La Fórmula 1 renueva sus estrellas

Empezó una nueva temporada de la Fórmula 1 Internacional, la máxima categoría de este deporte, la más trascendente y popular de las divisiones del deporte mecánico, y otra vez se renovaron las expectativas, las ilusiones y la pasión de los millones de seguidores que tiene la “máxima” desparramados en todo el planeta.

Han pasado los dos grandes premios iniciales, Australia y Bahrein, y han quedad algunas perspectivas del comienzo del año y lo que puede suceder en la temporada.

Hay nuevos vientos alrededor de la Fórmula 1. Nuevas expresiones y otros desafíos. Valteri Bottas se impuso en el primer grand Prix del año con una actuación soberbia, de las mejores de su carrera. Ya había tenido indicios en la pretemporada, cuando mostraba variantes en su preparación. En Australia, salió a pelearle la carrera a su coequiper, el quintúple Campeón del Mundo, el excelente Lewis Hamilton. Y ganó con justicia.

En Bahrein tuvo un segundo puesto con menos luces, producto de un inconveniente técnico: una bolsa de residuos se había metido en su alerón delantero y perjudicó la aerodinámica del auto.

En la segunda prueba, apareció otro nombre, otra figura que emerge y quiere sumarse a la constelación de estrellas que dominan la categoría. El monegasco Charles Leclerc. Apenas 21 años y ya mostró sus credenciales. Llegó a Ferrari como una nueva apuesta, y enseguida empezó a hacer ruido.

Tuvo un gran fin de semana, se llevó la pole position y pudo alcanzar la punta en la carrera tras superar a Vettel. Todo indicaba que cerraría un fin de semana para recordar.

Pero las cosas no se dieron como pensaba, y de a poco la máquina comenzó a perder potencia, con lo cual se vio superado por los Mercedes de Hamilton y Bottas, mientras Verstappen se acercaba de modo irreversible. Dentro de la mala fortuna, un siatuación fortuita le tendió una mano al final, cuando ya hasta el podio estaba en peligro: las detenciones de los Renault de Magnussen y Ricciardo generó que el safety car ingresara a la pista y la carrera ya tendría en las últimas vueltas las posiciones definidas e inmodificables.

Leclerc, que había hecho todo para ganar, salvó el tercer lugar, cuando hasta este puesto corría peligro.

La Fórmula 1 inició la nueva temporada con nueva conducción, nuevo gerenciamiento y nuevos vientos. Una inyección de renovada esperanza tanto en el deporte como en su organización y el espoectáculo que se le brinda a sus seguidores de todo el mundo.

Hamilton parace, una vez más, el gran candidato. Bottas quiere el desafío. Verstappen irrumpe con su desfachatez y Vettel siempre es una amenaza latente. A estas estrellas sumelé el nombre de Leclerc. En la segunda carrera ya mostró sus cartas y sus sueños de sumarse a la mesa de los más importantes pilotos.



Hernán O’Donnell