La Selección empieza a buscar su estilo

Habrá que ver cuanto dura Lionel Scaloni en el cargo; si continúa hasta la Copa América Brasil 2019, si comienza junto al grupo la Competición Preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA_Qatar 2022, o si cierra su tarea hacia fin de año. Como quiera que sea, el equipo empieza a tener su idea, su pensamiento futbolístico. Aquel que explayó cuando le preguntábamos sobre sus ideas en la conferencia presentación en el cargo.

Argentina contra Irak mostró algunas de las formas que quiere el DT. Un equipo vertical, que intenta pasar rápido al ataque, que busca recuperar el balón lo más arriba posible y a partir de ahí, direccionarse hacia el arco contrario. Un equipo que, en síntesis, tuvo una actuación correcta y obtuvo un resultado previsible

La Argentina plasmó un clásico 4-3-3: Romero en el arco; la línea de cuatro con Bustos, Pezzella, Funes Mori y Acuña. Tres volantes: Meza por derecha, Leandro Paredes en el medio y a la izquierda, Franco Vázquez. En el ataque, Dybala volcado a la derecha, Lautaro Martínez en el centro ataque, y Rodrigo De Paul como puntero izquierdo.

Una buena combinación de derecha, cruzada a la izquierda para la llegada de Acuña, el centro del lateral izquierdo y el cabezazo certero de Martínez le permitió abrir el marcador, a los 17′. Argentina insinuaba, y con eso le alcanzaba para abrir el marcador y darle serenidad al equipo.

Por eso mantuvo el dominio del balón, el control del juego y el ritmo, un poco más restringido debido al intenso calor.

El primer tiempo se fue con ese 1 a 0 para la selección, que tuvo siempre el control del juego y sólo pasó una zozobra por arriesgar en una salida dentro del área de Romero.

A los 48′, apenas se iniciaba el complemento, la Argentina contó con una clara situación, tras una maniobra colectiva, Dybala le pegó de zurda y la pelota se fue muy cerca del palo derecho de Hassan, el arquero de Irak. Y a los 52′ llegó el segundo tanto: Dybala arrancó por izquierda, combinó con Roberto Pereyra (había ingresado por De Paul), y este aprovechó el pase para amagar la pared y rematar al arco, con un tiro cruzado que marcó el 2 a 0.

Los cambios mantuvieron el espíritu del equipo: Ascacíbar por Vazquez, Salvio por Meza desde el inicio del complemento, y a los 56′ Simeone por Martínez.

Pero Argentina mantenía el control y el manejo del juego ante un rival entusiasta pero liviano en el ataque y endeble en la defensa.

Entonces, el partido se circunscribía al libreto conocido y previsible. La Argentina (con la camiseta negra alternativa) dominaba y sumaba situaciones ante el arco de Irak. A los 59′ entró Cervi por Paredes. Cinco cambios que no resintieron la estructura del equipo ni modificaron su postura ofensiva.

El último cambio fue a los 73′: Kanemann por Bustos, y con una variante táctica: 3 centrales (zurdos los tres) y Salvio como lateral-volante por derecha.

A los 81′ llegó el tercero: Corner desde la derecha ejecutado por Franco Cervi, Eduardo Salvio la cabecea en el primer palo hacia el segundo y por detrás de todos apareció Germán Pezzella para convertir con otro cabezazo cruzado: 3 a 0 casi sin despeinarse para el equipo nacional.

La síntesis, el resumen del partido quedó marcado en la jugada final: Franco Cervi arrancó en tres cuartos de cancha como extremo izquierdo, se abrió a su marcador y se metió en leve diagonal dentro del área, con un cambio de ritmo y una conducción individual que marcó la diferencia exacta entre uno y otro equipo, entre una y otra individualidad, y cuando entró al área convirtió con un remate cruzado, cuando iban ya 91′. 4 a 0 y final.

La Argentina cumplió con su papel, ganó y por una marcada diferencia de goles. Reflejó las diferencias y mostró destellos de lo que quiere el DT. Ahora vendrá un examen mucho más duro, mucho más exigente. Será la hora de enfrentar a Brasil y estar un poco más cerca de observar la realidad de este equipo.

 

Hernán O’Donnell