Tiene el tono moderado, tranquilo, sereno. No alza demasiado la voz, pero transmite mucha capacidad, conocimientos y experiencia. Se formó en Hindú Club, debutó en Primera División en 1992 y siguió allí hasta 1999. Luego se fue a vivir la experiencia del rugby profesional en Francia, donde actuó en Narbonne (1999-2002), Beziers (2002-2004), Stade Francais (2004-2005), Pau (2005-2006) y Toulon (2006-2007). Entonces decidió retornar a Hindú, y allí se retiró.
En 2008 comenzó su carrera del otro lado de la línea de cal: fue entrenador de pateadores y asistente de Marc Lievremont en el seleccionado de Francia, con el que logró el subcampeonato de la World Cup Nueva Zelanda 2011.
Estuvo en Racing Metro entre 2011 y 2013. Siguió como Head coach en Stade Francais de 2013 a 2017, y ganó el Top 14 de la temporada 2014/15 y luego logró la Challenge Cup. Su último club fue Biarritz.
Ahora, Jaguares.
“Sentí que este era el momento de regresar y hacer mi aporte al rugby argentino y a la UAR. Es un rol muy prestigioso estar a la cabeza de Jaguares”, declaró. “Hay mucho de lo afectivo y emocional en esta decisión de integrarme a Jaguares. Es una gran aventura humana que quiero vivir a fondo y tengo muchas ganas de atravesar“.
“Hay que destacar lo bueno que hizo Raúl Pérez y luego Mario Ledesma en esta última temporada. Hay buenos recursos y la UAR seguirá aportando para que el equipo siga creciendo”.
Destacó el desafío de encontrar nuevas alternativas al puesto de medio apertura, posición que conoce de modo profundo; que hay alternativas, y que la salida de Nico Sánchez lo invita al desafío de encontrar las respuestas.
Está contento, tranquilo y entusiasmado. Colaborará, es posible, con el staff de Ledesma de cara al rugby Championship, pero tendrá tiempo para preparar a la franquicia que volverá al Super Rugby en enero del año que viene.
Con su andar sereno, su notable experiencia y todas las ganas del mundo, Gonzalo Quesada vuelve a ser parte del rugby argentino.
Hernán O’Donnell