Eddie Hearn representa una nueva era en la promoción del boxeo

En el mundo del boxeo los principales protagonistas, verdad de Perogrullo, son los pugilistas. Ellos (y desde hace un tiempo, ellas también) se roban las miradas, los aplausos, las notas, el centro del escenario, en definitiva. Después, vienen los entrenadores. Cada uno con su librito. Y no parace que la historia a narrar vaya mucho más allá de estas dos variables.

Sin embargo, hay, como en toda actividad, muchos hombres que están a su alrededor y tienen un brillo propio. Por características personales, por inteligencia, carisma, por saber armar una carrera o contar con la habilidad justa para vender una velada. Lo cierto es que los promotores también encuentran un lugar en la pasarela. Así se ganaron su fama hombres como Bob Arum, Don King o el propio Juan Carlos “Tito” Lectoure. Y más cercanos en nuestro tiempo Lou Di Bella o Al Haymon.

Eddie Hearn pertenece a esa raza. La de los promotores que tienen brillo propio, que generan una corriente de simpatía con el público más allá de los boxeadores que maneja y que construye esa imagen a partir de la gran cantidad de pugilistas que logra ubicar en el candelero, el enorme número de boxeadores que consigue que lleguen al título, el posicionamiento de Gran Bretaña como una potencia de esta actividad y una serie de características propias que le dan brillo y relieve a su personalidad.

Nació con el destino marcado. Su padre, Barry Maurice Hearn, fue (es) un destacado promotor de eventos deportivos, creador, fundador y dueño de la empresa Matchroom Sport, que se dedica a la organización de combates de boxeo fundamentalmente, pero no exclusivamente, ya que también ha incursionado en el golf, bowling, ping pong y muchos otros deportes.

Eddie creció con ese camino: Nació el 8 de junio de 1979 en Essex, Inglaterra. Pronto conoció el trabajo de su padre y se sumó para darle un impulso mayor, algo más grande aún. Porque a la notable cartelera de boxeadores que sumó a su escudería, tales los casos de los pugilistas Kell Brook, Anthony Joshua, Tony Bellew  Jamie McDonnell, Daniel Jacobs, Scott Quigg, James DeGale, Luis Ortiz, Khalid Yafai y Lee Selby, entre muchos otros, que están bajo la órbita de su empresa, su manejo y expresión lo han convertido en un imán para la industria.

Sus veladas fueron siempre exitosas y en los últimos años organizó mega eventos, como el que realizó en el mítico estadio de Wembley para que 90.000 espectadores vean a Anthony Joshua vencer a Wladimir Klitschko para unificar los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Internacional de Boxeo (OIB). Muchos pensaban que podía ser una prueba dura para Joshua, que su carrera aún era incipeinte como para medirse ante un hombre de la trayectoria de Klitschko, pero Hearn siempre tuvo en mente el combate: “ Es el enfrentamiento entre un león joven que se mide contra el Maestro”, declaró cuando se estaba por concretar la pelea. Y agregó: ¨¿Es demasiado pronto para Anthony Joshua? Tal vez, pero no es eso lo que hace que el choque sea emocionante?”

Anthony quiere la pelea. Wladimir también quiere la pelea y si todo va bien vamos a superar los obstáculos que vienen con la magnitud de esta velada”

Lo concreto es que el combate se realizó y Eddie lo definió como “La noche más grande de la historia del boxeo británico”.

En cada combate puso su sello. Su voz. Tanto para armarlo, para organizarlo o para justificar resultados, derrotas o victorias. Por eso sus declaraciones siempre estuvieron en el candelero.En cada pelea, una participación. 

Pero no interrumpe su marcha. A pesar de algunas diferencias verbales, sueña con sumar a Deontay Wilder a sus filas. Es cierto que el norteamericano alguna vez aseveró que su combate con Joshua no se hacía por las trabas que ponía el promotor del británico, Hearn, pero esto no parece importarle al empresario, que afirmó: “Si yo fuera Deontay Wilder, ¿cómo no voy a pensar que firmar con nuestra promotora no es un buen negocio?”. Quienes manejan a Wilder insisten en realizar el agaurdado combate ante Joshua en Las Vegas. Han hecho una oferta muy grande (se habla de 50 millones de dólares para el británico) con tal de que la pelea se haga en América. Esa suma, impresionante por cierto, no le mueve un pelo al promotor. Para Hearn, el dinero que le puedan ofrecer no tiene influencia; quiere muchas condiciones para que su representado cruce el Océano Atlántico, una de ellas es mantener el control de la organización de la pelea. Y Joshua cree que “ese combate se lo debo ofrecer a todos mis fanas que me han apoyado en Inglaterra, así que debo hacerlo allí.” El tironeo será largo. La expectativa de la empresa es que el gran enfrentamiento se haga en Septiembre en Londres, unos meses antes de que expire el contrato entre Joshua y Matchroom, que tiene fecha de caducidad en noviembre, aunque ya se habla de una renovación por una cifra importante, algo así como cien millones de libras esterlinas por tres peleas. Anthony sabe que allí hay un gran negocio, y todos descuentan que continuará ligado a la compañía de Hearn.

Mientras, Eddie no se detiene en su proyecto conquistador. Julio César Chávez Jr., el hijo del gran Julio César Chávez, también podría sumarse a sus filas y ya tiene pensado que hará tres combates para la empresa Matchroom Boxing. El acuerdo no se selló, pero el propio pugilista señaló que es muy posible que se haga.

Tiene una participación activa en los medios y en las redes sociales; hace muy poco se encontraba sólo en el aeropuerto de Tokio, tras la pelea de McDonell vs Inoue y a la espera de su vuelo a Los Angeles para el choque entre Kal Yafai vs David Carmona, bien entrada la noche, se le ocurrió tuitear: “Estoy sentado en el aeropuerto de Tokio, No estoy seguro quien pueda estar levantado ni donde,  pero hablemos de boxeo…”, invitó a sus miles de seguidores. En segundos se armó un multitudinario chat entre expertos, fanáticos, amantes y conocedores del pugilismo para hablar, preguntar, argumentar y exponer sobre variados temas del boxeo. Uno de ellos le preguntó: ¿Cuáles serían las tres peleas que quisieras organizar este año? Y su respuesta fue rotunda y sin vueltas: “Anthony Joshua vs Deontay Wilder; Brook vs Khan y Canelo vs Jacobs”.

Claro que en poco tiempo recibió más de 700 preguntas y, tal como sucede en las redes sociales, los comentarios y las inquietudes variaron desde lo más serio y profundo acerca del deporte a frases que pretendían ser ingeniosas acerca de sus múltiples viajes, el jet lag, cuando veía a la familia y también agradecimientos por todo lo que hacía por el boxeo.

En ese diálogo espontáneo y libre con sus seguidores hubo también muchas cosas para destacar. Prometió múltiples anuncios a fines de junio; destacó el talento especial de Inoue en la pelea frente a McDonnell; y, tras el gran KO que consiguió Yafai ante Carmona y su esplendoroso debut en Estados Unidos, enseguida trascendió el posible choque entre el hombre de Birmingham y “Chocolatito” González; y ya no tuvo tiempo de continuar la conversación, porque el paso de las horas y los días lo llevaron a otros temas, aunque siempre mantiene un canal abierto con sus seguidores.

Su último paso por New York fue para hacer un anuncio de los grandes; para entrar en territorio americano a pie firme y con la convicción de que puede conquistar el negocio y la organización en el país más importante de este deporte.

Su proyecto pretende ser de 8 años (mínimo) con una cartelera que programe 16 peleas en cada uno de esos años, y con cifras millonarias en juego para los pugilistas.

Su empresa promotora “Matchroom Boxing” se ha unido con la empresa de medios, Performance Group, la productora digital líder en Estados Unidos, para crear un proyecto conjunto, de mil millones de dólares, en lo que fue anunciado como el “Acuerdo más grande en la historia del boxeo.” A este grupo se vincula DAZN, el primer servicio de transmisión de deportes en vivo del mundo, que brinda a los aficionados acceso ilimitado para ver la mayor variedad de deportes en vivo y bajo demanda en cualquier dispositivo conectado a Internet. DAZN promete ser el nuevo Netflix del Deporte, y se rumorea que hasta las grandes cadenas como Showtime, HBO y otros gigantes de las transmisiones de boxeo (o del deporte en general) están preocupadas por su aparición. Por ahora sólo está distribuida en Alemania, Suiza, Austria, Canadá y Japón, pero promete expandirse de manera muy rápida.

Las 16 veladas de boxeo programadas para cada año tendrán lugar en los escenarios más calificados de Estados Unidos; los combates se transmitirán por Streaming y la gran apuesta es producir una nueva generación de fanáticos del boxeo para revivir los mejores tiempos de esta disciplina.. “Es un proyecto de un billón de dólares; es lo más grande que se hizo hast el momento; también habrá 16 eventos en el reino Unido, con lo cual tendremos muchos trabajo”, señaló Hearn a la prensa en New York. Ese es el punto que aún provoca controversias y discusiones en todos los ámbitos donde se habla de boxeo. Un acuerdo semejante, con 32 veladas anuales divididas entre Inglaterra (o el Reino unido) y Estados Unidos, requiere de la presencia de boxeadores del más alto nivel. ¿Podrá cumplir Eddie y su empresa con semejante proyecto? Esa es la gran duda que revolotea en el ambiente,  si puede cumplir con ese objetivo, es decir, si puede armar 32 espectáculos de alto nivel. Es aún un tema que despierta dudas e incredulidad.

Eddie continúa con su camino. Ha construido un emporio sobre la base de la empresa que supo armar su padre. La mejoró, la elevó. La engrandeció. Y ahora va por un desafío que lo catapulte como uno de los más importantes promotores de la historia: La conquista de los Estados Unidos de América. Entonces, la celebridad se convertirá en leyenda.

 

Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)