Vélez en el estadio de Temperley. Sobre el final el “Fortín” llegó a la igualdad por 1-1 y en la tanda de penales, el equipo de Gustavo Coleoni se impuso por 4-3. Otro golpe de un equipo de una categoría inferior a otro de una superior.

Villa Dálmine parecía liquidado ante la UAI Urquiza. Parecía. El partido había finalizado 0 a o. En la serie de penales, la UAI había convertido sus primeros 3 y Dálmine errado 2. Era 3-0, con un tiro menos es cierto, pero ya no se podía fallar. El conjunto de Campana debía convertir los 3 que le quedaban y la UAI errar los dos para poder igualar la serie. Y sucedió. Convirtió y achicó la ventaja a 1-3. El travesaño lo ayudó en el penal siguiente de la UAI. Marcó para arrimarse al 2-3. El arquero de la Uai Urquiza tiró su remate muy alto. Igualó 3-3. La hazaña empezaba a tomar forma. Doboletta, arquero de Dálmine se quedó parado en el medio y atajó el penal en la primera serie de uno para definir. Y tomó la pelota con confianza y selló la remontada con un remate seco y abajo: 4 a 3, la película estaba terminada.

Pero las emociones seguirían en la semana. La gente se prendió a los partidos como una continuidad del Mundial: a Fútbol a toda hora por un canal de cable, vacaciones de invierno, un tiempo más relajado para ver y disfrutar. Y llegó el turno de Lamadrid. El equipo que acaba de lograr el ascenso de la Primera D a la C, perdía 0-1 con Banfield y también existía la sensación de cosa juzgada. Pero no se rindió. Y en el segundo tiempo, cuando iban ya 65′ llegó al empate. Y así terminó, para dar paso a una serie loca de penales. Uno convertía y el otro erraba. Empezó Banfield, Rodríguez no pudo: el palo dijo que no; Convirtió Lamadrid: La serie 1-0. Segunda tanda: López, gol para Banfield; Arboleda ataja y la segunda vuelta queda 1-1. Tercera ejecución: Erra el de Banfield, convierte Lamadrid: 2 a 1 gana el “Carcelero”. Vamos a la cuarta serie: Bertlo al ángulo, golazo; Vera lo estrella en el travesaño: ahora queda 2 a 2 y un remate para cada uno. Quinta y última serie: Civelli afuera y el arquero de Lamadrid, Acosta, convierte: 3 a 2 definitivo para el equipo más humilde en la serie más eléctrica de todas.

Una caja de pandora. Una bolsa de sorpresas. La Copa Argentina no es el mundial, no tiene esa jerarquía, es obvio aclararlo. Pero se llenó de emociones, de partidos intensos y de resultados inesperados. Mientras el fútbol local empieza su lento regreso, este torneo, oficial, nos llena de fútbol cada día, con partidos luchados, entretenidos y de resultados inciertos hasta el último segundo.

 

Hernán O’Donnell